• Municipios

10 de mayo no es de fiesta: grito de madres de desaparecidos en Xalapa

  • Alba Alemán
Madres que buscan a sus hijos marcharon por el centro de la ciudad

Xalapa, Ver.-  Al grito de “este día no es de fiesta, es de lucha y de protesta” decenas de madres acapararon la atención de los automovilistas y transeúntes, en el primer cuadro de la ciudad de Xalapa. La pregunta era entonada al mismo tiempo “¿nuestros hijos dónde están?”

Para estas mujeres, integrantes del colectivo “Familiares Enlaces Xalapa”,  el 10 de mayo no lo festejan, lo conmemoran marchando y gritando para que sus hijas e hijos desaparecidos sean encontrados, el reclamo en común que tienen todas es hacia las autoridades y la falta de capacidad de los organismos para hallarlos. 

Con un megáfono Victoria Delgadillo Romero, integrante del Colectivo, quien desde noviembre del 2011 busca a su hija Yureni Citlalli, corea consignas que se han resuenan por la calle Enríquez, la avenida Ávila Camacho y Orizaba hasta llegar a Xalapa

Ahí,  junto al Memorial de Personas Desaparecidas las mujeres gritan más fuertes “¿Dónde están, dónde están, nuestros hijos dónde están?” Seguido de los nombres de sus desaparecidos y desaparecidas. 

Las mujeres quienes antes de la desaparición de su familiar festejaban este día de una manera más alegre, ahora lo hacen con lonas y fotografías de sus hijos, la mayoría de ellos fueron vistos por última vez hace más de 10 años. 

Desde que sus hijos e hijas desaparecieron esta fecha cambio, para Carlos Saldaña, un hombre que busca a su hija Karla Saldaña, este día cambio, ahora junto con la madre de la joven salen a marchar cada 10 de mayo. 

“La gente cree que uno no debería estar aquí, pero desde que mi hija desapareció la vida para mi esposa, su mamá, cambió. Este día es de lucha para ellas y tenemos que unirnos”, dijo. 

Durante su andar, familias que comen en los restaurantes repletos en este día no pueden evitar parar y mirarlos desde lejos, es ahí cuando las mujeres con las fotografías de sus hijos en playeras y manos gritan más fuerte “únete, únete, que tu hijo puede ser”.