​La manera en que se invirtieron 12 millones de pesos en el rubro de seguridad a través del desaparecido programa de Fortaseg -2018- mantienen enfrentados al alcalde de Agua Dulce, Sergio Guzmán Ricardez, y a la síndico Sandra López Amador, responsable de la vigilancia de la Hacienda Municipal, toda vez que la edil denuncia insistentemente que se atropellan sus facultades al ocultarle información con respecto a la manera en se realizó la inversión, toda vez que sospecha que hubo desvíos, precios inflados y la adquisición de productos de mala calidad.

Por su parte, Guzmán Rícardez rechazó los señalamientos y aseguró que se hicieron tan bien las inversiones que su gobierno fue distinguido como “el más destacado” en el uso de tales recursos y criticó que la compra del equipo táctico no era como “ir al mercado” sino que tenía que ser a través de un cátalogo que la misma federación les proporcionó; sin embargo, la síndico asegura que dicha información nunca se la proporcionaron. 

Gastos adulterados, denuncia Sandra

La síndico del municipio de Agua Dulce, Sandra López Amador, denunció que hay opacidad en el gobierno de Sergio Guzmán Ricárdez, debido a que realizan adquisiciones con costos adulterados y, cuando menos a ella, encargada de vigilar las finanzas del Ayuntamiento, no le exhiben documentos que comprueben la transparencia de los gastos de recursos públicos.

Al referirse específicamente al tema de seguridad pública municipal, señaló que en el 2018, los recursos del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg), no se invirtieron con transparencia y algunas adquisiciones que realizó el Ayuntamiento, como fue la compra de camisolas para los policías, su costo lo inflaron casi seis veces más de lo normal.

En entrevista con PRESENCIA, la funcionaria municipal señaló que el año pasado el gobierno municipal de Agua Dulce resultó beneficiado con 12 millones de pesos del Fortaseg, cuyo presupuesto se forma del 80 por ciento otorgado por el Gobierno federal y el 20 por ciento por el Ayuntamiento.

Detalló que dichos recursos se tenían que desglosar en gastos diversos como capacitaciones a los elementos de la Policía Municipal, exámenes antidoping, armamento, uniformes, vehículos, etcétera. 

Recordó que ella hizo una propuesta al Cabildo para que se compraran cuando menos dos motocicletas con el fin de patrullar los callejones, pues la ciudad hidrómila cuenta con muchas calles angostas donde es difícil que entre un vehículo de cuatro llantas. Sin embargo, no aceptaron y prefirieron comprar más patrullas.

Sin embargo, recuerda que algo que causó polémica, fue la compra de las camisolas para los policías, pues las facturaron en mil 900 pesos cada una, cuando ella preguntó por dichas prendas su precio era de 370 pesos, por lo que presume fueron inflados los costos. En total fueron compradas 124 camisolas para 54 policías que tiene la corporación.

En ese sentido, aceptó que como síndico, encargada de vigilar los recursos del Ayuntamiento de Agua Dulce, puede decir que sí están alterando los costos en materia de seguridad pública, lo que considera como algo delicado, cuando el municipio atraviesa un problema grave en cuestiones de inseguridad y violencia.

Asimismo, refirió que son muchas las necesidades en el tema de seguridad pública, por ejemplo, las celdas de la comandancia municipal enfrentan carencias, y la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), y “el jefe de las comandancias municipales del estado de Veracruz” (sic), les emitieron recomendaciones para mejorar sus condiciones y hay una lista con las especificaciones que tienen que cumplir, pero se ha hecho caso omiso y los recursos del Fortaseg son precisamente para atender ese tipo de situaciones.

López Amador, avalada por los regidores, segundo, Constantino Morales Montiel, y cuarto, Mario Espinosa Ríos, presentes en la entrevista, reconoció que con el Fortaseg hubo un aumento salarial para los policías el año pasado y se adquirieron patrullas; el servicio médico que reciben es por parte del Seguro Social, pero no cuentan con seguro de vida.

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Sin entrar en muchos detalles, recordó que también donde hubo una inflación de costo, fue en las placas de los chalecos antibalas, aunque de momento no traía los documentos para exhibirlo.

La síndico, expuso otro ejemplo de opacidad en el tema de seguridad pública, cuando se recibió la primera parte del Fortaseg en el 2018, durante el primer estado financiero les informaron a los ediles que ya se habían gastado, en un mes, la cantidad de un millón 800 mil pesos sólo en compra de refacciones, “cuando ya tenía casi el mes que a mí me estaban notificado que las patrullas y las motos estaban en el taller y que nada más contaban con dos patrullas en servicio”.

“El primer envío fue de 7 millones y en un mes ya se habían gastado ese millón 800 mil pesos en refacciones. Yo coticé y una patrulla ya equipada con todo sale en 700 mil pesos, y con ese millón 800 mil se pudieron comprar dos patrullas y todavía sobraba dinero”, planteó la representante legal del Ayuntamiento. 

Cuando ella cuestionó por las facturas sobre ese gasto en refacciones, le respondieron que sí las tenían, pero nunca se las mostraron. 

Buena inversión, asegura Sergio

El Gobierno municipal de Agua Dulce ha sido distinguido como el municipio más destacado en la aplicación del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg) correspondiente al ejercicio fiscal 2018, manifestó el alcalde Sergio Guzmán Ricárdez, quien explicó algunas reglas de operación del programa federal.

Para el municipio de Agua Dulce se destinaron 10 millones de pesos del presupuesto federal, más 2 millones aportados por el Gobierno local, los cuales se reflejaron en la adquisición de 5 patrullas, uniformes, chalecos y otros implementos, además de cursos y capacitaciones.

Ante los señalamientos de la síndica Sandra López Amador, en cuanto a que los precios se encuentran inflados, el alcalde Sergio Guzmán, en entrevista con este medio, detalló que el propio programa federal cuenta con una lista de proveedores certificados, siendo estos los únicos aprobados para vender el material requerido con las especificaciones que establece el programa.

“Contrario a lo que se piensa, el dinero no llega a las cuentas bancarias del municipio, es un fondo que en el papel está asignado, nosotros tenemos que distribuir ese recurso en las necesidades de nuestra corporación, bajo las reglas de operación establecidas por el Gobierno Federal”, explicó.

“No se trata de ir al mercado o buscar cualquier sitio para adquirir los implementos de seguridad, estos tienen que cumplir con una calidad específica y la proporcionan los proveedores registrados, con precios aprobados por el propio programa, cuidadosamente fiscalizado por ellos mismos”, señaló el munícipe.

De esta forma los elementos preventivos de Agua Dulce recibieron uniformes y chalecos antibalas de la más alta calidad, estos últimos destacan por su menor peso y mayor resistencia, al igual que los uniformes que cumplen con las características similares a las que utilizan corporaciones federales.

Lo mismo que con los implementos ocurre con las unidades, las patrullas deben contar con ciertas especificaciones detalladas en el “Catálogo de Conceptos, donde se recomiendan ciertos modelos de vehículos que pueden ser habilitados como patrullas, así como el equipamiento que deben tener.

“Nosotros en un principio teníamos pensado adquirir unidades Toyota, pero el propio programa no lo permitió por estar fuera de las especificaciones, ellos nos guiaron para adquirir las mejores unidades que cumplan con lo que requiere la corporación”, aseguró el entrevistado.

Gracias al estudio del manual de operación, el gobierno de Agua Dulce logró adquirir cinco patrullas, una más de las que estaban contempladas originalmente, logrando hacer rendir el presupuesto de este programa que ahora se encuentra desaparecido por la actual administración del Gobierno Federal.

Por dicho rendimiento, el Ayuntamiento hidrómilo fue reconocido como el municipio que logró utilizar los recursos asignados de manera mejor diversificada.

Presencia MX / E-Consulta Veracruz

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