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'Pandemia nos dejó sin autos para vender en Veracruz', Guillermo

  • Ángel Cortés Romero
En 2021 se vendieron un millón 14 mil 735 automóviles ligeros en toda la República, con un índice de ventas que mejoró en 2022: Inegi

“La verdad es que en 2020 había mucha incertidumbre, la proyección era muy mala, se pensaba que la industria automotriz iba a estar peor”, dice Guillermo Valdés García, quien es coordinador de ventas en una concesionaria de autos del puerto de Veracruz.

Guillermo asegura que los dos años transcurridos de la pandemia fueron difíciles para los agentes de venta de automóviles de Veracruz, quienes se recuperaron paulatinamente en medio de la crisis económica, el desabasto de insumos y el encarecimiento de las unidades.

De acuerdo con el agente de ventas, quien trabaja desde hace 10 años en la concesionaria Volkswagen del puerto de Veracruz, la caída de las ventas de automóviles en México afectó de manera simultánea los ingresos de los vendedores.

Acostumbrados a ganar 28 mil pesos mensuales en promedio, los ingresos de los agentes de ventas cayeron por debajo de la mitad a partir de abril de 2020, cuando el gobierno federal activó la Jornada Nacional de Sana Distancia, asegura.

La caída de las ventas fue estrepitosa de marzo a julio de 2020, recuerda Guillermo, quien comenta que se recuperó a partir de octubre y ya para diciembre, el mes con más ventas de autos ligeros ese año, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), sus ingresos llegaron al 70 por ciento de lo que percibía antes de la pandemia.

“Cuando nos dedicamos al tema de seminuevos nos pudimos quedar igual que años pasados, ya no sufrimos con el tema de los ingresos, gracias a los seminuevos”, menciona.

Guillermo y sus compañeros de la concesionaria encontraron en la venta de autos seminuevos una forma de recuperarse de la caída en la compra de carros, sin embargo, se encontraron con otros problemas, entre ellos el desabasto de carros y sus altos costos.

“En 2021 ya le entramos al tema de seminuevos, porque ya vimos que no había de otra, porque ya no era el factor económico de que la gente no tuviera dinero para comprar. Ya no había carros nuevos y la gente quería carros baratos”, expresa.

 

Desabasto de insumos no responde a la demanda

Entre el desabasto de microchips que permiten el paso de corriente eléctrica en automóviles, computadoras, videojuegos y dispositivos móviles, y el aumento de los costos de unidades, la adquisición de automóviles se volvió complicada, asevera Guillermo Valdés.

Según datos del INEGI, en 2021 se vendieron un millón 14 mil 735 automóviles ligeros en toda la República, con un índice de ventas que mejoró gradualmente desde el segundo semestre de 2020.

“La gente tuvo que salir a vender, pan, tortillas, hamburguesas, lo que sea a que se dediquen, se tienen que mover, entonces así se empiezan a comprar nuevamente vehículos y la industria automotriz empieza a tener crecimiento nuevamente, pero nos enfrentamos a que ya no había chips para fabricar carros”, narra Guillermo.

Carlos Gómez Malpica, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotrices (AMDA) en Veracruz y Tabasco, declaró el pasado 21 de marzo que el desabasto se debe a la falta de producción de las armadoras.

Los semiconductores y otros insumos para automóviles son importados de China y otros países de Asia, así como de Estados Unidos y Brasil en el caso del continente americano, aseguró en ese momento Gómez Malpica.

Guillermo Valdés explica que durante 2020 los fabricantes de los chips se enfocaron en venderles a las empresas internacionales que producen computadoras, tabletas electrónicas, celulares y consolas de videojuegos. 

Eso se debió a que la pandemia causó un confinamiento mundial que simultáneamente provocó el home office y que las clases se llevaran a cabo de manera virtual, comenta el coordinador de ventas de la concesionaria Volkswagen.

La falta de insumos provoca que las concesionarias de autos en México no puedan cumplir con la demanda de los clientes y que las instalaciones de las empresas luzcan sin carros de exhibición o que los que tengan en existencia ya estén vendidos, indica.

“Tengo más de 80 clientes con depósitos y créditos autorizados y que no les puedo entregar un carro porque no lo tengo”, señala.

Datos de la Industria Nacional de Autopartes (INA) revelan que de enero a noviembre de 2021, México dejó de armar 581 mil 513 automóviles debido a la falta de semiconductores, con lo que el país fue el segundo más afectado entre los integrantes del T-MEC.

Aunado al desabasto de automóviles por la falta de chips, las unidades se encarecieron en los últimos años, pero específicamente durante la pandemia, revela Guillermo Valdés.

Hace cinco años el carro más económico que Guillermo tenía en venta en la concesionaria donde trabaja era un automóvil Jetta Clásico que en ese entonces tenía un costo de 189 mil pesos si se adquiría nuevo.

“Hoy en día el carro más barato que tengo yo en Wolkswagen es un Vento, que es el carro más barato que manejo hoy en día, vale 272 mil pesos. Son casi 100 mil pesos de diferencia ¿te imaginas cuánto se han incrementado los precios de los autos nuevos?”, dice.

 

Pensé que iba a perder mi trabajo: Guillermo

“Muchos compañeros perdieron su trabajo, muchos gerentes de ventas a nivel nacional perdieron su trabajo, fue una realidad que nos dio miedo. En lo personal yo dije en algún momento puedo perder mi trabajo y adiós”, narra Guillermo Valdés sobre el inicio de la pandemia.

Recuerda el 21 de marzo de 2020 como el inicio de la crisis para la industria automotriz en México porque fue en esa fecha cuando la Secretaría de Salud federal activó la Jornada Nacional de Sana Distancia, una forma de llamarle al confinamiento que se avecinaba.

Fue entonces que tanto sus ingresos como los de sus compañeros cayeron por debajo del 50 por ciento de lo que percibían hasta antes de marzo de 2020.

De acuerdo con datos que la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotrices (AMDA) recuperó a través del INEGI, en abril de 2020 se vendieron 34 mil 927 automóviles en la república mexicana, es decir, 52 mil 614 unidades menos que en marzo de ese año.

Al final de 2020 se vendieron 950 mil 63 automóviles en México, en comparación con el millón 317 mil 931 unidades vendidas en 2019, según informes de la AMDA.

Los datos de la asociación de automotrices muestran que las ventas de automóviles mejoraron en 2021, pero no alcanzaron la meta de 2019, pues solo se vendieron un millón 14 mil 735 unidades.

Aunque información del Inegi revela que la industria automotriz tuvo en 2022 su peor primer bimestre en la última década, las ventas en las concesionarias de autos del país tuvieron un incremento del 19.6 por ciento mensual en comparación con el pasado febrero. 

En el primer trimestre de 2022 se vendieron 253 mil 382 automóviles, sin embargo, la cifra es menor a la del período enero-marzo de 2020, cuando la industria logró la colocación de 253 mil 382 vehículos.

Para Guillermo Valdés, el aprendizaje que la pandemia de covid-10 les dejó a los agentes de ventas de automóviles fue tener una mejor administración pues la contingencia, admite, generó miedo e incertidumbre.

“Realmente en lo personal aprendí a tener que administrarme, no gastar en cosas que no eran necesarias, salidas o ese tipo de cosas, dejar de gastar en cosas innecesarias, cuidar mucho el ingreso”, concluye.

 

ch