Coatzacoalcos, Ver. – Este miércoles diez de marzo, se realizó una nueva audiencia para el desahogo de pruebas en contra de Guadalupe “N” y de Orlando “N”, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP), detenidos por el presunto delito de desaparición de Cristian Román Andrés Barriga perpetrado en junio del 2018.

Sin embargo, lo que parecía una audiencia común, se convirtió en un espacio para el reclamo de justicia de parte de familiares de la víctima e integrantes del colectivo de madres en búsqueda de “Belén González”.

“Son tres años que se está luchando por esta justicia, una mujer y un hombre, hay otros policías prófugos que esperamos sean detenidos y paguen por sus crímenes; queremos que se lleve un proceso limpio y que se respete el debido proceso para castigar a los responsables por este delito”, afirmó Belén González, representante del colectivo.

Los gritos de justicia eran acompañados de lonas y carteles frente al Centro Integral de Justicia en Coatzacoalcos.

Los dos policías fueron detenidos en noviembre del 2018, es decir, cinco meses después de la desaparición de Cristian de 37 años.

Horas después, a través de un comunicado, la Fiscalía General del Estado (FGE) dijo que el juez de Control de los juzgados de Coatzacoalcos dio por buena la legalización de la detención de Guadalupe y de Orlando, elementos en servicio de la SSP que participaron en la detención y desaparición.

Cristian salió por cervezas y ya no regresó

Corrían las 17:00 horas del cuatro de junio del 2018, Cristian Barriga y su esposa María del Carmen Mateo González convivían en su domicilio particular en compañía de unos vecinos en esta ciudad de Coatzacoalcos.

Dos horas después, la cerveza se terminó y el joven padre de dos hijos se ofreció a ir a comprar más bebidas en un taxi que era manejado por otro de los invitados a la reunión.

Pasaron varias horas y Cristian no regresó y tampoco se reportaba con su esposa, lo que comenzó a preocuparla por lo que de inmediato intento comunicarse con él.

“Ya voy gordita”, fue la última respuesta que recibió María de parte de Cristian y jamás supo de él.

Tras varios días de búsqueda, María se enteró que su esposo fue detenido por elementos de la Policía Estatal en un domicilio particular de la calle Panteras en la colonia Las Gaviotas al poniente de Coatzacoalcos, donde presuntamente causó un escándalo.

Lo preocupante para María, es que Cristian nunca fue presentado ante la autoridad ministerial y fue llevado con rumbo desconocido por los elementos a bordo de una patrulla.

Sus restos fueron encontrados en un pozo del municipio de Minatitlán

Tras la desaparición de Cristian, su esposa, madre y hermanas decidieron integrarse al colectivo que preside Belén González, donde en una ocasión lograron enfrentar al entonces gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien de poco ayudo, a decir de los familiares.

El seis de agosto del 2019 llegaron al ejido Tacoteno en el municipio de Minatitlán, a más de 20 kilómetros de donde fuera detenido meses atrás.

Al interior de un pozo artesiano ubicado en un predio de dicha localidad, fueron extraídos 124 restos óseos y dos cráneos tras el cumplimiento de una orden de cateo y exhumación obtenida por la Fiscalía.

“Me llamaron para que fuera a ver porque los restos de mi hermano habían aparecido, pero se tenían que hacer las pruebas de ADN y gracias a esas pruebas pudieron entregarnos sus restos y logramos darle sepultura”, indicó Dennis, una de las hermanas de Cristian quien también se manifestó este jueves.

A pesar de que la mayoría de las desapariciones forzadas en Coatzacoalcos se registraron durante la administración de Javier Duarte, Cristian forma parte de la lista de desaparecidos y asesinados durante el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares.

“Que haya justicia, prácticamente el dolor por la pérdida de mi hermano con nada nos la van a devolver, pero tenemos fe en que las autoridades harán un buen trabajo”, finalizó la hermana de la víctima.