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Experiencia inolvidable: llevan cine a niños en pueblos de Coatepec

  • Carlos Caiceros
El Cine Móvil Toto cumplió con otra misión en Veracruz; llevó la experiencia del cine ecológico a zonas rurales

El perifoneo de una camioneta no pasó inadvertido en el pueblo. Los niños fueron llegando a la función del cine móvil, instalada de un techo de láminas para no depender de las condiciones del tiempo.

Llegaron acompañados de sus papás o sus abuelas a la singular sala de exhibición en la localidad de El Grande, en Coatepec, a donde el Cine Móvil Toto cumplió con otra misión.

Usando bicicletas como generadores de electricidad los pequeños alimentaron los proyectores y durante la función los integrantes del equipo les explicaron la importancia del desarrollo sostenible.

Esta semana concluyó la gira por el sureste del país. Niños como Gabriel, que no conocían la magia del cine, tuvieron su primera experiencia con “Abuela Grillo”.

El cortometraje, del 2009, no tiene diálogos, pero cuenta la historia de la Guerra del Agua ocurrida Cochabamba, en el país de Bolivia, después de la privatización del abastecimiento.

Los niños pedalearon las bicicletas y surtieron de electricidad al proyector. Se trata de una función ecológica que también promueve el cuidado del planeta con entretenimiento y mensajes positivos a través del cine nacional o internacional.

En el pueblo, con una población de mil habitantes, acudir al cine en ciudades como Xalapa no es una opción acorde a las posibilidades de los vecinos. Por eso ahora pedalear bicicletas para generar electricidad se convierte en una experiencia única.

Sin embargo, la crisis por la pandemia de covid-19 también golpeó económicamente a este proyecto, que acepta donativos para seguir visitando otros pueblos del país.

DE GIRA POR VERACRUZ

La empresa “generadora de sonrisas” visitó en las últimas semanas algunas comunidades de Veracruz, propiamente en los municipios de Cosautlán de Carvajal y Coatepec.

La gira, que concluyó este tres de junio, abarcó municipios de Tabasco, Oaxaca, Campeche y Quintana Roo. En el caso de Veracruz, fueron diez funciones las que se ofrecieron en distintos puntos de las zonas marginadas.

Precisamente en ese contexto, el cine móvil hace uso de todos los recursos sustentables a su alcance. Aldo Arreola, colaborador del proyecto desde hace 3 años y coordinador de la gira, explica que las energías limpias ejercen el papel principal.

Pero no se queda sólo en eso, sino que se involucra a las familias y las comunidades a las que acuden, para cosas como desde la elección de la película que quieren ver, hasta la generación de las energías limpias.

Para lograr las transmisiones, se utilizan dos paneles solares para la proyección y cuatro bicicletas que generan electricidad, específicamente 150 watts cada una; posteriormente, se recurre a un inversor que luego la transforma en energía normal para alimentar la consola de audio y el sonido.

“Llegamos a lugares donde a veces la energía eléctrica no hay y regularmente nos ponemos en plazas públicas, en parques o en domos”, explica.

La magia del séptimo arte que lleva “Toto” no se reduce a llegar a un lugar y solamente proyectar películas. Antes de ese paso final se realiza un perifoneo por toda la ciudad o pueblo que visitan y se invita a toda la población, de manera completamente gratuita.

El programa no inició porque sí. Para su nacimiento, Aeropuertos del Sur (ASUR) puso el financiamiento y la vigilancia corre a cargo del Instituto Mexicano de Cinematografía; así, familias enteras pueden disfrutar de películas infantiles, juveniles, drama, ficción, documentales y todo tipo de géneros.

“El proyecto surge hace ocho años y es por medio de los fundadores que tienen la inquietud de llevar cine itinerante a lugares donde no hay”, acota al recordar que, si bien el IMCINE ya tenía un programa de estos, es retomado a través de ideas novedosas aportadas por un grupo de jóvenes, con un sello muy particular: el uso de las energías limpias.

Héctor Pérez también cumple una función primordial, pues es el encargado de supervisar el funcionamiento de las bicicletas, de las que cabe mencionar, forman la quinta generación en ser usadas, pues en sus inicios el proyecto hacía uso de las bicicletas normales, pero se fue buscando la comodidad de quienes son partícipes de esta parte fundamental en Toto.

“Lo ideal es realmente llegar a hacer un cine con energías limpias; poco a poco se han ido sumando muchas organizaciones que nos quieren apoyar para poder hacerlo más grande y llegar a más gente.

“Estas bicicletas nos están generando la mitad de la electricidad que necesitamos para hacer la proyección de cine; la otra mitad la obtenemos de la camioneta que tiene unos paneles solares que todo el día está generando electricidad. Esto es el motor de nuestro cine”.

Héctor no solo está orgulloso de encargarse de un área indispensable para el proyecto. Cuenta que su mayor satisfacción es “la sonrisa de la gente y la sorpresa del cine”, pues al llegar, niños y adultos se apuntan a manejar las bicicletas para generar todos juntos la energía necesaria.

Sin embargo, lamenta por otro lado las condiciones en las que viven decenas de comunidades donde ha acudido a hacer las proyecciones pues no existen ni siquiera los servicios básicos, aunque Toto contribuye a que, por un momento, estas carencias sean olvidadas.

“Nos ven llegar en nuestra camioneta y es la fiesta del día, del mes e incluso del año”, cuenta.

Cine móvil Toto tuvo que replantear estrategias de cara a la pandemia por coronavirus covid-19, pese a que de por sí, las funciones que ofrecía ya eran al aire libre.

En este sentido, Héctor relata que en proyecciones prepandémicas la afluencia era de hasta 250 personas, sin embargo, por protocolos sanitarios se redujo a solo 50 personas como máximo.

“Se ha vuelto un poquito difícil porque a veces llegan más, tenemos que hacer la observación en seguir guardando la sana distancia y el cubrebocas para seguir dando las funciones sin inconvenientes”, dijo.

RECORTAN PRESUPUESTO

El pasado 20 de mayo de 2020, el grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados pretendió eliminar el Fideicomiso para el Cine (FIDECINE), argumentando la necesidad de tener ahorros en otros rubros para que estos fueran reencauzados al combate a la pandemia.

Tras una serie de críticas de directores mexicanos de cine y partidarios de la cultura del séptimo arte, Morena reculó en su intención, pues ello afectaría a proyectos como el que actualmente lleva a cabo el Cine Móvil Toto.

De 1998 a 2019, FIDECINE ha apoyado la producción de 405 largometrajes. Según la Secretaría de Hacienda, durante 2019 se destinaron alrededor de 596 millones 11 mil 236 pesos a 59 proyectos de producción y 33 millones 865 mil 248 pesos para la distribución de 29 cintas.

A la fecha, cualquier persona puede realizar una donación para que el proyecto siga vigente y en la página cinemoviltoto.mx/dona están las bases para hacer depósitos o transferencias.