Veracruz: salud en riesgo

  • Rafael Arias Hernández

Secreto a voces. Demasiadas pruebas de patógenos, parásitos y depredadores que enferman los gobiernos para beneficiarse. Convierten dependencias en  sistemas de complicidad y corrupción,  de ineficiencia a delincuencia, bajo vitamínica y refrescante impunidad.

No se necesita ser experto. Hechos y denuncias sobran, lo que falta es decisión política y movilización ciudadana para curar y erradicar, estos y otros males gubernamentales. Simplemente falta congruencia. Con la salud no se juega. Prevención y atención, no simulación.

Sin soluciones  verdaderas y efectivas, inevitablemente se incrementan padecimientos y complicaciones; sobre todo, alentando tratos, contratos y concesiones más que dudosas; si se usa y abusa del patrimonio, instalaciones, equipo y personal; y, malgastan o saquean recursos públicos. Fotos, actos y declaraciones oficiales no curan ni sanan.

A  propósito, oficialmente  el ámbito local,  no  ha dado explicación  o  razón alguna,  por la  que la federación se vio obligada a retirarle recursos a  varios gobiernos estatales, como el de Veracruz,  para centralizar, otra vez,   compras directas de medicamentos y otros artículos.

Hay que reconocer, ventajas de la  adquisición federal, que  a diferencia de las compras estatales obtienen descuentos, no son medicamentos obsoletos y se dispone de ellos. ¿Y los presuntos responsables o prófugos potenciales de estas y otras conductas delictivas?

Enfermedad y gravedad inocultables 

Compruébese como patógenos y parásitos, crecen y permanecen, se reproducen y fortalecen. Historia que  se repite. Fuentes oficiales,  como la Auditoria Superior de la Federación (ASF), lo consignan  y  se puede consultar. Por ejemplo, no hay sanciones, proliferán simulaciones: “Mantiene Veracruz rezago en irregularidades desde el año 2008…” (LaJornadaVeracruz.091014)

Recientemente, la Cámara de Diputados federal, a través de la Unidad de Revisión y Control, al trabajo de la ASF, señala, entre otros aspectos, que de Octubre a Diciembre próximo, “las entidades federativas estarán obligadas a ejercer 57.9 por ciento de los 526 mil 309 millones de pesos destinados a fondos productivos y levantamiento de obra pública, ya que  han incurrido en  subejercicio al ejercer a la fecha sólo el 25 por ciento de esa cifra, lo que implicaría una flagrante violación a la Ley de Presupuesto y Cuenta Pública que les haría acreedores a sanciones… A la par del subejercicio de esos recursos, el programa de auditorías también se ha quedado corto, lo que constituye un grave problema de revisión de cuentas y de transparencia para la presidencia de la Comisión de Vigilancia, porque ahora las entidades sólo tendrán tres meses para erogar los recursos descritos… “uno de los mayores retos de la Auditoría Superior de la Federación es la aplicación de acciones serias y contundentes que permitan conocer el verdadero alcance de la fiscalización, toda vez que la mayoría de las acciones que se promueven son desvirtuadas por los entes a revisar, porque se argumenta falta de elementos para proceder, o en el procedimiento de investigación que realiza la instancia de control, el ente fiscalizado presenta la información comprobatoria y se solventa la presunta irregularidad”.   ( LaJornada.Gobernantes.com. 051014)

Seguimiento y control federal que, con sus defectos y limitaciones, es mucho mejor  al que realizan las tan caras como inútiles contralorías estatales y el mismo órgano de simulación superior. Reinos de  burocracia, en donde a cambio de la ausencia de resultados, que se supone deben tener y que para eso se les paga,  proliferan  negocios y contratos con profesionales del lavado y planchado.

El caso simple y sencillo  es que “auditores y fiscalizadores” estatales encuentran poco o nada, mientras los federales, año con año señalan errores y observan situaciones, que en no pocas ocasiones concluyen en forzadas devoluciones de recursos públicos mal utilizados. Impunidad garantizada a conocidos responsables y beneficiados. 

Los hechos preocupan. La situación misma provoca y fundamenta innumerables sospechas, contra otros cómplices y delincuentes, expertos en cosmética,  en el  “no pasa nada, todo está bien” y  las cuentas “checan y cuadran”. 

Conocidas y padecidas. Opacidad, complicidad y  simulación.

Contralorías,  Órgano de Fiscalización Superior y la misma Cámara de Diputados Estatal  padecen  convenencieras enfermedades: no ven, ni oyen y tampoco constatan lo que les conviene. ¿Cuál problema, daño o mal?

Obligado informarse, para comprobar situaciones y evoluciones, para saber cómo, cuándo y quiénes son responsables. Necesario, saber de presupuestos y  resultados, de planes  y programas, de objetivos y metas alcanzadas. Imprescindible recordar y  no olvidar.

Por ejemplo, conózcase el tipo y  calidad de informes federales,  para saber antes, si hay o no administración y finanzas eficientes. Seguimiento y control periódico que, por cierto,  se hace a tiempo y  se pone a disposición pública, no se  oculta o reserva como los estatales. Consúltese, entre otros,  “Análisis del Informe de avance de gestión financiera 2014 y anexos”, de la ASF. http://www.asf.gob.mx/Trans/IAGF/AIAGF2014/index.htmloculta

No se moleste en buscar versión estatal y municipal, porque simple y sencillamente,  no  hacen este tipo de trabajos. Mucho menos los transparentan y ponen a disposición  pública.

El juramento de hipócritas

Son pocos y conocidos, pero representativos. Engañan y se engañan. No se les cree y menos se les tiene confianza. Unos porque tratan a los pacientes como clientes; otros porque ven en cada enfermo potencial, la oportunidad de lucrar, manipular y saquear. Son pocos y de diversas profesiones y oficios, pero perjudican y contagian a otros y desprestigian  a todos.

En cuestiones de salud pública, la preocupación crece ante el padecimiento y contagio gubernamental. Más, cuando se comprueba que los remedios resultan peor que las enfermedades que dicen son capaces de curar.

Confortados y asegurados por su complacencia y complicidad, que les garantizan suficiente impunidad. Creen que  faltas ocultadas y  denuncias detenidas, aguantadas o desviadas borran sus irresponsables y hasta delictivas historias.

Inocultables aumentan justificados reclamos e inconformidad social. Preocupa acumulación de problemas sin resolver: laborales, administrativos, financieros, de abasto de medicinas, de calidad de atención y servicios, de notoria opacidad y  falta de rendición de cuentas.

Impunidad es enfermedad. Imprescindible erradicar  epidemia de corrupción y delincuencia o padecer consecuencias. Grandes contratos, grandes negocios. ¿Y Finamed? ¿Redituables concesiones y privatizaciones, hasta incluidas en iniciativas de ley? Pendientes otros temas importantes.  @RafaelAriasH

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Rafael Arias Hernández

Actualmente es Investigador del IIESES y maestro de la Facultad de Economía de la UV.

Cuenta con  Licenciatura en Economía, por la Universidad Veracruzana. Obtuvo mención honorífica Cum Laude.  Maestría en Economía con especialización en Desarrollo Regional y sub especialización en Historia del Pensamiento Económico. Salt Lake City, Utah. USA. Diplomado por la U.V. en “Habilidades del Pensamiento”.  Alta Dirección AD2 Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas. (IPADE). Becario en los programas Lincon-Juárez y LASPAU.  Asesor académico y maestro de Enseñanza Media, Esc. De Bachilleres Noc. “Art. 3º Constitucional”, Xalapa, Ver. Maestro en la Facultad de Economía, y de la Maestría en Desarrollo Regional. Historia Económica, Desarrollo Económico, Desarrollo Regional, Taller de Investigación, Metodología, Habilidades del Pensamiento y otras cátedras. Maestro en “Técnicas de Debate” de la maestría en Acción Política y Administración Pública, de la Universidad Anáhuac. Xalapa, Ver.

Director General Técnico y Secretario General de la Universidad Veracruzana.

En el Gobierno Federal, fue Delegado Estatal de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial en Veracruz, y Director de Desarrollo Regional en SPP. En el Gobierno del Estado de Veracruz ha sido Asesor Económico, Jefe de Prensa y Comunicación Social, Director General del Instituto Veracruzano de Cultura, Director General de Industria, Comercio y Estadística, Coordinador de Participación Ciudadana, Coordinador Ejecutivo del Comité de Planeación para el Desarrollo (COPLADEVER). SEFIPLAN, (2010)

Miembro de diversas Asociaciones Civiles y ciudadanas, como el Colegio de Urbanistas y Planificadores, el Colegio de Economistas; la Fundación Cambio XXI A. C.; y de la Fundación Colosio A.C. Colaborador de diversas revistas y publicaciones académicas. Articulista de diversos periódicos, y de otros medios de comunicaciones nacionales, estatales y municipales.