• Ecología

¿Desabasto de agua? Mira cómo recolectar la lluvia

  • Obed Navarro
La captación de agua de lluvia es considerada como una actividad que reduce los problemas de desabasto de agua

El cambio climático que enfrenta el planeta provocará fenómenos climatológicos cada vez más intensos e impredecibles, donde golpes de calor, sequías o inundaciones afectarán a la población.

De acuerdo con el artículo Impluvium publicado en el periódico digital de divulgación de la Red del Agua UNAM, en la actualidad la captación y reutilización de agua de lluvia es considerada como una actividad que, en algunos casos, reduce los problemas de desabasto en las ciudades, además que presenta una solución para mitigar los efectos de las inundaciones.

 

 

¿Cómo captar agua de lluvia?  

Para empezar, es necesario observar la estructura de la vivienda, específicamente los materiales con los que está fabricado el techo.

Los techos de lámina o metal corrugado ayudan a la captación del agua debido a las propiedades que presentan los materiales, sin embargo, los que están fabricados con paja, plomo, asbesto o concreto son de difícil tratamiento, puesto que contienen sustancias químicas que alteran negativamente la composición del agua. 

Para que el agua recolectada esté libre de hojarascas o de diversos elementos contaminantes es necesario mantener limpio el techo y las canaletas por las que escurrirá hacia los contenedores, ya que el agua caerá dentro de ellos. Si el contenedor de agua es reciclado, verifique qué no haya sido utilizado para almacenar aceites, solventes, plaguicidas u otras sustancias tóxicas.

 

 

Los materiales para construir las canaletas pueden ser tubos de PVC o canaletas específicas para techos. Incluya malla milimétrica en las entradas de los tubos para impedir que entren hojas o insectos.

El agua almacenada deberá ser tratada con cloro, tomando en cuenta que, si desea utilizarla para consumo humano, es necesario que el líquido pase por procesos de purificación específicos.

El segundo método y el más sencillo, consiste en colocar recipientes al aire libre donde pueda caer libremente el líquido. Con la ayuda de una tela o malla milimétrica colocada en la parte superior del recipiente evitarás el paso de basura o insectos.

 

 

Cuando el contenedor se encuentre en su máxima capacidad, resguárdalo en un espacio sin contacto a la luz solar y debidamente sellado evitar la proliferación de mosquitos.

Por cada litro de agua deberás agregar cuatro gotas de cloro, de este modo podrás utilizar el agua de lluvia para quehaceres domésticos