El limón para los tacos, para el agua fresca o para las papas fritas que da un sabor distintivo, ya es un lujo. Sin embargo, la fijación agresiva en los precios de esta fruta por parte de los grupos criminales ha elevado los precios, por lo cual, restaurantes han dejado de ofrecer limón en sus tacos.

"Si vas a la taquería te dicen que no hay limón, o hay un limón chiquito para 10 personas", dijo Romain Le Cour, oficial del programa de seguridad y reducción de violencia del thinktank México Evalúa. "Es casi una broma".

En este sentido, los costos suelen alcanzar su punto máximo en invierno, aunque en 2022 alcanzó un máximo sin antecedentes por la caída de su producción, el clima trío y las continuas exportaciones. Así, el precio de los limones, en promedio, se triplicó desde enero de 2021 de 17 pesos a 56 pesos el kilo, de acuerdo con datos estatales.

En tanto, los cárteles imponen controles sobre los productores cada vez mayores durante la temporada de cosecha, de tal manera que se financie una escalada de guerra en Michoacán, donde se ha provocado una alianza entre grupos locales conocida como United Cartels, debido a la expansión agresiva del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

"El comercio de lima es una industria de miles de millones de dólares y, para cualquier grupo criminal, es muy fácil y extremadamente rentable acudir a los agricultores y decirles lo que deben pagar por la protección", dijo Le Cour. "Es la mafia clásica".

Por otra parte, en diciembre pasado, la cosecha en Michoacán fue 26% menor a la de noviembre y casi la mitad con respecto al mismo periodo del año anterior, es decir, 66 mil toneladas menos, de acuerdo con datos oficiales.

Según The Guardian, los cárteles supuestamente han limitado la recolección en algunos lugares, pocos días a la semana, con el objetivo de manipular los precios de forma fácil. "Los cárteles imponen el precio de la lima, ellos deciden si la recogen o no", dijo al diario Reforma un trabajador del sector.

EL ABANDONO EN LOS CAMPOS

Para evitar conflicto con los cárteles, hostigamientos y peleas, algunos agricultores han decidido abandonar sus campos y los criminales han robado cantidades grandes de limones. De acuerdo con los informes, otros productores fueron desplazados por la fuerza.

"Nos quitaron la tierra, nos quitaron las casas, saquearon nuestras huertas de tilo", dijo un productor de El Aguaje a medios locales.

Sin embargo, más de 2 mil 800 elementos del ejército mexicano y la Guardia Nacional se han desplegado en el estado para intentar debilitar la violencia del cártel, luego de que presuntos integrantes del CJNG crearan zanjas para cortar una carretera clave.

EL AGUACATE TAMBIÉN ES PRESA DEL CRIMEN

Además del limón, una gran mayoría de las exportaciones de aguacates de México, los cuales, provienen también de Michoacán, entidad en la que se dieron lugar algunas batallas más intensas en 2006, cuando se inició la guerra contra las drogas.

En tanto, los precios del llamado "oro verde" se están elevando y extraña ocasión se sirve en grandes cantidades en las taquerías. Sin embargo, existe el temor de que el timón pueda generar aumentos forzosos en los costos de tacos, luego de que algunos restauranteros se movieron para atenuar el aumento en los gastos de este fruto.

Gustavo Arellano, autor de Taco USA: How Mexican Food Conquered America, señaló que los cárteles han estado influyendo en los precios de la fruta durante años en medio de la creciente popularidad de la comida mexicana en el extranjero.

"Es una tormenta perfecta de problemas con los limones. Y, lamentablemente, al consumidor estadounidense solo le importa su margarita y exprimir gajos de limón en sus tacos. Los limones y los aguacates se han convertido esencialmente en la versión comestible de las drogas, debido a la miseria que está causando su creciente consumo", dijo.