Coatzacoalcos, Ver. - El sonido de los claxons de las motocicletas inundaron la avenida Universidad al poniente de Coatzacoalcos, eran más de treinta jóvenes repartidores que encabezaron una caravana con destino al Centro Integral de Justicia para reclamar al juez por la liberación del chófer que en aparente estado de ebriedad provocó la muerte de César Garrido.

Portando lonas y cartulinas, los motociclistas, familiares y amigos de César salieron a exigir justicia por su muerte, hecho que se registró la noche del sábado 22 de enero pasado por la noche cuando el jóven se trasladaba en su motocicleta con dirección a su casa.

Sus padres denunciaron que existen irregularidades en el proceso: desde el informe policial homologado, el certificado médico del detenido, el dictamen pericial por parte de Peritos de la Fiscalía, aunado a la actitud y conducta de la Fiscal Alma Elena Marichi Avila, lo que ocasionó que la Juez Ana Lilia Vidal dejara en libertad al conductor responsable identificado como Alberto "N".

"Fiscal no tenía saldo y dejo en libertad a asesino de César"; "Yo también soy padre de familia"; "Justicia para César", son algunas de las consignas que se gritaban y se leían en los carteles que portaban los manifestantes.

El contingente partió de la tienda comercial Chedraui y avanzaron por la avenida principal hasta llegar al Centro Integral de Justicia, dónde los motociclistas giraban en círculos sin dejar de sonar los claxons.

"Nosotros pedimos que se lleve en apego a la ley el proceso, no nos han dicho nada y no nos dan la cara; ya se hablo con el fiscal regional y se comprometió a revisar el caso; por eso vamos a hacer esta marcha pacífica", expresó don Juan Manuel Garrido, padre de César.

César de 24 años, era padre de una niña de siete años y Bibiana su esposa, espera a otro niño con cinco meses de gestación, quienes no volverán a verlo jamás, por ello su pareja se suma al reclamo de justicia.

A casi una semana del hecho, la familia de César protestaron para exigir justicia este viernes.