• Xalapa

¿Un café?, en este local de Xalapa podrías ser adoptado por un gato

  • Carlos Caiceros
Conoce el primer café con causa en Xalapa, aquí podrás a tomar un café y ala vez, ayudar a 'michis' vulnerables

Al estilo de los cafés asiáticos, en la casa “Miaou, patitas suaves” puedes tomar un café conviviendo con gatos rehabilitados tras padecer abandono. También, si cumples los requisitos, alguno de los mininos podría adoptarte como su humano.

Actualmente el local tiene 13 “michis”. La dueña, Liliana Banda, confía en que el negocio ubicado en el centro de Xalapa, en Poeta Jesús Díaz, interior 125-4A, pueda prosperar y ser sostenible para continuar salvando ejemplares de las calles.

Ella explica que este gato café es único en la capital veracruzana. La casa en donde está instalado, que consta de 3 pisos y 5 habitaciones, se encuentra completamente pensada para dar calidad de vida a quienes la habitan.

Cada animal sacado de las calles pasa por un estricto protocolo sanitario antes de estar con el resto de los inquilinos. A la par, si están lastimados o enfermos, reciben atención médica privada. 

En el sitio predominan el orden y la limpieza. Actualmente sólo da servicio de viernes a domingo, de las 12:00 horas del día a las 08:00 de la noche.

“Miaou, patitas suaves” es más que un gato café con causa pues oferta productos cultivados en Veracruz o la región. El grano que utilizan es de Zongolica, uno de los sitios más pobres de la entidad y con uno de los mejores sabores de café

Hay comida, paletas y helados hechos con cultivos de campesinos locales. Además, por si fuera poco, generalmente hay música viva y sirve como galería para que artistas pongan a la venta sus obras exhibidas en las paredes de la vivienda.

Incluso se alquilan habitaciones como pensiones, siguiendo protocolos para que no haya transmisión de enfermedades. Los comensales interesados en la adopción también deben cumplir con una serie de requerimientos.

La bióloga afirma que todo esto lo hacen ella y su equipo para generar conciencia entre los ciudadanos, pues es una promotora de tenencia responsable y rehabilitadora física y emocional de los gatos.

PANDEMIA DESATÓ ABANDONO

El negocio surgió en respuesta al problema de abandono de los animales domésticos que, si bien lleva años existiendo, se agravó con la pandemia. 

Liliana explica que junto con 5 colaboradores se dieron a la tarea de recoger a los gatos de sitios donde eran abandonados o que se encontraban en condiciones vulnerables.

La casa Miaou es el primer café con causa en la entidad veracruzana y todos los recursos que se obtienen de la venta de alimentos son utilizados para, a su vez, costear los insumos para preservar a los mininos. 

"Miaou nace un 19 de enero de 2021. El año pasado hubo 48 casos atendidos. 44 fueron gatitos y cuatro perritos. Miaou está financiado por toda aquella persona que quiera donar, que nos compre boletos para las rifas y actividades que hacemos", cuenta. 

La vida de Liliana siempre ha estado marcada por la sensibilidad hacia el abandono de animales

En sus 30 años dedicada al rescate ha llevado a cabo múltiples acciones a favor de éstos, pero su mayor trabajo inició a raíz de la instauración del gato café.

"Aunque los café gato no son comunes en nuestro país, porque vienen de Asia, allá es una oportunidad para que la gente conviva con ellos y pueda llevarse un gatito que quiera un hogar".

"No quiero que me etiqueten como rescatista, ese es un concepto muy corto para todo lo que yo hago. Yo promuevo, difundo, educo y sobre todo sensibilizo a la población de lo que es la tenencia responsable", señala.

Los rescatistas, dice, en ocasiones no tienen dirección sobre la atención a los animales, quienes terminan hacinados o enfermos. En contraparte, en Miaou se lleva a cabo una rehabilitación física y emocional de los gatos para que estén listos de ser adoptados.

Para ello hay protocolos que se han establecido desde el rescate de los animales y se da seguimiento a la adopción. 

Dicho protocolo consiste, entre otras cosas, en dar a conocer primeramente los gatos que están listos “para elegir un humano”; se buscan madrinas para su manutención y se atienden con médicos veterinarios especialistas. 

Sostuvo que un lineamiento importante que se sigue es que los nuevos gatos rescatados no pueden llegar a convivir con los que ya tienen mayor tiempo en la casa, puesto que deben pasar una serie de pruebas tendientes a conocer si están aptos o no para integrarse a la manada. 

"Porque tienen comportamientos que pudieran no gustarle a los adoptantes como el robar comida, el que tengan peleas o estén enfermos y entonces sí hay una serie de pasos, de lo contrario fomentaríamos situaciones de salud inadecuadas", destaca. 

ALIMENTACIÓN SANA

Miaou no solo funciona como un café gato en sentido estricto. También hay una galería de arte y el espacio es usado para ofrecer recitales.

Liliana, bióloga de profesión ofrece en el café alimentos libres de gluten, las sodas que se ofrecen son de productores locales y el café es traído desde Zongolica. No hay marcas comerciales.

Igualmente, al estar ubicados en una casa de tres pisos y cinco habitaciones, hay la posibilidad de rentarlas como salones o pensión para gatos, que es otra forma de allegarse de recursos.

Para dar cabida a esos inquilinos, casa Miaou también tiene reglas: que el gato sea esterilizado, que esté vacunado y lleve pipetas antipulgas, entre otras, para evitar que algo negativo pueda ocurrir. 

Para las adopciones se hace una primera entrevista vía telefónica al interesado y luego ya de manera presencial para acordar la adopción. 

Desde su creación, la casa Miaou ha llevado atención a más de 50 gatos, tres de ellos actualmente en proceso de adopción. 

Con la puesta en marcha del negocio, Liliana espera ir poco a poco dependiendo menos de las donaciones, sino que el negocio vaya siendo autosuficiente, para lo cual necesita recursos humanos que ayuden al rescate y atención de los mininos. 

Admite que, si bien tiene ayuda de otras personas, al no haber una remuneración económica, es difícil contar con un compromiso total, pero confía que a la tarea de sensibilización se unan poco a poco más personas.

 

ys