• Veracruz

Sufren incertidumbre porteños por socavones

  • Iraís García
Con incertidumbre, vecinos del fraccionamiento La Herradura, en Veracruz, observan como los socavones se amplían hacia sus casas.

Veracruz, Ver.- Los vecinos del fraccionamiento La Herradura, que habitan cerca de los socavones formados por las lluvias provocadas por la Onda Tropical número 8, no durmieron la noche del 10 de julio y la madrugada del día siguiente.

Conforme avanzaban las horas y la lluvia se hacía más intensa, crecía su temor de que el socavón, ubicado donde estaba la base de los camiones con ruta Geo 1 y 2 La Herradura, se hiciera tan grande que dañara sus viviendas.

No se equivocaron. Para la mañana siguiente, el agujero había duplicado su tamaño. Calculan que tiene 80 metros de punta a punta y entre 3 y 5 metros de profundidad, dependiendo de la zona.

“Cada que viene ese torrencial tan fuerte tenemos que pararnos a abrir las alcantarillas para desazolvar el agua. Es demasiada el agua que baja aquí, no hay tragatormentas ni nada, y todo viene a parar aquí”, explicó Bruno Alejandro Pérez, uno de los vecinos de la zona.

Afirmó que en todo el fraccionamiento solo hay tragatormentas en dos cuadras, los únicos que tienen que soportar las lluvias, en este caso torrenciales, que han caído las últimas horas.

El otro socavón, ubicado apenas a una cuadra del más grande, pone en riesgo a dos viviendas.

De hecho, la Dirección de Protección Civil pegó dos oficios al frente de estas casas. Ambos ya se encuentran borrosos por las lluvias, pero están firmados. Se sabe que las familias tuvieron que abandonar sus viviendas hasta que se determinara si son seguras.

Ahí, ya se están realizando trabajos de relleno. Un camión de volteo se encarga de ir y venir con toneladas de tierra que va colocando, con ayuda de una retroexcavadora, en el enorme agujero.

“Nombre, llevo ya más de 10 viajes, y esto no va ni a la mitad. Nos vamos a tardar fácil todo el día”, explicó el trabajador, quien señaló que la empresa está contratada por el ayuntamiento de Veracruz.

Este hundimiento no es ni la mitad de grande que el otro, por lo que consideran que para el otro se llevarán varios días de labores para poderlo cubrir.

Sin embargo, los vecinos de la zona señalaron que el problema es más grave, pues no se trata solo del socavón, sino de la falta de tragatormentas para lograr que el agua de lluvia fluya de forma adecuada.

“Aquí lo que más tememos es que se siga carcomiendo todo esto, y que llegue hasta donde está el cerro y el cerro se desgaje, porque el año pasado se desgajó el árbol de aquel lado. Vinieron a hacer un trabajo a medias, porque no concluyeron, y de hecho ahorita también empezó a deslavarse. Hay riesgo de que también se deslave allá”, expresó Pérez.

Como él, varios vecinos no durmieron en toda la noche, preocupados, pendientes de qué podía ocurrir con los dos socavones.

Pidieron que los apoyen a solucionar el problema y comentaron que no les han autorizado más obras.