Xalapa, Ver. - Cada año las colonias Lagunilla, Revolución y Rafael Lucio de la ciudad de Xalapa se enfrentan a las inundaciones, este año, los vecinos temen que los problemas con el drenaje aumenten debido a la construcción del colector pluvial en la calle División del Norte.

Dichas zonas de la capital veracruzana forman parte de las 64 colonias con riesgo por inundación, esto de acuerdo con la información brindada por el Atlas de Riesgo actualizado en 2022.

Señalan que hay demasiada tierra y piedras que se quedaron dentro de la red de desagüe, pero con las lluvias que ya comenzaron a registrarse en la ciudad, las aguas quedan estancadas.

“La obra lleva como un año y parece que se tardarán hasta finales de este 2023, la obra es grande y es difícil avanzar porque hay muchas rocas. Van lentos, pero sí es una obra que vale la pena”, mencionan.

Aun así, piden que haya demasiado cuidado para que no se inunden en las siguientes semanas, pues esta zona es donde cada año sufren por las inundaciones al grado de perder muebles y aparatos electrónicos.

Lanzaron el llamado al ayuntamiento que encabeza el alcalde Ricardo Ahued Bardahuil, así como al Gobierno del Estado de Veracruz, para que se garantice la obra y, que en estas fechas, tengan precaución para que no haya inundaciones.

En la colonia Lagunilla, en algunas ocasiones, las familias se organizaron para colocar barricadas con ayuda de costales rellenos de arena para reducir los percances derivados de las inundaciones a los que cada año se enfrentan.

Los costales funcionan como barrera que retrasa un poco la entrada del agua, así, los vecinos tienen más tiempo para poner en resguardo sus pertenencias y aparatos electrónicos, ya que los niveles llegan a rebasar el metro de altura.

Durante la entrevista, los vecinos narran que todos estos escurrimientos se meten por las ventanas y dejan severas afectaciones a cada una de las propiedades en esta zona norte de la capital veracruzana.

La señora Nohemí, quien tiene su casa en la calle Morelos, esquina Nicolás Bravo, comentó que el problema ya tiene al menos 30 años. A pesar de que se han hecho peticiones para realizar obras que ayuden a mitigar las constantes inundaciones, estas no parecen tener respuesta.

Otra estrategia que las familias adoptan es construir muros de casi 50 centímetros en la entrada de sus casas para que sirva de obstáculo y que el agua no llegue de golpe. Son cientos de viviendas y negocios con estas pequeñas compuertas.