México registró durante 2020 una caída histórica en la llegada del turismo internacional, de acuerdo con cifras de la Encuesta de Viajeros Internacionales (EVI) presentada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), al país ingresaron 4,330,606 visitantes, de los cuales dos millones 627 mil 455 fueron extranjeros.

Mientras que el ingreso por divisas por la llegada de turismo internacional fue de 1,269.9 millones de dólares, lo que significó una variación anual de 48.8 por ciento.

Las divisas que egresaron del país por concepto de visitantes internacionales fueron de 345.6 millones de dólares, lo que representó una caída anual de 63.6 por ciento en el último mes del año pasado.

En diciembre de 2020 ingresaron al país 4,330,606 visitantes, de los cuales 2,627,455 fueron turistas internacionales. #ViajerosInternacionales https://t.co/LEMMdqH9Y5 #INEGI pic.twitter.com/K2PsSZT2FV

— INEGI INFORMA (@INEGI_INFORMA) February 10, 2021

El gasto realizado por los turistas de internación que ingresaron vía aérea fue de 952.85 dólares, con un decremento de 0.5% respecto a diciembre de 2019.

El instituto informó que en el caso de los turistas de internación, en diciembre pasado se observó un retroceso a tasa anual de 45.4 por ciento, con ello los turistas que ingresaron vía aérea descendieron 48.9 por ciento y los que lo hicieron por vía terrestre disminuyeron 34.6 por ciento.

Los destinos favoritos de los turistas durante 202o fueron Cancún, Puerto Vallarta, Los Cabos y la Ciudad de México.

De acuerdo con la Secretaría de Turismo, el 2020 fue el peor año para este sector desde la Segunda Guerra Mundial  y estima que, ni siquiera en el mejor de los escenarios podrá  recuperarse durante 2021 todo esto derivado por las restricciones de la pandemia.

Para este año, México puede recibir 14 mil 400 millones de dólares por el gasto efectuado de viajeros internacionales, 41 por ciento menos que en 2019, antes de la pandemia. En cuanto a la cantidad de turistas extranjeros, proyecta la llegada de 30.4 millones y supone una disminución de 32 por ciento frente a 2019.