Xalapa, Ver.- Cuando Sofía Yunes escuchó por primera vez sobre la Inteligencia Artificial, pensó en mejorías para la vida humana, pero con este avance tecnológico, otras personas violaron su intimidad sexual alterando sus fotografías y lucraron al usurpar su identidad.

Sofía, una mujer activa en la política veracruzana y con más de 299 mil seguidores en redes sociales se enteró por primera vez en mayo de 2023 que sus fotografías rondaban en grupos de Telegram y WhatsAppp. A diferencia de las imágenes que acostumbra a subir a sus redes sociales, estas estaban alteradas.

Las fotos que subió a sus redes personales se llegaron a vender en cuentas de OnlyFans con su nombre, pero con una diferencia: fueron alteradas con Inteligencia Artificial para que apareciera desnuda. Usuarios de Internet pagaron para verla completamente sin ropa sin que Sofía supiera.

“Me di cuenta en mayo del 2023. Una prima mía me dijo que un amigo suyo le mandó las fotos, le comentó que estaban circulando en fotos de WhatsApp y le pidió que me avisara. Este grupo tiene por nombre ‘Club de Fans de Sofía Yunes’ y hay decenas de hombres compartiendo fotos mías, las que están alteradas por la IA y las que me toman todos los días sin que me dé cuenta, en el gym, corriendo en el Boulevard o en cualquier evento.

Entré en shock, no sabía qué hacer, era la única evidencia que teníamos. "Yo sabía que era falso, pero me preguntaba ¿cómo lo hicieron? Esto no es un hecho aislado”, dice.

Vergüenza fue la primera sensación que tuvo cuando vio por primera vez las fotografías a pesar de que estaba segura que ella nunca se las tomó.

Sus agresores utilizaron fotos en traje de baño que ella compartió en sus redes sociales para modificarlas, les quitaron el sostén y bikini a través de una aplicación con Inteligencia Artificial y, en su lugar, colocaron pezones y la vulva de otra persona de manera explícita, pero consiguiendo que se viera como el cuerpo de Sofía.

6 AÑOS DE VIOLENCIA DIGITAL

Desde hace seis años, Sofía Yunes, política de Movimiento Ciudadano en Veracruz, es víctima de todo tipo de violencia digital. Sus fotografías fueron virales en 2021 cuando contendió por una diputación local. Medios locales e internaciones la violentaron con encabezados en los que denostaban sus aptitudes en la política y destacaban su cuerpo.

Pero no solo eso, en varias ocasiones llegó a recibir amenazas de violación y mensajes de acoso por parte de usuarios en redes sociales, por los que llegó a presentar denuncias que nunca prosperaron, pero, en esta ocasión, no solo se compartieron sus fotos sin su autorización, sino que también hubo personas que llegaron a cobrar dinero por desnudarla en sus fotografías.

“Soy abogada y nunca me topé con un caso así, desconocía por completo del tema de la Inteligencia Artificial y junto a mis colegas buscamos la manera de acomodar este delito, porque yo sabía que lo era y nos dimos cuenta que no existe figura específica. 

"No existe en el Código Penal de Veracruz y no está tipificado ni reconocido, las autoridades no están capacitadas para llevar este tipo de casos, hacer una denuncia es sumamente difícil, te revictimizan, te dan largas, pierdes tiempo y dinero”, comenta.

NINGÚN CÓDIGO PENAL REGULA LA IA

Tras enterarse del uso indebido de sus fotografías, Sofía Yunes decidió no presentar la denuncia contra los responsables por temor a ser juzgada y que más personas vieran las imágenes alteradas, porque a pesar de no ser reales, parecían serlo.

Tres meses después decidió denunciar, pero en el Código Penal del Estado de Veracruz, como en ningún otro en el país, existen leyes para la regulación de la Inteligencia Artificial. Las personas que tienen acceso a esta herramienta pueden hacer uso de ella sin límites.

Mónica Mendoza, copresidenta del Capitulo Veracruz de la Red Nacional de Mujeres Defensoras de la Paridad en Todo, señaló que es necesario que las leyes federales sean modificadas y que se incluya la Inteligencia Artificial, para evitar que sea usada para perjudicar a otras personas, niñas o niños, quienes son más vulnerables.

“Es indispensable que se legisle en materia de inteligencia artificial, porque además el momento es ahora porque estamos ante un factor de riesgo muy severo que pone en una situación de crisis a todas las personas y a las niñas y los niños de manera particular. 

Si esto está pasando con una persona publica que puede tener acceso a la defensa legal de su caso, imagínate qué pasa con una niña que cuya identidad sea alterada mediante la Inteligencia Artificial y se utilicen sus imágenes para la explotación sexual, es súper grave y ello debe dar lugar a la urgencia”, dijo.

Aunque la activista consideró que en esta legislatura será difícil que se haga alguna acción para proteger a Sofía y más mujeres que sufren algún tipo de usurpación de identidad, señaló que urge modificar las leyes generales para que las locales de todos los estados sean armonizadas.

“En este caso lo que urge es una modificación a varias leyes federales para que  posteriormente puedan ser armonizados en lo estatal con esa tesitura, el problema es que ese camino  que sería el ideal es un camino que es largo y en este momento  desgraciadamente la prioridad de los congresos, tanto el federal como el local, está  colocada en el calendario electoral y no en atender los problemas  públicos que son de urgente resolución”, mencionó.

LA REVICTIMIZACIÓN DE SIEMPRE

Tras dar a conocer su caso públicamente, Sofía acudió a la Fiscalía Especializada en Delitos contra Mujeres, Niñas y Niños, ubicada en la ciudad de Veracruz para presentar su denuncia. El delito que, con apoyo de sus abogados, se configuró, fue el de violación a la intimidad sexual, pero este camino apenas comienza.

Para lograr la certificación de las fotografías tuvo que llevarlas con un notario público, donde tuvo que mostrarlas causándole emocionalmente más daño, esto aunado de los altos costos del trámite.

“Emociones encontradas porque yo de entrada no lo quería hacer, pero cuando vi la magnitud de lo que estaba sucediendo tomé la decisión de hacerlo, no es tan fácil, la certificación fue lo que más me costó, pero afortunadamente, cuento con un equipo y pues con compañeros que me han llevado de la mano desde el día que pusimos la denuncia y que me siguen apoyando”, explicó.

Cuando acudió a la fiscalía, la atención que tuvo no fue la que esperaba. El fiscal tomó su denuncia, pero le pidió que le mostrara las fotografías, situación que le pareció incómoda.

Al igual que otras mujeres que lo han señalado, Sofía coincide en que existen denuncias de tipos de violencia contra mujeres que deberían ser atendidas por mujeres fiscales, además de que deberían apegarse a la sensibilidad de las víctimas, dice.

“Llegó el fiscal titular y me empezó a tomar los datos, de repente me pidió las fotos, que son material sensible, me hizo sentir súper incomoda, las pruebas obviamente se van a presentar en el momento que se tengan que presentar, en el momento que se requiera. Creo que hace falta mucha capacitación en la fiscalía para la atención de víctimas, me hubiera encantando que me atendiera una mujer, me hubiera hecho sentir muchísimo más cómoda, pero bueno, es un camino que apenas comienza y creo que estamos haciendo lo correcto”, señaló.

Hasta ahora, la única esperanza para Sofía Yunes es que las autoridades hagan algo y que su caso sirva para que otras mujeres que son víctima de lo mismo, expongan sus casos, ya que la mayoría no lo dan a conocer por miedo a ser juzgadas.