Rafael Lucio, Ver.- La comunidad de Teapan, ubicada en el municipio de Rafael Lucio, Veracruz, se convirtió en una nueva ruta para los amantes de la fotografía, para aquellos que gustan de la naturaleza, el turismo alternativo, caminar en la montaña o alejarse del bullicio de la ciudad.

Fue prácticamente “un chispazo”, porque los campesinos no imaginaron atraer al turismo de un momento a otro con la siembra de girasol forrajero. El campo se pintó de amarillo. Los pétalos de esta flor sobresaltan entre los colores verdosos, allá arriba en la montaña a 35 minutos del centro de la ciudad de Xalapa, la capital del estado de Veracruz.

Era sábado, una tarde fresca, el autobús llegó al centro de Rafael Lucio, avanzó kilómetro y medio más y sobre la desviación al municipio de Tlacolulan, en donde hay un letrero en el que se lee “Recorrido a los girasoles”, entonces es momento de comentarle al chofer ‘bajo en la siguiente’, pero si se llega con vehículo particular, entonces sólo basta dirigirse hacia donde marca la flecha del letrero.

Justo en esa esquina se observa la carretera de terracería que sube hacia el sitio de plantación. Al paso hay algunas casas que en sus patios tienen gallinas enjauladas, perros cachorros panzocillos que van tras la mamá en busca de ser amantados. 

Pero, también detrás de los alambrados de púas hay becerros, vacas lecheras y cabras rumiantes que observan el caminar de la gente. A los lados, amplios potreros y un bosque con tonalidades café, en un terreno adjunto al plantío de las grandes flores de girasol.

Al llegar, había dos personas, uno de ellos Antonio Martínez Saldaña, un señor de 53 años, sentado en una de las piedras bajo los pinos, en la sombra y también al cuidado de la siembra, esa que inmediatamente atrajo la atención de las familias de la región capital.
 

GIRASOLES PARA EL GANADO

Los girasoles fueron sembrados el día martes 3 de mayo de 2023. Se trata de la primera siembra que comenzó meramente como una necesidad para la alimentación al ganado, explica Antonio.

“Su etapa es de 110 días, ya estamos esperando su terminación para ensilarlo o hacerlo alimento, lo vamos a echar a un molino para procesarlo y que se haga alimento. Terminando esto vamos a cortar, limpiar y esperemos que en diciembre tengamos otra floración”, dice.

Son los primeros en sembrar girasoles por la recomendación de un ingeniero, porque la idea es reducir los costos de alimentación del ganado. “El que no es agricultor no es ganadero”, comenta mientras está al cuidado de la plantación.

“Cultivamos para reducir costo de alimentos, pues en tiempos que escasea la pastura, el forraje, abrimos un silo y ayudamos a los animales”, detalla durante la entrevista en esa zona montañosa.
Los girasoles están sembrados en el terreno de una hectárea y la inversión que realizaron fue de 25 mil pesos. Los campesinos esperan que todo el esfuerzo realizado sea redituable, pues la esperanza es que abaraten los costos para alimentar principalmente a sus vacas lecheras.

“Así compramos menos alimento y les combinamos una ración de lo que obtengamos del girasol y les damos ocho litros en cada ordeña de las vacas”, se trata de girasol forrajero, que florece 110 días después de su siembra.
 

ES NUESTRO EMPLEO

Es una hierba robusta, con flores en cabezuelas grandes; las exteriores son amarillas y las interiores son color café. Las hojas son en su mayoría de hasta 20 centímetros de largo, lámina ovada a triangular-ovada de hasta 45 centímetros de largo y 35 de ancho; desde su tallo tiene una medida de uno a tres metros.

El forraje se corta en verde y se ensila solo o combinado con maíz. Se aprovecha por sus características de rusticidad y rapidez de crecimiento, constituye una de las plantas de mayor rendimiento forrajero y se cosecha más temprano que el girasol grano.

La siembra se realiza con maquinaria o de forma manual, según la cantidad de hectáreas, a una profundidad de siete a ocho centímetros en suelos ligeros y de cinco centímetros en suelos compactos, depositando de seis a ocho semillas por metro lineal; se utilizan de siete a 10 kilos de semilla por hectárea.

De acuerdo con la explicación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), el uso es de alimento para reses, pollos, cerdos y gallinas ponedoras. También se aprovecha la semilla en forma de pasta que queda después de la extracción del aceite. 

El productor Antonio Martínez Saldaña menciona que la siembra y floración llamó tanto la atención que atrajo el turismo y esto a su vez se convirtió en generador de empleo, pues los mismos pobladores hicieron la renta de caballos al sitio y hubo quienes pusieron puestos de comida.

Las flores en todo su esplendor duraron 20 días. La semilla fue conseguida en el estado de Tamaulipas y llegaron por medio de paquetería y en bultos, explica el campesino de Teapan, en Rafael Lucio, municipio ubicado a 15 kilómetros de la ciudad de Xalapa.
 

EN DICIEMBRE MÁS FLORES
 

Una publicación en las redes sociales generó la atracción, pues el primer domingo 13 de agosto arribaron un promedio de 100 personas, pero el segundo domingo superaron los 200 visitantes.
El sábado 26 de agosto ya quedaba poca flor, pues esta comenzó el proceso de marchitación, por lo que serán cortadas para el alimento del ganado “vamos a comprar más semillas, vamos a lo seguro y vamos traer las mismas semillas”.

“Vemos muchas abejitas haciendo su trabajo, polinización le llaman”, dice durante la entrevista en el sembradío de girasoles para el forraje “estamos aprendiendo, es algo nuevo”.

También expresa que en septiembre iniciarán una nueva siembra, pues se espera la floración en diciembre y se volverá abrir el campo, “como en 15 días máximo vamos a volver a sembrar”.
De acuerdo con Antonio, buscarán perfeccionar la técnica de siembra porque los girasoles están grandes, pues calculan que pesa como un kilo, pero por tratarse de la primera ocasión, fue una buena cosecha.
 

PRODUCTORES DE LECHE

Son pequeños productores de leche y es vendida a la empresa Nestlé. A la comunidad de Teapan llega una pipa cada tres días para cargar con el producto, explica Antonio Martínez Saldaña.

El litro se los compran en nueve pesos, por ello buscaron una alternativa para abaratar los costos de producción y así lograr obtener ganancias “que nos quede más, defender nuestro producto. La leche está en nueve pesos con 10 centavos”.

El alimento por bulto tiene el precio de 325 pesos, pero él debe comprar tres cada día. Él como productor no está inscrito en programas del campo que ofrecen la Secretaría de Desarrollo, Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa) ni de Sader.

En diciembre se espera una segunda floración de girasoles y volverán abrir el campo para los visitantes a quienes también cobrarán 50 pesos por el recorrido, siendo este una nueva manera de generar empleo y recuperar la economía local.