Boca del Río, Ver.- Miriam Vanessa Alemán Páramo pasó los últimos cuatro días y noches en una casa de campaña que instaló en el estacionamiento del estadio de fútbol Luis Pirata de la Fuente.

Su padre Luis A. T. y su hermano, un conocido notario público identificado como Óscar A. P., le impusieron una orden de restricción, por lo que no puede acercarse a su vivienda en el fraccionamiento Virginia, en Boca del Río.

Los vecinos de los alrededores y las personas que a diario pasan por la popularmente conocida Casa de los desaparecidos Tiburones Rojos de Veracruz la apoyan con agua, comida y un poco de dinero para que pueda cubrir algunas de sus necesidades. 

La casa de campaña de Miriam Vanessa se ubica a menos de media cuadra de la vivienda de sus padres, localizada sobre la calle de Olmedo número 76, entre avenidas Jacarandas y Américas. 

Sin embargo, la mujer de 47 años tiene prohibido acercarse al domicilio debido a una orden de restricción que solicitaron su padre y su hermano, a quienes ella acusa de echarla a la calle. 

“Me echaron a la calle por una denuncia en mi contra porque me negué a encubrir todos los delitos que están haciendo con mi mamá”, dijo.

El motivo por el cual presuntamente fue corrida de su casa es por haber encarado a su padre Luis A. T. y a su hermano Óscar A. P., a quienes acusó de presuntamente querer adueñarse de las propiedades de su madre Rosa Aurora Páramo Bautista, una mujer de 83 años.

Detalló que su hermano, en complicidad con su padre, habría aprovechado que Rosa Aurora padece signos de demencia senil para hacerla firmar los documentos de las propiedades a su favor. 

“Les dije a mi hermano y a mi papá que eran unos rateros”, explicó la mujer, quien argumentó que por esa razón la corrieron de la casa de su madre. 

De acuerdo con Miriam Vanessa, cuando ella amagó con denunciar a su hermano, él, al tener influencias por ser un conocido notario, la acusó a ella de querer quedarse con la casa de sus padres. 

“La denuncia de mi papá y de mi hermano contra mí fue porque según ellos yo me quise aprovechar del dinero de mi mamá y de mi papá, que vine a vivir a la casa, que yo lo insulté a mi papá y le dije que era un ratero, que le había robado a mi mamá, que era un mentiroso y eso fue lo que denunció”, relató. 

El conflicto familiar ocasionó que Miriam Vanessa se fuera a vivir a la calle. Encontró espacio a un costado del estadio Luis Pirata Fuente. 

Dijo que ante la falta de dinero para pagar la renta de un cuarto y viéndose imposibilitada para trabajar a causa de una anemia que padece desde unos años, no tiene de otra que vivir en la calle.