Sin embargo, la crisis económica hizo que se quedará sin empleo, ahora vende herramientas en un espacio que consiguió en el bazar que se instala los fines de semana en las inmediaciones del ex penal Ignacio Allende en el puerto de Veracruz.

 

Roxana vende guantes y herramientas industrial como flexómetros, escuadras y transportadores, que coloca sobre dos colchas en un pequeño espacio de no más de dos metros cuadrados, junto a otras vendedoras que ofrecen desde zapatos usados y ropa, hasta juguetes y maquillaje.

 

La llegada de la pandemia complicó la situación económica para Roxana y su esposo, dos años antes ambos tenían un trabajo estable, él como constructor en una obra y ella como maestra de danza.

“Estamos desempleados los dos y ya fue que ideamos meter ingresos de otra forma, trabajaba en una escuela”, contó.

 

Desde hace 21 años es instructora de baile, su trabajo siempre lo desempeñó en escuelas privadas, ella es originaria Los Tuxtlas, en la región sur del estado, y su esposo de Poza Rica, en la zona norte. 

 

Como una forma de ahorrar y de conseguir más dinero se mudaron al puerto de Veracruz, creyeron que tendrían mejores oportunidades, pero al llegar, Roxana no encontró vacantes disponibles en ninguna escuela.

 

Debido a que durante los primeros días de la emergencia sanitaria se suspendieron las clases y en consecuencia las actividades artísticas dejaron de ser esenciales, ella no encontró trabajo por ningún lado.

 

Durante unos meses brindó capacitaciones escolares a niños en sus casas, pero con el regreso a clases presenciales algunos sus padres ya no siguieron pagando.

 

Cuando el semáforo epidemiológico de riesgo covid en Veracruz pasó a color verde, se reanudaron los eventos y las fiestas, durante ese tiempo Roxana trabajó enseñando coreografías para quince años y bodas, pero ahora de nueva cuenta sigue desempleada. 

 

“Cuando llegué aquí ofrecí mis servicios y sí, tuve como dos, otras coreografías para quince años, pero eso es por temporadas, es eventual. La cosa es no desesperarse”, dijo.

 

 

Roxana y su esposo forman parte de los cerca de 20 vendedores ambulantes que cada fin de semana, desde que inició este 2022, se colocan frente al ex penal Ignacio Allende, cerca de la zona centro de Veracruz, en donde inauguraron un tianguis como alternativa para generar ingresos.

 

Meses antes estas personas se encontraban en el Tranvía del Recuerdo, un monumento ubicado en el perímetro del Centro Histórico, en un bazar colectivo que inició hace más de un año, muchos de los vendedores que se instalaron ahí eran estudiantes y gente que perdió su empleo durante la pandemia, como Roxana.

 

 

De acuerdo con información del Inegi, del primer trimestre del 2020 al tercer trimestre del 2021 la tasa de informalidad laboral en Veracruz pasó de 59.7 a 64.7 por ciento.

 

Las mujeres fueron quienes registraron una tasa de crecimiento mayor al pasar de 61.1 por ciento a 70.02 por ciento. Mientras que los hombres fueron de 58.5 por ciento a 60.4, con respecto al mismo periodo.

 

A nivel nacional de los 56.9 millones de personas que se encontraban ocupadas en el 2021, 56.5 por ciento tenían un empleo informal; lo que equivale a 32 millones 148 mil 500 personas, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, (ENOE), que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

 

Para el último mes del 2021 aumentó a 32 millones 165 mil 765 de personas ocupadas en la informalidad.

 

 

El Bazar del Tranvía inició a inicios del 2021 como una protesta, ya que el Ayuntamiento de Veracruz se negó a ampliar el padrón de licencias para comercios ambulantes y semifijos, por lo que pidieron apoyo de la Red de Resistencia y Rebeldía del puerto de Veracruz para colocarse.

 

Algunos de los vendedores llegaron a un acuerdo con la nueva administración del Ayuntamiento, para que los dejaran vender en las inmediaciones del ex penal de Allende, donde permanecen hasta ahora.

 

“Nosotros formamos un grupito de este lado, buscando la manera de que nos dejaran vender de una manera sin tener problemas. Nosotros no somos del colectivo”, dijo Victoria Angélica, coordinadora de los vendedores.

 

 

El Bazar de Allende permanecerá de viernes a sábado de 10:00 am a 18:00 horas, Roxana y su esposo confían que con el paso del tiempo las ventas mejoren, pues por el momento no obtienen la misma cantidad de ingresos que obtenían en el Tranvía del Recuerdo.

 

Para completar el gasto, el matrimonio realiza trabajos de herrería para pagar su renta y otros servicios que necesitan.

 

Roxana pone a disposición su número de celular 2291435996 para cualquier persona que requiera de una coreografía o enseñanza particular en el puerto de Veracruz.