Papantla, Ver.- Con la muerte de Carolina Barrientos Scagno y el bebé que llevaba en el vientre, terminaron con toda la familia Barrientos Scagno, pues anteriormente, sus padres también fueron ultimados en esta misma zona del norte de la entidad.

El crimen del que fuera víctima Carolina, ha sacudido a la sociedad papanteca, pues ella era ampliamente conocida como escaramuza en el Totonacapan, además, muy apreciada entre las personas que practican el arte de la charrería y actividades ecuestres en la zona.

Carolina fue ultimada a balazos por personas desconocidas a pocos metros de las oficinas de la SSP en Papantla el pasado domingo 1 de octubre, cuando se encontraba dentro de su camioneta HONDA CRV de color azul sobre la calle Graciano Sánchez de este municipio papanteco.

Un día después, se dieron a conocer los primeros reportes de las investigaciones realizadas por periciales, quienes se dieron cuenta que Carolina estaba embarazada, tratándose de dos víctimas entonces de este ataque a mano armada de la que no se tienen indicios de los posibles culpables.

Carolina era hija de activistas y personajes de la política originarios del municipio vecino de Coxquihui; su padre, José Barrientos, era líder de la Unión Ganadera y dos veces candidato a la presidencia municipal de su natal Coxquihui, sin embargo, fue asesinado en Papantla el 3 de agosto del 2007 en condiciones similares a las de su hija.

Años más tarde, su madre, Judith Scagno Sosa, hija de la regidora del PT en Papantla, Dora Luz Sosa Urcid, también fue ultimada a balazos mientras circulaba en su vehículo por un rancho en una comunidad de Coxquihui el 21 de noviembre de 2022.

Este martes 3 de octubre, Carolina Barrientos Scagno fue sepultada en el panteón municipal de Papantla luego de haber sido velada en su domicilio ubicado en la calle González Ortega de esta Ciudad.

Mientras tanto, las autoridades correspondientes siguen con las investigaciones para localizar a los responsables de este crimen, sin hasta el momento se tengan avances.