Coatzacoalcos, Ver.- El aumento en el precio del pan ha limitado el apoyo alimenticio que la agrupación “Amigos del tren” brinda  diariamente a los indocumentados que permanecen en los bajos del puente de la Avenida Uno en Coatzacoalcos, al sur Veracruz.

El representante de la organización, Roberto Barrientos explicó que anteriormente los bolillos costaban 1.30 pesos y ahora su precio se elevó a 1.90 pesos, originado que de 150 piezas que entregaban al día, actualmente solo repartan 100. 

“Como mínimo tenemos que comprar 150 panes y ahorita que subió el pan, solo traje 100 piezas de pan, se siente mal uno, porque tuvimos la afluencia de 150, entonces  es complicado ajustarnos económicamente, pero creemos en Dios que es quien nos provee y que toca el corazón de las personas que aman al migrante”, comentó. 

Roberto Barrientos expuso que lo básico que necesitan para brindar ayuda humanitaria al migrante en su transito por el estado de Veracruz, es  el pan, así como frijoles, café, vasos y agua. 

Sin embargo explicó que ropa y zapatos también se ha convertido en una necesidad para los indocumentados, ya que muchos son asaltados cuando ingresan a Veracruz y los delincuentes no solo les roban sus  cosas de valor, también la ropa y hasta los zapatos que traen puestos.

En la actualidad el flujo migratorio es variado, y la necesidad de ropa y artículos de higiene personal no solo son para hombres  adultos, también para mujeres, niñas, niños y hasta bebés.

DONACIONES PARA MIGRANTES

La organización puso a disposición su cuenta de Facebook Amigos del tren México Coatzacoalcos y el número telefónico 921 195 2126, para cualquier donación que desee realizar la ciudadanía en apoyo a los migrantes. 

El representante de la organización dio a conocer que son mexicanos quienes  han emigrado a Estados Unidos o que tiene familia que han abandonado el país por necesidad, los que más apoyan la causa, ya que han vivido y padecido lo mismo que los indocumentados.

En los bajos del puente de la Avenida Uno se observa a mujeres que viajan solas con niños pequeños, y hasta menores de edad no acompañados que buscan el tan anhelado sueño americano, pero que llevan semanas o incluso meses varados porque no pueden subirse al tren por los operativos que implementa la Guardia Nacional y Ejército Mexicano cada vez que la locomotora pasa por esa zona.