“Me siento muy enojada porque nadie da la cara, siento que el hospital no está dando la respuesta adecuada”, dice Ana Paula Muñoz Cortés, quien denuncia haber sido abusada sexualmente mientras era sometida a una cirugía en el hospital Star Médica, en la ciudad de Veracruz.

La joven de 20 años presentó una denuncia por el delito de abuso sexual en contra de quien o quienes resulten responsables de la agresión que sufrió la noche del 1 de febrero de 2022 mientras se encontraba inmovilizada debido a la anestesia. 

Debido a que se encontraba anestesiada y con los ojos cerrados, Ana Paula sólo sintió que una mano tocó su seno derecho y luego bajó por su cuerpo hasta abrirle las piernas. El o los agresores manipularon la zona donde tenía conectada una sonda y después sintió tocamientos en su seno izquierdo.

“Después de eso ya no supe qué más pasó, ya no me enteré qué pasó después, por más que intenté quedarme despierta, yo simplemente me dormí”, dice la joven.

Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz recibió 576 denuncias por el delito de abuso sexual entre enero y julio de 2022. 

Ana Paula desconoce quién o quiénes de los miembros del personal médico que se encontraban presentes en el quirófano puede ser el responsable del abuso sexual que, según un dictamen psicológico particular, le causó estrés postraumático.

“Quiero que no vuelva a pasar, que el culpable pague por lo que hizo y que nunca vuelva a entrar a un quirófano, a un hospital, que deje de trabajar”, comenta.

Aunque la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz abrió la carpeta de investigación 1352/22 en contra de quien o quienes resulten responsables por el delito de abuso sexual, la directiva del hospital Star Médica se niega a colaborar en las investigaciones, acusó la víctima. 

1 DE FEBRERO: LA NOCHE DEL ABUSO

Ana Paula ingresó al quirófano del hospital Star Médica aproximadamente a las 11:00 de la noche del 1 de febrero de 2022 para una cirugía en la que el personal médico frenaría una fuga de líquido cefalorraquídeo, un amortiguador entre el cerebro y la médula espinal que los protege de lesiones repentinas.

La fuga del líquido cefalorraquídeo fue consecuencia de una complicación que derivó de una cirugía de columna vertebral a la que la joven fue sometida el pasado 20 de enero debido a la escoliosis que padece desde los 12 años.

“A los dos días de que me paré empecé a tener mucho mareo, vértigo, náuseas y cuando me incorporaba me regresaba la comida, no la podía retener; entonces fue cuando me dijeron que hubo una complicación y tuve una fuga de líquido cefalorraquídeo por una fisura en la vena madre”, narra la víctima.

Para la noche del 1 de febrero, Ana Paula ya tenía 10 días internada desde su primera operación en Star Médica. Sus padres, Alejandro Muñoz y Miriam Muñoz, y ella tenían confianza en el hospital privado debido a que meses antes su personal también la operó de una fractura en la clavícula y de la nariz.

“El 1 de febrero a las nueve de la noche me bajaron al área de recuperación, donde me empezaron a poner los líquidos para que me fuera durmiendo, entré al quirófano y enseguida me quedé dormida, vi a unas personas que yo no conocía y no habían estado algunas en la primera cirugía”, relata.

Ana Paula recuerda que cerró los ojos, sintió frío y se quedó sin fuerzas para moverse, sin embargo, estaba consciente, por lo que sintió cómo una o más personas tocaron sus senos y manipularon durante varios minutos la sonda colocada en la zona cercana a sus genitales.

“Después de eso, por más que intenté quedarme despierta y consciente no lo pude lograr, no sé qué pasó después. No podía ver, pero sentía”, manifiesta.

De acuerdo con los padres de la joven, los médicos que estuvieron presentes en la operación fueron el cirujano Edgar C., responsable del proceso de Ana Paula; Joaquín C., también cirujano; Miguel Z., anestesiólogo; y Francisco Javier R. J., enfermero de quirófanos.

Ana Paula despertó aproximadamente a las 2:00 de la mañana del pasado 2 de febrero e inmediatamente le contó lo sucedido a su madre, por si llegaba a olvidarlo. En ese momento, Miriam Cortés le marcó por teléfono a su esposo para decirles que algo grave estaba pasando.

Alejandro Muñoz, padre de la joven, regresó al hospital para exigirle una explicación al director Francisco M., quien se presentó hasta la mañana siguiente. También solicitó los vídeos de seguridad, pero se los entregaron un día después. En las grabaciones sólo se alcanzan a observar los pasillos, pero no el quirófano.

Los padres de la víctima decidieron que esperarían a que su hija saliera del hospital para emprender acciones legales contra los responsables del abuso sexual. Ana Paula abandonó Star Médica hasta el pasado 11 de febrero y siguió recuperándose en casa.

Pese a que los padres de Ana Paula buscaron asesoría legal con la abogada Arianna Vázquez Ríos, integrante del colectivo feminista Las Brujas del Mar, la joven acudió a presentar la denuncia ante la Fiscalía Especializada de Delitos de Violencia contra la Mujer hasta mayo.

Antes fue imposible debido a que las operaciones que tuvo en el hospital Star Médica le causaron secuelas, entre ellas severos dolores de cabeza, falta de apetito, vómitos, entre otros síntomas.

LAS SECUELAS

De acuerdo con Arianna Vázquez Ríos, abogada de Ana Paula Muñoz Cortés, la joven presenta delirios de persecución, incapacidad para conciliar el sueño, depresión y distorsión de la realidad a causa del abuso sexual que sufrió.

“Afortunadamente el médico legista no dijo que había penetración, pero sí que a causa del abuso que sufrió, estaba en un estado de indefensión. Fue una cuestión meramente de salud en la cual abusaron sexualmente de ella, no pudo ni siquiera decir no, no pudo decir sí, simplemente abusaron de ese estado para hacerle lo que hicieron”, menciona la abogada de Las Brujas del Mar.

Según un dictamen realizado de manera particular por Aurora Cousillas García, médico psicoterapeuta, Ana Paula presenta estrés postraumático, tristeza, depresión, actitud retraída y pocos ánimos de realizar sus actividades, tras la cirugía en la que fue abusada sexualmente.

“Me diagnosticaron disociación, no puedo juntar mis sentimientos con los hechos, no tengo la certeza de saber qué es lo que siento, me siento como rara, de alguna manera culpable, porque sentía que no podía abrir los ojos, debí haberme esforzado más, pero yo sé que no fue mi culpa, yo no consentí, lo sé, pero a la hora de sentir lo que sé con lo que siento no hago match”, expresa Ana Paula.

STAR MÉDICA NO COLABORA EN INVESTIGACIONES

Pese a que la directiva de Star Médica se comprometió a que apoyaría a Ana Paula Muñoz Cortés y sus padres en lo que fuera necesario para dar con los responsables de la agresión, la familia asegura que el hospital no colabora en las investigaciones con la fiscalía.

A tres meses de la denuncia que la víctima puso en la fiscalía, el hospital privado continúa sin aportar los vídeos de seguridad ni las bitácoras de la operación. La abogada Arianna Vázquez afirma que Star Médica tendría responsabilidad penal debido a que Ana Paula fue abusada dentro de sus instalaciones.

Ana Paula desea que después de la agresión que sufrió se realice un protocolo en los hospitales del país para que las mujeres sean atendidas por o ante la presencia de otras mujeres, pues en su caso, todo el tiempo fue atendida por hombres.

Su objetivo es que su agresor o agresores paguen penalmente por su responsabilidad y que jamás pisen un hospital otra vez.

ys