Los migrantes provenientes de Honduras y El Salvador deberán tramitar la Tarjeta de Visitante Regional para ingresar de forma legal a nuestro país y una segunda para poder trabajar en territorio nacional.

De acuerdo con lo dicho por la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, en conferencia de prensa, este martes se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el acuerdo para extender la tarjeta a los ciudadanos antes no contemplados en las reglas.

Además, agregó el Comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Tonatiu Guillén, afirmó que están trabajando en una propuesta legislativa para entregar una Tarjeta de Visitante Trabajador a migrantes salvadoreños y hondureños con la que tendrán derecho a trabajar en México.

En conferencia de prensa conjunta con el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, la secretaria de Gobernación reportó que existen flujos inusuales de migrantes de Centroamérica entrando a México.

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"El fenómeno de migración centroamericano no es causado por México, pero estamos decididos a ser parte de su atención. Se ha presentado un comportamiento inédito en el flujo migratorio centroamericano especialmente en Honduras y menor en Guatemala y El Salvador", dijo.

Reconoció que la proporción de mujeres y menores de edad también aumentó, así como el número de nacionales de Cuba y del continente africano y asiático.

"Estamos haciendo todo lo que está en las manos del gobierno federal para atenderlos. Pedimos que ellos contribuyan con dos elementales conductas, primero respetar nuestras leyes y autoridades y (segundo) aceptar su registro como precondición para decidir su calidad migratoria en nuestro país", agregó.

Ebrard explicó que el problema migratorio se da en el contexto en que por primera vez México es el socio comercial número uno de Estados Unidos, por lo que "esa relación entonces lejos de ser cada vez más conflictiva, debe ser lo más productiva".

"Ir en contra de la relación con Estados Unidos es costosa", dijo Ebrard en relación a las peticiones del presidente Donald Trump al gobierno mexicano para que detenga los flujos migratorios.

Anunció que pronto visitará Washington y compartirá con Trump el trato de cómo mejorar la relación entre ambas naciones, "asumiendo que tenemos diferencias como la política migratoria", misma que se fundamenta en la Constitución y el Pacto de Marrakesh, aseguró.

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