De los 31 asesinatos a periodistas registrados en Veracruz entre 2000 y 2022, sólo en dos casos existe una sentencia condenatoria y una de ellas está en apelación, informó el secretario ejecutivo de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP), Israel Hernández Sosa.

Según Israel Hernández Sosa, en 25 de los casos de periodistas asesinados en Veracruz hay indicios que el móvil de los crímenes está relacionado con su actividad reporteril. Además, las carpetas de investigación de 12 están en revisión por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE).

El secretario ejecutivo de la CEAPP Veracruz lamentó que hay un rezago importante en la impartición de justicia en los casos de periodistas asesinados, por lo solicitaron a la FGE y a la Fiscalía General de la República (FGR) que fortalezcan las investigaciones.

“En Veracruz, lamentablemente solo tenemos a un fiscal que atiende a periodistas a nivel estatal y es algo que esperaríamos, que con estos incrementos presupuestales que han tenido las instituciones de justicia, haya un robustecimiento en sus fiscalías”, dijo.

De acuerdo con Hernández Sosa, desde hace aproximadamente cinco años la fiscalía de Veracruz entró al juego de “echarse la bolita” en los casos de crímenes de periodistas, ya que, aseguró, las carpetas de investigación que estaban en el ámbito local fueron enviados al nivel federal.

“Allá se declaraban incompetentes, las regresaban y ya habían pasado dos años sin actos de investigación y todo por un tema de carácter administrativo entre fiscalías”, expresó.
Recordó el caso de Jacinto Romero Flores, de quien se acreditó que su crimen estuvo relacionado con su actividad periodística, al igual que los homicidios de María Elena Ferral y Celestino Ruiz, “que son los más recientes y con eso se ha roto la narrativa de criminalizar a los periodistas y de no investigar realmente las motivaciones”.

Según Israel Hernández, existe un rezago importante en la impartición de justicia para los periodistas víctimas de agresiones en Veracruz, pues tras cinco cambios de titulares en la fiscalía, las carpetas de investigación continúan desaseadas.

“Pasamos desde la época de Amadeo Flores Espinoza, Reynaldo Escobar Pérez, después pasamos con Luis Ángel Bravo Contreras, después con Jorge Winckler Ortiz y ahora con la fiscal Verónica Hernández Giadáns”, concluyó.

Sobre los casos por los que existe ya una sentencia, se trata de los periodistas Ricardo Monlui Cabrera, asesinado en 2017, y Moisés Sánchez Cerezo, asesinado en 2015, cuyo hijo, Jorge Sánchez, urgió resultados al presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado jueves 25 de enero. 

De acuerdo con organizaciones internacionales a favor de la libertad de expresión como Artículo 19, Veracruz es considerado como uno de los estados más peligrosos para ejercer el periodismo.