Córdoba, Ver.— La lluvia que se registró el pasado jueves 28 de marzo ayudó a combatir los incendios forestales en Las Altas Montañas. Al cierre de la jornada se reportó liquidado al 100 por ciento el fuego en Soledad Atzompa y casi extinto el del polígono Huiloapan-Mendoza.

El Equipo de Manejo de Incidentes (EMI) reportó el pasado jueves 28 altos porcentajes de control y liquidación en la atención al complejo de incendios en Las Altas Montañas, siendo uno de los factores favorables la lluvia que cubrió el Valle de Orizaba. 

321 elementos coordinaron las acciones de combate terrestre en los polígonos atendidos por las divisiones Alfa y Bravo, que fueron respaldadas por cinco operaciones aéreas estratégicas, durante el periodo que las condiciones meteorológicas lo permitieron.

Tres aeronaves en la zona permanecen listas para su activación, aunque la lluvia por momentos era una limitante para el combate aéreo, al mismo tiempo se convirtió en un apoyo para los rescatistas que combaten los incendios forestales que han devastado más de 2 mil 300 hectáreas. 

El reporte oficial de ayer jueves, fue que en el polígono Maltrata–Nogales, cubierto por la División Alfa, encabezado por la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) se reporta un 90 por ciento de control y un 60 por ciento de liquidación, con una superficie afectada estimada en 1 mil 600 hectáreas.

En el polígono Huiloapan-Mendoza, atendido por la División Bravo, bajo el mando de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) reporta 100 por ciento de control y 95 por ciento de liquidación, con la posibilidad de dar cierre este Viernes Santo, 29 de marzo, con una superficie afectada estimada en 680 hectáreas.

Indicaron que, en el polígono Soledad Atzompa, cubierto por la División Charlie, se da cierre al combate activo al cien por ciento en su liquidación y control.

Las condiciones climatológicas permitieron disminuir las llamas y que los trabajos fueran más tolerables, tanto para los elementos de las corporaciones involucradas, como de los ciudadanos que voluntariamente continúan esforzándose, con la esperanza de apagar cualquier indicio de fuego.