Veracruz, Ver.- La asociación Brujas del Mar denunció en sus redes sociales el caso de una joven identificada como Romina, quien presuntamente fue víctima de agresión física y psicológica por parte de su exnovio Alejandro N, un estudiante de la Universidad Valle de México (UVM) Campus Boca del Río.

“A través de Instagram, Romina denuncia la violencia feminicida que Alejandro ejerció contra ella durante su relación sin que al momento haya respuesta de ninguna autoridad”, señala parte de la publicación de la colectiva feminista.

Incluso, le hizo un llamado a Carlos Javier Vizcaíno Arredondo, rector de la UVM, para que colabore en el proceso de denuncia, acompañamiento integral a Romina y la suspensión de Alejandro N por representar un riesgo a la integridad de las alumnas.

“Lic. Verónica Hernández Giadáns, fiscal General del Estado, Veracruz encabeza hace muchos años las cifras de feminicidio a nivel nacional y llevamos ya tiempo pidiendo su atención, señalando la imposibilidad de llevar a cabo denuncias y que se inicien procesos por la ineficacia de las fiscalías. Son muchas las mujeres que han sido asesinadas y previamente habían pedido ayuda sin que ninguna autoridad se las facilitara. Estos son feminicidios de Estado. Una vez más, pedimos su atención”, concluye el mensaje de Las Brujas del Mar.

Los hechos

A través de su cuenta de Instagram y sin precisar fechas ni el lugar de los hechos, la joven Romina detalló la forma en la que su expareja la violentó.

La publicación también iba acompañada por una serie de fotografías donde se ven las lesiones que el sujeto le habría provocado a la víctima.

“Durante las agresiones físicas me amenazó de muerte diciendo que mandaría a que me violaran, que me prendieran fuego, que me difamaría con rumores de que yo tenía alguna enfermedad de transmisión sexual, para que nadie se me acercara, aprovechando sus miles de seguidores en Instagram”.

Aseguró que Alejandro N la mantuvo retenida en su vivienda y contra su voluntad, donde los abusos físicos y psicológicos crecieron.

“Yo viví con miedo, estaba muy deprimida, adolorida y tenía un dolor de cabeza intenso y constante a raíz de los golpes, por lo que decidí seguir todas sus órdenes para tratar de salvaguardar mi vida”.

Desde el pasado 9 de octubre, la joven denunció al presunto agresor ante la Fiscalía General del Estado (FGE), sin embargo, a decir de la propia víctima, el caso no avanza.