• Veracruz

Policías mantienen combate a la inseguridad en medio del coronavirus

  • Inés Tabal G.
Uniformados de San Andrés Tuxtla se han tenido que adaptar a las condiciones sanitarias para mantener el orden en su municipio

Veracruz, Ver.- Son nueve años en los que Jonathan lleva patrullando las calles de San Andrés Tuxtla, resguardando la seguridad de los habitantes, él es policía y todos los días con orgullo se pone su uniforme y sale de casa para trabajar, ya que en tiempos del covid-19 ellos no descansan.

A su uniforme habitual le agregó otros accesorios extras, un cubrebocas y guantes como medida de prevención para no contraer el coronavirus.

Dice que este trabajo es de riesgos, es por eso que ya está acostumbrado a todo tipo de imprevistos y aunque el nuevo virus es un enemigo aún desconocido asegura no temerle. 

"Tenemos que trabajar, somos la seguridad del municipio y es lo que nos toca a nosotros, hay ciertas medidas que tenemos que tomar, pero tenemos que seguir trabajando", comentó.

La necesidad lo empujó a ingresar a las filas de la Policía Municipal de San Andrés y conforme fue pasando el tiempo el amor por este trabajo y "por la camiseta", como él dice, lo mantienen en pie de lucha.

El peligro está siempre presente desde lidiar con personas agresivas, borrachos o algun accidente automovilístico, ahora su nuevo obstáculo es el concientizar a las personas para que no salgan de casa si no es necesario.

Aunque esto cause la molestia de ciertas personas, otros más son conscientes de que ese es su trabajo, el proteger a los ciudadanos incluso hasta de ellos mismos. 

Pese a que en el municipio ya se registraron dos casos confirmados del covid-19 y un sospechoso la mitad de los habitantes siguen incrédulos ante los daños que pueda ocasionar el virus.

Él por el contrario si se encuentra preocupado, más que por él por su familia ya que teme llegar a contagiarlos por estar en constante exposición.

Es por eso que cuando llega a casa lo primero que hace es sacarse el uniforme, zapatos y tomar un baño para no arriesgar a sus seres queridos.

"Estamos expuestos, pero igual tenemos que seguir, pues hay que llevar el sustento a la casa y no nos podemos echar para atrás", aseguró.

Asegura que, aunque el trabajo a veces es pesado y con muchos sacrificios, también existen recuerdos gratos que han permanecido en su memoria y que hacen más ameno los días.

"Hay niños que nos ven y se emocionan, recuerdo en especial un seis de enero que fuimos a repartir juguetes, verles la sonrisa a los niños fue algo muy grato", dice.