Veracruz, Ver.- Julián Lastra Rodríguez estuvo detenido durante más de dos años por un secuestro que, asegura, no cometió. Durante ese tiempo cautivo, en las instalaciones del Penalito de la colonia Playa Linda del puerto de Veracruz, fue víctima de tortura por parte de elementos de la Policía Ministerial de la Fiscalía General del Estado (FGE) para que se declarara culpable.

¿Cómo fue el caso?

El 15 de febrero de 2022, el ciudadano se encontraba en su trabajo localizado en el puerto de Veracruz cuando elementos ministeriales lo detuvieron por ser supuesto líder de una banda de secuestradores ligada a un cartel.

Dijo que se trató de un grupo de hombres armados que no se identificaron y que nunca le presentaron la orden ni le argumentaron los motivos por los cuales procedieron a esposarlo.

“Me suben a una camioneta y desde la 1 o 2 de la tarde no sé a dónde me traen, me llevan dando vueltas, me presentan en la Unidad Antisecuestro ya durante la noche, diciéndome que estoy detenido por un secuestro que cometí”.

Después de que le tomaron datos, Julián fue trasladado a los juzgados y luego al Penalito de la colonia Playa Linda de la ciudad de Veracruz.

Fue en el Penalito donde, a decir de Julián, los elementos ministeriales lo torturaron física y psicológicamente para declararse culpable.

“Me decían que me iba a cargar la madre y palabras obscenas, pero ya cuando me hacen la vinculación a proceso me internan en Playa Linda, ahí llegan al día siguiente, le piden al licenciado encargado del Penalito, Iván Vázquez, que les dé permiso, entran y me empiezan a golpear para que yo acepte que fui el secuestrador y les dije que no”.

Afirmó que al negarse a la culpabilidad la violencia de parte de los elementos de la Fiscalía se agudizó.

“Vuelven a regresar al otro día y me empiezan a amarrar, me pegan tehuacanazos, me golpean y manda el comandante a que me bajen, que me sigan golpeado, les dije que yo no sabía nada, que desconocía, me dijeron que dejara de hacerme pendejo y que aceptara, que era lo mejor para mí y para mí familia y yo les dije que no iba a aceptar un crimen que no había cometido, que investigaran bien”.

Detalló que durante los actos de tortura, los elementos de la FGE lo señalaron por su apariencia.

“Querían que yo me echara la culpa, que por mi apariencia y mi físico. Cuando me torturaban me decían que yo pertenecía al cartel, que yo era del cartel y que me echara la culpa, que era lo mejor”.

Aseguró que incluso hubo personas que se hicieron pasar por víctimas para incriminarlo. Julián estuvo detenido durante más de dos años en prisión preventiva hasta que obtuvo arraigo domiciliario gracias a un amparo.

“Incluso, ya llevo dos años y tres meses de que se acabó la fase intermedia, la fase de investigación, llevo 12 audiencias canceladas”.

Denunció que el proceso legal, con todo y sus irregularidades, continúa, esto a pesar de que los dos años de investigación ya concluyeron.

“Ya perdí mi trabajo, un daño, un daño a mi familia, a mi hija, a mi en mi persona, no tengo trabajo, no tengo nada”.

Aseguró que por el caso fue detenida otra persona que sí aceptó haber participado en el secuestro.