Coatzcoalcos, Veracruz.- Tras recuperarse satisfactoriamente de las lesiones y luego de que los doctores informaron que su bebé estaba fuera de peligro, Daniela Alejandra Lagunas Salinas, la joven embarazada que cayó en un socavón de la calle Guerrero en el centro de  Coatzacoalcos, retomó sus actividades.

 La mujer de 22 años regresó a laborar a una empresa de paquetería, ya que no implica ningún esfuerzo desempeñar su actividad. Ella misma confirmó que su bebé sigue creciendo en su vientre y que Justo acaba de cumplir tres meses de embarazo. 

Sin embargo, aunque todo parece estar bien, ella sigue cuidándose porque derivado a la caída su  placenta quedó débil. 

“Pues el bebé ya está fuera de riesgo, lo único delicado es lo de la placenta que tengo que estarme vitaminando para fortalecerlo, porque aún así puede ser el riesgo de aborto, pero como me comenta el doctor, ya no tengo el hematoma pero eso no quiere decir que estoy fuera de peligro, porque como tengo la placenta todavía muy delgada, tengo que vitaminarme porque cualquier movimiento brusco puede caer el bebé”, explicó. 

Fue el pasado 15 de noviembre cuando la joven salió en medio de una fuerte lluvia y Justo cuando cruzaba la calle al pisar el camellón cayó a un profundo socavón, que presuntamente se originó al momento que ella iba pasando. 

Daniela cuenta que pensó lo peor, porque cuando estuvo atrapada, nadie escuchaba sus gritos de auxilio y no podía salir por si sola.  

“De regreso la calle estaba totalmente cerrada, al pisar pues me fui y se deslavó totalmente la calle, lo que no entiendo es si había fuga de drenaje o qué porque donde yo caí el agua me llegaba al pecho y caí como sentada, y me iba literal debajo de la carretera y pasaban los carros y se deslavaba todo”, recordó.

Finalmente vecinos se percataron del hecho y solicitaron el apoyo de Protección Civil, quienes realizaron las labores pertinentes  para rescatarla y trasladarla a un hospital. 

Al otro día del accidente, el ayuntamiento de Coatzacoalcos a través de Obras Públicas comenzó con la reparación del socavón y en la actualidad ya no existe, el colapso de la losa se originó  por fugas en  tuberías de drenaje que son muy antiguas.

 “Ya no quiero salir, vivo con miedo, por ejemplo, aquí me la paso encerrada y en mi casa, no quiero salir porque me da miedo de que me pueda caer”, agregó.

Daniela aún no sabe el sexo del bebé, pero asegura que después del accidente.  lo único que le importa es que su hijo o hija nazca sano.