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Migrante venezolano acusa presuntos abusos del INM en Veracruz

  • Ángel Cortés Romero
Personal de Migración lo abandonó junto con su esposa y sus tres hijos en una playa de Coatzacoalcos

“Nos tiraron como si fuéramos unos perros, no tienen corazón, no saben que uno tiene niños, no les importa nada”, dijo Edward Cabrera, un hombre de nacionalidad venezolana, que se encuentra varado en el puerto de Veracruz junto con su familia. 


De acuerdo con Edward, personal del Instituto Nacional de Migración (INM) lo abandonó junto con su esposa Yuliani Mota y sus tres hijos – de tres, cinco y siete años – en una playa de Coatzacoalcos, en el sur de Veracruz la madrugada del pasado lunes 29 de noviembre.


“Nos dejaron abandonados en una playa en Coatzacoalcos a las 12 de la noche, nos dejaron ahí que había un albergue más adelante, nos estaban cobrando 200 mil pesos”, afirmó.


Después de que las autoridades de Migración los dejaron solos en la playa de Coatzacoalcos con el argumento de que más adelante encontrarían un albergue, los venezolanos perdieron sus teléfonos y algunas pertenencias en medio de un asalto.


“Anoche tuve que dormir en la calle”, narró Edward, quien le tiene miedo a las autoridades de Migración.


El hombre, de 32 años, es parte de la comunidad de más de 1.7 millones de venezolanos que en los últimos cinco años buscaron refugio en Colombia - según cifras de las autoridades migratorias de la nación cafetera –ante la crisis política y económica que les impedía acceder a una vida digna en Venezuela


Hace cuatro años que llegó a Colombia, sin embargo, decidió abandonar el país ante la ola de inseguridad, en donde según reportes de medios internacionales, los migrantes venezolanos se exponen a ser reclutados por grupos armados, a trabajar en cultivos ilícitos y a sufrir violencia sexual y prostitución forzada


Edward, Yuliani y sus tres hijos iniciaron su viaje a través del Tapón del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá, calificada como una de las zonas más peligrosas para los migrantes, principalmente para los venezolanos que la usan como ruta.


Según autoridades locales, el Tapón del Darién – donde Edward y su familia caminaron durante cinco días y cinco noches – es una ruta peligrosa para los migrantes debido a que la zona es controlada por grupos guerrilleros y paramilitares que se dedican al negocio del narcotráfico.

 

“Ahí tú ves todos los muertos, más de 60, es lo más feo que uno puede ver en su vida, es una película de terror”, mencionó.


Edward y su familia cruzaron ocho países antes de su llegada a México, en donde se encuentran desde hace dos meses y medio, tiempo en el que, aseguró, se enfrentaron a abusos y malos tratos de las autoridades de Migración.


 “En realidad pasamos todos los países muy bien, pero aquí en México Migración nos ha tratado demasiado mal, ellos dicen que no nos pueden deportar, pero agarran y nos llevan a un sitio que dicen ellos dizque albergue y nos dan dos comidas diarias, la comida viene mala y todo”, comentó.


La familia venezolana se encuentra varada en el puerto de Veracruz con la meta de llegar a Estados Unidos, sin embargo, por ahora, sus cinco integrantes necesitan un permiso de estancia en el país, que Migración tardaría en darles hasta siete meses.


”Mi propósito es llegar a la frontera de Estados Unidos, pero si aquí me dan una estabilidad de poder trabajar y que me operen a mi mujer y que mis hijos estudien yo me quedo, pero eso tiene que ser urgente, no como dice Migración de esperar siete meses o un año”, declaró.