Acayucan, Ver.— Dos manos fueron localizadas al interior de una bolsa de basura frente a un rancho ganadero ubicado en el camino de terracería que conecta a la localidad de San Manuel, en el municipio de Acayucan, en el sur de Veracruz. 

Las extremidades podrían pertenecer a uno de los dos cuerpos de los hombres que fueron hallados con signos de violencia, el pasado miércoles 17 de abril en la zona rural de Acayucan, ya que tenían mutiladas sus manos y no fueron localizadas junto a los cadáveres.

Los restos humanos fueron localizados al interior de unas bolsas de color negro, en un principio se dijo que podría tratarse de otro cadáver, sin embargo, las autoridades ministeriales que acudieron al lugar confirmaron que solo se trataba de dos manos. Los restos estaban mezclados con basura. 

Personal de Servicios Periciales acudió al lugar para hacer el levantamiento de las partes del cuerpo y enviarlas al Servicio Médico Forense (SEMEFO) para practicarle los estudios correspondientes y determinar a quién le pertenecían estas manos. 

La Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz lleva a cabo las investigaciones por el doble homicidio del pasado miércoles 17 de abril, hasta el momento no hay personas detenidas. 

LA IDENTIFICACIÓN

Los dos cuerpos encontrados abandonados con signos de violencia el pasado miércoles 17 de abril, en el camino de terracería que conecta la localidad de Cuatotolapan Viejo con San Manuel, en el municipio de Acayucan, al sur de Veracruz, ya fueron identificados.

Según información obtenida por este medio, una de las víctimas fue identificada como Deocleciano  Molina, conocido como el "Negro", de 45 años de edad, originario de Cuatotolapan Viejo, en el municipio de Hueyapan de Ocampo.

El segundo cuerpo fue identificado como Jeremías Mateo Ponciano, de 37 años, proveniente de la localidad de El Cerrito, también perteneciente al mismo municipio, Hueyapan de Ocampo.

Fuentes policiales indicaron que ambos hombres fueron reportados como desaparecidos desde el pasado viernes 12 de abril. Los cuerpos presentaban visibles signos de tortura, incluida la mutilación de ambas manos. Fueron ejecutados con un tiro de gracia.