Por la tardanza con que se ha atendido la denuncia que interpuso en 2019 contra el padre de su hija menor de edad por abuso sexual, una madre de familia pidió a la fiscal general del estado, Verónica Hernández Giadáns, a la presidenta del Tribunal Superior de Justicia y al Consejo de la Judicatura que volteen sus ojos a lo que está pasando en Orizaba.

Explicó que en abril del 2019 denunció al papá de su hija por abuso sexual en agravio de la menor y apenas en este mes se judicializó el caso.

Señaló que el retraso lo han atribuido a la pandemia, a que están de vacaciones o en curso pero en estos años no se hizo nada y si ahora se judicializó es porque ella estuvo acudiendo a Xalapa a hablar de este caso.

Agregó que en este proceso ve varias irregularidades, pues a pesar de que es un delito grave, su ex marido sólo ha sido citado a audiencia, nunca ha habido para él orden de aprehensión “y todavía tiene opción de faltar. Si el señor está enfermo o algo justifica y puede faltar sin ningún problema”.

Agregó que por si fuera poco, “misteriosamente” ha desaparecido en dos ocasiones la declaración de su hija.

La primera vez su hijo dio su testimonio ante la fiscal especializada y esa declaración se extravió, posteriormente se le hizo un video por parte de uno de los peritos cuidando todos los protocolos y ahora dicen que ese video no sirve porque se dañó, aunque nunca han mostrado tal video para verificar el daño, pero con estas irregularidades lo único que pasa es que se está revictimizando a su pequeña.

Señaló que por todo lo que ella ha hecho, por fin la fiscalía envió el expediente al juez de control, en donde se citó al presunto abusador a una audiencia de trámite.

“Es por ello que hago una súplica a la fiscal general del estado y a la presidenta del Tribunal Superior de Justicia y al Consejo de la Judicatura, para que estén atentos al caso y no se sigan violando los derechos de su hija”.

Destacó que lo único que pide es que se haga justicia en este caso.

ys