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Bicho Latino: casa rodante que llegó a Xico desde la Patagonia

  • Isabel Ortega
La pareja, Shanti de Bélgica y Matu de Argentina han recorrido 18 países, tardaron cerca de 10 años en llegar a México

Xico, Ver. - Diferentes tonos de verde, amarillo y azul, así como un mapa de Latinoamérica, obligan a contemplar al Bicho Latino, un autobús adaptado como casa rodante de Shanti, Matu, y la pequeña Zania, una familia que ha recorrido 18 países en los últimos 16 años.

 

 

El “bus” se encuentra estacionado en las inmediaciones del restaurante Don Quijote, apostado en la entrada principal del municipio de Xico, a 20 kilómetros de Xalapa, lo que lleva a comensales y automovilistas a observarlo e interesarse en conocer su historia.

 

 

La casa rodante de Shanti, Matu, y su hija nacida en Ecuador, Zania, les ha permitido viajar desde la Patagonia, en Argentina, y aunque buscan llegar a Alaska, han decidido hacer una escala en México; incluso se podrían asentar por una temporada cerca de Xico, en Veracruz.

De no encontrar un terreno apto para sembrar su propia comida, podrían regresar a Chiapas donde ya tienen “visto” un predio que les permitiría vivir en nuestro país, en tanto pasa la pandemia del virus Sars CoV-2.

La pareja, Shanti de Bélgica y Matu de Argentina han recorrido 18 países, tardaron cerca de 10 años en llegar a México y ya conocen gran parte de la República Mexicana, visitaron puertos, desiertos, la zona cafetalera de Coatepec-Xico, lo que les ha permitido conocer la cultura y la gastronomía de nuestro país.

 

 

Arribaron a Xico, hace una semana. Habitantes de la región cafetalera les ofrecieron espacios para “estacionar” su casa y este lunes decidieron iniciar la búsqueda de un terreno, para asentarse.

Para ello se apoyaron de una amiga de Xico, que les ayudó en recorrer zonas cercanas para ver si pueden adquirir algo con sus “ahorros”, “cambiamos el Bicho por un Bocho, y seguimos buscando dónde vivir”.

Sus rasgos, poco comunes en la región, los hacen resaltar de entre los veracruzanos. Con una sonrisa permanente saludan a todo aquel a su paso y se dicen dispuestos a compartir parte de su vida con extraños.

Matu, quien se identifica como la parte masculina de la expedición, dice que a su paso por cada país buscan una forma de trabajo, para generar algunos ahorros, y así poder continuar con su trayectoria.

 

“Ahora con la pandemia estamos pensando en parar, en comprar un pedacito de tierra donde podamos cosechar y vivir de lo que cosechamos”, platica con E-Consulta Veracruz.

 

Reconoce que su trayectoria por países como Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, han sido “divertidos e intensos”, pero no descartan asentarse en la entidad veracruzana.

A lo largo de su vida han encontrado algunos perros en situación de calle que han adoptado y es por lo que ahora viajan con ellos Chiquita y Moka, que tienen poco más de un año en su ruta por México, y “se podrían quedar en Xico”, adelanta.

 

 

La historia

Desde el 2005, Shanti y Matu decidieron vender todos sus bienes y compraron un autobús o “buceta”, que adaptaron como una casa rodante, la han utilizado para viajar por 16 años. Vivir sin lujos les da mayor felicidad, al conocer nuevas culturas y gente.

Viven con la venta de postales, camisetas, gorras, el libro El Bicho Latino, una forma de vida, que se oferta en Amazon, y la monetización que les da Youtube por su canal El Bicho Latino, lo que les permite sufragar el gasto del diésel y la comida.

 

“Vivimos de la venta de playeras, con 20 playeras como esta llenamos el tanque y seguimos avanzando. El secreto es gastar lo menos posible”, asegura.

 

Shanti es originaria de Bélgica, pero dejó Europa para viajar a Latinoamérica, donde la gente es más feliz, asegura. Y a unos meses de conocer a Matu, que era fotoperiodista en Argentina, decidieron dejar el estrés de la ciudad y emprendieron el viaje más largo de su vida.

 

“Estamos buscando un terreno y si encontramos algo para invertir, el poco dinero que tenemos, nos quedaremos. Y si no vamos a Chiapas, donde ya tenemos algo visto”, cuenta.

 

INEA la forma de alfabetizar a Zaina

El argentino comenta que su hija Zaina terminó la primaria a través del Instituto Nacional de Educación para los Adultos (INEA), que certificó sus estudios, “ahorita va a empezar la secundaria, aquí el INEA tiene un sistema que rinde presencial”.

La pequeña es autodidacta, durante el viaje lee mucho, sin embargo, buscaron una forma de poder certificar sus estudios para continuar con su formación.

A lo largo de los 16 años de viaje la familia ya sufrió una separación, pero ahora retomaron su ruta por México y no descartan quedarse a vivir en Veracruz.