Xalapa, Ver.- Ethan André, de 10 años, fue diagnosticado con un tumor maligno en el cerebro por médicos del Instituto Veracruzano de Salud Mental “Doctor Rafael Velasco Fernández” de la ciudad de Xalapa, Veracruz, el pasado 28 de enero. Soñador, lucha diariamente contra las convulsiones que le provoca su estado de salud.

“Encontraron en el encefalograma que el estudio salió anormal por daño en el lado derecho frontal, significa que hay un tumor y convulsiones cerebrales progresivas y están en un estado avanzado”, dice su mamá adoptiva, Hazy García Lara, quien recibió la noticia.

Ethan sufre convulsiones por lapsos de 15 segundos. Cuando eso sucede, su mirada se queda fija. Con cada convulsión, su sistema límbico, que es el receptor de las emociones, se daña, por lo que en cualquier momento podría dejar de funcionar.

El menor vive con su madre adoptiva en una casa ubicada en la privada Sexta de Juárez, en la colonia Belisario Domínguez, del municipio de Xalapa. Ethan André permanece sentado en una silla de fierro y abraza una figura recortada con la silueta de su luchador favorito: Psycho. 

Viste una sudadera roja con franjas anchas y un pants de color azul marino; trae puesto unos zapatos negros con el logotipo de la “Batiseñal”. Escucha atento, a su cuidadora. Pocas veces interviene en la plática, pues tiene dificultades para comunicarse.

MEDICAMENTOS CAROS

Ethan requiere de medicamentos como la risperidona en gotas, que sirve para calmar a los pacientes agitados debido a la psicosis, pero también de ácido valproico en suspensión para prevenir las convulsiones que le provoca el tumor.

La risperidona la debe consumir mensualmente, pero cada frasco vale dos mil 380 pesos; mientras que el ácido valproico llega a costar hasta 600 pesos y debe consumir dos cada mes. Su mamá muestra las recetas médicas, “pero es un dinero que honestamente en esta casa no tenemos”.

Es urgente que Ethan Andre tenga el tratamiento mensual y que estos sean líquidos, porque cuando come se ahoga. “Está comiendo y se va, tiene comida en la boca y se ahoga”, comenta Hazy. Por seguridad, los médicos recomendaron que no se le den cápsulas.

La siguiente cita médica será en mayo con un neurólogo, quien dará a conocer más detalles del tumor y la manera en que puede ser tratable, expresa Hazy, de 40 años, quien cuida a Ethan desde su nacimiento. 

UNA VIDA DIFÍCIL

Andre cumplió 10 años el 23 de octubre de 2022. Nació a los ocho meses y “le faltó oxígeno en el cerebro”, dice Hazy, quien lo adoptó porque él y su hermano Memo, de ocho años, fueron abandonados por su mamá biológica. Del padre nunca se supo nada.

“Al hablar hace algunos movimientos. Me habían dicho que tenía problemas de autismo, pero en USAER me dijeron que es un problema que checar porque sí era delicado”, relata Hazy.

El menor se mantiene calmado, pero hay ocasiones en las que tiene etapas de ira. Todo comenzó a ser más notorio con los dolores intensos de cabeza, la dificultad para hablar y su falta de coordinación al caminar.  “Es como si tuviera cinco años”. Su situación alertó a sus familiares, quienes optaron por chequeos médicos en Salud Mental. 

EL LUCHADOR PSYCHO, EN EL RING DE SU VIDA

Uno de los más grandes anhelos de Ethan es ir a la Arena México y ver luchar a Psycho, su personaje favorito, cuya figura abraza fuertemente. Lo sostiene firme, lo adora y le sonríe.

Psycho está hecho de cartón y foami. Su primo - el hijo de Hazy - lo elaboró. Le hizo los brazos musculosos, la ropa con papel china. Es brillante, con la cara redonda, los dientes afilados, ojos coloridos y el mechón azul con rojo. 

El luchador fue la imagen de la fiesta que le organizó Isela Ponce, de la organización "Xalapa Unidad por Amor" que en coordinación con varios voluntarios, contactaron también al hijo de "El Tirantes" en su último cumpleaños. Fueron ellos quienes le dieron un boleto para conocer a su ídolo, Psycho, en la Arena Xalapa.

“El luchador es su parte afectiva, porque es un padre de familia que siempre sale con sus niños y esa es su imagen de protección”, menciona su madre adoptiva.

PIÑATAS POR LA SALUD

Hazy se dedica a elaborar piñatas para comprar algunos medicamentos, pero también para el sustento diario de la casa. En la primera semana de febrero, ella y sus conocidos compartieron fotos de la receta médica para Ethan e invitaron a la gente que le hiciera pedidos para ayudar a su hijo.

Las piñatas las realiza por pedido. También hace dulceros y todo lo que se pueda utilizar en las fiestas. Su trabajo puede ser visto en la página de Facebook Fomy Queen. Cada pieza de 70 centímetros la vende en 100 pesos y de 90 en 150.

“Necesito juntar para medicamentos, tengo el triste diagnóstico de mi niño. Es un tumor en el cerebro, epilepsia cerebral progresiva, es un pequeño de 10 años”, se lee en la publicación.

Como Psycho, Ethan también se bate a duelo en el “ring” de su casa y del Instituto Veracruzano de Salud Mental para pelear por su vida.