Veracruz, Ver. La bandeja de mensajes de Facebook de Fernanda se llenó de solicitudes de hombres que buscaban obtener favores sexuales luego de ver fotos íntimas suyas en un sitio web de pornografía. La primera vez que sucedió, la joven pensó que se trataba de una broma.

Era 2016 cuando todo comenzó. Fernanda recibió por primera vez una solicitud de mensaje de una persona ajena a sus contactos en la red social. Tras aceptarla, el usuario desconocido le advirtió sobre unas presuntas fotos íntimas que circulaban en Internet.

Se trataba de imágenes editadas en las que el rostro de Fernanda fue puesto sobre cuerpos desnudos de otras mujeres. La situación se repite constantemente desde hace cinco años, a pesar de que la víctima ya denunció el ciberacoso a la Fiscalía General del Estado de Veracruz (FGE).

“La verdad como vi que no era yo, o sea, vi que eran fotos editadas sobre cuerpos desnudos de otras mujeres le dije ‘No, amigo, te vendieron mal la información' ”, platicó la joven.

Fernanda decidió cerrar temporalmente su perfil de Facebook ante el ciberacoso que empezó a sufrir por la publicación de dichas imágenes, sin embargo, ocho meses después la situación volvió a presentarse.

Una compañera de la universidad – con la que estudió en el puerto de Veracruz – le enseñó una cuenta con su nombre, en la que la foto principal contenía imágenes pornográficas en las que nuevamente colocaron su rostro.

“Según ponían a mujeres desnudas, a mujeres que estaban haciendo un blowjob; entonces en ese momento abrí otra vez mi perfil y compartí la situación con mis amistades en Facebook”, relató.

Fue la segunda vez que la joven fue víctima de ciberacoso en redes sociales, por lo que, con vergüenza, decidió contarles a sus padres y mostrarles el contenido con el que aún en 2021 es molestada.

“Fue algo duro porque no es algo gráficamente bonito, pero algo que daba alivio, por así decirlo, es que yo sabía que no era yo, que era mi cara sobre otras mujeres.

No sé si lo podían hacer en edición o qué, pero buscaban que rasgos de mi cara estuvieran en las chicas que según ponían; entonces sí se molestaron en ese momento, pero todos creímos que iba a pasar”, comentó.

Falsas fotos fueron publicadas en una página de pornografía

Las fotos editadas en las que hacían pasar a Fernanda por mujeres desnudas fueron publicadas en un portal de pornografía en 2018, el mismo año en que inició una relación de noviazgo con Carlos, su actual esposo.

En el perfil se describe a Fernanda como a una mujer de 21 años y aparecen diversas fotografías de la joven en situaciones cotidianas, así como en imágenes pornográficas mezcladas con su rostro.

“Hola!!!, soy una chava que le encanta coger y ando en busca de nuevas aventuras”, es la leyenda que luce colocada en la parte superior del micrositio.

“Estaba con mi esposo y lo que hicimos fue denunciar por todos lados el perfil, mandamos como una solicitud para que lo bajaran, eso fue en 2018”, dijo.

Un año después le llegó un mensaje por Instagram de una persona que conoció por su esposo; el usuario le preguntó si ya le había pasado el coraje a Carlos, lo que extrañó a Fernanda.

Inmediatamente le envió una captura de pantalla de una conversación de chat en el sitio pornográfico donde crearon el perfil con su nombre. En la plática, la persona que usurpaba la identidad de Fernanda sostiene una charla con el usuario.

La persona que usurpa el nombre de Fernanda le cuenta al usuario que se peleó con su actual esposo; todo en la misma conversación a través del micrositio de vídeos pornográficos.

En otra conversación, otro usuario amenaza a la presunta Fernanda diciéndole que, si no quiere que le cuente nada a Carlos, deberán tener relaciones sexuales. La persona que se hace pasar por la joven responde el mensaje hasta dos meses después preguntando si cumplió su amenaza.

Denunció ante FGE y la Policía Cibernética, pero no hay avances

Al ver que sus acosadores ahora también involucraban a su entonces novio, Fernanda decidió denunciar los hechos ante la Policía Cibernética, que pidió que la denuncia se presentara primero ante la FGE.

La joven acudió a poner la denuncia ante la fiscalía y aunque cuenta con un reporte ante la Policía Cibernética, sigue sin haber avances en el caso.

Cada que se comunica con la Policía Cibernética a través de su cuenta de Facebook para denunciar un hecho de ciberacoso más, la respuesta es la misma: un gracias, seguido de una solicitud para comunicarse a las líneas telefónicas de la institución.

Un exnovio y una examiga, sospechosos

Fernanda intentó conseguir la ayuda de la persona que la contactó en aquella ocasión por Instagram y le pidió mantener comunicación con el perfil falso para citarla en algún lugar, sin embargo, el sujeto alegó que no quería problemas.

“Cuando yo voy a denunciar había una conexión entre un exnovio mío y esa persona, vivían en la misma calle, entonces en ese momento todos pensamos que eran ellos, incluso me pidieron dar nombres.

Me habían dicho que iba a haber un citatorio, que los iban a investigar, yo llevé pruebas de capturas de pantallas, de los mensajes, de las páginas y después de eso jamás volví a saber nada del asunto”, contó.

El mes pasado, en mayo de 2021, una usuaria desconocida le escribió por Instagram a un amigo que tiene en común con su esposo. Después de varios meses, la joven volvió a ser víctima de ciberacoso, pero a través de terceras personas.

La usuaria, con un perfil vacío y cero seguidores, preguntó al amigo en cuestión si conocía a Fernanda y le aseguró que quería mostrarle “el lado caliente de ella, que no quiere que vean todos”.

“En ese momento fui al perfil de Instagram y le puse ‘¿quién eres y qué quieres difamando mi persona?’, cuando yo hago esto cierra el perfil; los mensajes que le había mandado a mi amigo los borró, pero ya tenía las capturas”, contó.

La última vez que Fernanda sufrió un ataque de ciberacoso fue el pasado 15 de junio, pero teme que suceda de nuevo. La joven también sospecha que la responsable sea una examiga, a quien conoce de toda la vida.

Inicialmente, la víctima restó importante a la situación, sin embargo, el constante acoso en Internet se volvió cada vez más duro al punto de causarle miedo y pudor ante la posibilidad de que más personas se enteren.

“Desafortunadamente he tenido que aprender a vivir con eso y algo que me da un poco de confianza es saber que no soy yo.

Si yo fuera la chava que está desnuda o si yo fuera la persona que aparece en las fotos, pues diría ‘yo se las envié a perenganito y tengo que proceder contra él’, pero no, ni siquiera son fotos mías”, concluyó.

El 20 por ciento de los veracruzanos sufrió ciberacoso

Según los resultados del Módulo Sobre Ciberacoso 2020, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el pasado 5 de julio, dos de cada 10 veracruzanos – hombres y mujeres – fueron víctimas de ciberacoso ese año.

El documento indica que con un 23.7 por ciento de víctimas, las mujeres son quienes sufrieron mayor acoso cibernético en Veracruz durante 2020. En contraste, hubo un 21.1 por ciento de víctimas hombres.

De acuerdo con el INEGI, los veracruzanos mayores de 12 años que fueron víctimas de ciberacoso en 2020 pasaron en promedio 5.2 horas al día en Internet.