La región de Xalapa destaca por su gran variedad de plantas curativas que bien podrían estar en tu botiquín como alternativa a las medicinas de una farmacia.

Algunas se encuentran en el Jardín Botánico del Instituto de Ecología (INECOL), próximo a reabrir sus puertas luego de la pandemia. Dichas propiedades beneficiosas son motivo de estudio, pese a la gran variedad libros y publicaciones sobre las medicinas alternativas de la zona.

El técnico académico del Instituto de Ecología AC, Carlos Zárate, afirma que conocemos una ínfima parte, pero el legado cultural de la herbolaria en Veracruz y la región centro es abundante.

 

 

Por su parte, la coordinadora operativa de la Red Universitaria para la Sustentabilidad en la Universidad Veracruzana (UV), Rossana Inés Castellanos Oliveros, sostiene que muchos encuentran en las plantas una forma de mejorar su salud.

Zárate explica que el centro de la entidad es rico en especies de plantas medicinales y aunque varias se han sustituido por fármacos, aún son utilizadas por curanderos y parteras.

 

 

El también encargado del Jardín Botánico cuenta que en las instalaciones existe una colección etnobiológica, dentro de los cuales están las plantas medicinales, comestibles, de embalaje y para la elaboración de artesanías de la zona centro de la entidad.

Precisa que las colecciones del jardín están dispersas a lo largo de unas ocho hectáreas de terreno.

Además, en el INECOL existe la colección nacional de bambúes nativos de México, útiles para la confección de prendas de vestir, la elaboración de herramientas e incluso la construcción de viviendas.

También hay una colección especial de orquídeas, de palmas y se trabaja igualmente con abejas para la elaboración de miel.

Recuerda que las medicinas actuales son la consecuencia de la observación y domesticación de las especies vegetales de cada grupo étnico que existió y elaboró su propio catálogo de propiedades alimenticias y curativas.

 

“Es importante darnos cuenta de que muchos de estos ingredientes activos que tienen los medicamentos actuales son extraídos de las especies vegetales y no solamente en la agricultura se trabaja para producir plantas que nos den alimentos, sino también hay una línea de agricultura que se dedica a la producción de plantas de las cuales se extraen los aceites esenciales y los componentes activos para la elaboración de medicamentos”, acota.

 

Para preservar el uso de las plantas medicinales, el INECOL trabaja de la mano con otras dependencias como la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), llevando a cabo cursos de educación ambiental donde se promueve entre maestros y alumnos el uso de las plantas medicinales para tener una “farmacia viva”.

“Que los maestros puedan tener a la mano alguna planta. Por ejemplo, si algún niño se golpea, cortar una sábila para colocarla en el golpe y desinflamar esa área dañada”.

El experto celebra lo afortunado que es el estado de Veracruz, pues gracias a la variación geográfica que posee, que va desde la costa a la montaña, los grupos étnicos tienen un arraigo propio de sus plantas.

Además, indica que en México se estima que hay alrededor de 4 mil especies de plantas medicinales, de las cuales apenas a unas 250 se les han hecho estudios clínicos para corroborar científicamente la función que tienen para tratar los padecimientos. Veracruz posee una gran cantidad de estas.

 

 

Por su parte, la coordinadora operativa de la Red Universitaria para la Sustentabilidad, Rossana Inés Castellanos Oliveros, destaca que las plantas medicinales representan una terapia para enriquecer los saberes ya obtenidos pues prácticamente están a la mano de cualquiera.

A eso se agrega que dichos saberes se apoyan integralmente en la alimentación y la gestión de las emociones.

Personalmente, sostiene que trata de enfocar a quienes se atienden con plantas, explicándoles que, si bien no son una medicina como tal para recuperar por completo la salud, sí hacen parte importante del conjunto de cosas que deben hacerse para lograr ese fin.

 

 

“También otro concepto que trato de transmitir es que la enfermedad no debe verse como algo a evitar, sino que es un aviso de nuestro organismo de que algo que estamos haciendo hay que cambiarlo.

 

“Nos ayudan las plantas, sí, pero también debemos enfocarlo a qué cambios debemos hacer en nuestra vida para mejorar nuestra salud”, destaca.

 

CRUCETILLO, REFUERZA LAS DEFENSAS

Algunas de las especies que alberga el Jardín Botánico son el crucetillo, que contiene una gran cantidad de propiedades alcaloides que contrarrestan dolores y preparado con aguardiente, funciona contra las mordeduras de serpientes venenosas y combate los golpes de calor.

 

 

Además, hay estudios que indican que puede prevenir el dengue e incluso se utilizó para prevención del covid-19, por sus propiedades inmunológicas.

El uso recomendado es dejar sus frutos o bayas en reposo en aguardiente y una vez que la coloración es morada, está lista para usar.

 

EPAZOTE TAMBIÉN ES MEDICINAL

Otra de las especies medicinales más comunes es el epazote. Aunque su uso está arraigado a la preparación de alimentos, en el ámbito medicinal tiene propiedades que ayudan a aliviar dolores estomacales y tratar los parásitos intestinales.

 

 

El epazote se prepara en una infusión y una sola toma de este té ayuda a combatir los parásitos, y también combate los cólicos menstruales.

 

SANGRE DE CRISTO

El muicle o sangre de Cristo, otra especie utilizada en la herbolaria medicinal, es un controlador de la sangre. Contiene propiedades que ayudan a aumentar los glóbulos rojos en la sangre, se utiliza para tratamientos contra la anemia, la depresión y los trastornos de ansiedad.

 

 

Igualmente, su preparación se basa en una infusión colocando las hojas en el agua hasta su hervor, donde tomará una coloración rojiza. El preparado se tomará como agua de tiempo dos o tres veces al día.

 

ACUYO, REMEDIO PARA INFECCIONES

Acuyo, una hoja de gran tamaño usada regularmente para preparar una variedad de pescados y tamales, no solo es comestible.

 

 

En té, combate infecciones estomacales, alivia dolores menstruales y como bactericida ayuda a sanar heridas. Además, si se remoja en agua hirviendo y se coloca en la piel, puede ayudar a desinflamar.

 

ORÉGANO BRUJO, ANTIINFLAMATORIO

Por otro lado, el llamado orégano brujo tiene propiedades antiinflamatorias y es utilizado mayormente para tratar los dolores de oído.

 

 

Por ser una planta de hojas suculentas, es decir, con gran concentración de agua, estas se machacan y el líquido que se obtiene se toma con un gotero y se coloca en los oídos. Como té, alivia infecciones estomacales.

 

CÚRCUMA, REGULADOR DE GLUCOSA

La cúrcuma es motivo actual de estudios por sus propiedades en enfermedades crónico-degenerativas, pues la curcumina, su elemento activo, ayuda a regular los niveles de glucosa en la sangre.

Por ello, está indicada en el tratamiento contra la diabetes. Además, la curcumina también combate la artritis reumatoide.

 

 

Su uso recomendado es consumir pequeñas cantidades al día, hacer alguna infusión o complementar los alimentos, como las ensaladas, pues al ser su tallo parecido al jengibre, este puede ser rallado sobre las ensaladas.

“La forma de administración de las plantas medicinales son muy variadas. Están las infusiones que es colocar las partes de la planta útiles en agua a hervir y el producto final, el té, se consume; de manera tópica se coloca la planta en la parte afectada y empieza a hacer su efecto.

 

“En otros casos lo que se hace es deshidratar las hojas totalmente hasta tomar un polvo y estos polvos se consumen. Está también la extracción de los aceites esenciales que pueden usarse como jarabes, como complementos a medicamentos o como pomadas”, destaca Zárate.

 

Carlos Zárate adelantó que el Jardín Botánico abrirá sus puertas a mediados de mayo para aquellos que quieran visitarlo, pasar un rato agradable en la naturaleza o aprender más sobre ésta y muchas plantas más que están en su colección.

 

 

 

 

FP