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Identifican restos de Francisco Olguín, plagiado en Río Blanco

  • Miguel Ángel León Carmona
Los cadáveres de Francisco y Paola fueron encontrados en bolsas negras este 23 de junio en un paraje del municipio de Nogales

Xalapa, Ver. - A través de huellas dactilares, médicos forenses lograron identificar los restos de Francisco Olguín Carrera, trabajador del IMSS privado de la libertad junto a su novia, Paola Itaí Hernández, el pasado 16 de junio en el municipio de Río Blanco.

Los cadáveres de Francisco y Paola fueron encontrados en bolsas negras este 23 de junio en un paraje del municipio de Nogales, a escasos 4 kilómetros del domicilio donde hombres armados los sustrajeron, de acuerdo con la madre de la víctima, Yadira García, quien presenció la escena violenta.

La noche de ayer jueves, familiares de Paola Itaí Hernández identificaron sus restos en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Nogales. El cuerpo de la joven de 21 años es velado por sus allegados y será sepultado el sábado 25 de junio en el municipio rioblanquense.

En el caso de Francisco Olguín, conocido como Paquito, su familia tuvo que trasladarse desde el estado de Oaxaca para identificar sus extremidades. Fue hasta la noche de este 24 de junio cuando la víctima fue entregada.

Francisco Olguín fue asesinado a los 30 años de edad. De acuerdo con su información en redes sociales, es originario de Tuxtepec, Oaxaca, estudió en la Universidad Veracruzana (UV) y su último empleo fue en el área administrativa del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Río Blanco.

El caso de Paola Itaí y Francisco Olguín no es aislado. Al menos dos familias continúan buscando a Jorge Pérez Alvarado, de oficio taxista, y al joven Raúl Huar Morales, ambos desaparecidos recientemente en Río Blanco.

Huar Morales, de 19 años, fue visto por última vez con vida el pasado 27 de mayo en la colonia Paseos de Tenango. Su madre reconoce que el joven tenía problema de adicción y que desde hace cinco meses se marchó de su casa. Raúl también fue diagnosticado con Trastorno de Déficit de Atención (TDA), y solía pedir dinero en autobuses de la región.

 

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“Mi hijo suele ausentarse por temporadas. A veces se sube a los camiones y llega a Tehuacán, Puebla o al puerto de Veracruz, pero nunca dejaba de reportarse. Buscaba conectarse en algún cíber y me decía dónde andaba. Por eso ahora estoy preocupada y no he parado en Salir a buscarlo a las calles” contó en entrevista.

La ficha de búsqueda de Raúl Huar Morales refiere que su desaparición ocurrió el 26 de mayo de 2022, sin embargo, un familiar suyo logró verlo caminar por la colonia Paseos de Tenango y desde entonces no ha sido localizado.

El joven vestía un pants color azul marino, sandalias tipo Crocs y camisa gris. Tiene un tatuaje que le cubre desde su muñeca hasta el antebrazo izquierdo con la leyenda “Cachi”, su apodo.

Jorge Pérez Alvarado, de 69 años, pronto cumplirá tres meses desaparecido. Su familia refiere que el 29 de marzo de 2022, el taxista fue abordado por tres sujetos que le hicieron la parada y le pidieron un servicio a Río Blanco. Después de eso desapareció.

 

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A pesar de que al día siguiente de la desaparición de Jorge hubo una movilización de taxistas en Orizaba, los compañeros de “Yamamoto”, como le apodaban, denunciaron que autoridades “ni se acercaron” a atender la exigencia de pronta acción.

Con pancartas en las que se leía “Vivo se lo llevaron, vivo lo queremos” y “Exigimos ver cámaras del C4” fue cerrada la circulación en la Calle Real, en Orizaba. El gremio taxista señaló el caso como el primer compañero desaparecido en lo que va del 2022.

Jorge Pérez mide 1.55 metros, tiene ojos café claro, piel morena clara, cabello claro, corto y ondulado. Como señas particulares se señala que no tiene el “dedo gordo” del pie, tiene un lunar en la nariz y otro en el labio.

 

 

fp