Xalapa, Ver. – La promesa de autonomía financiera a la Universidad Veracruzana (UV), se ha ajustado desde 2016 al momento político y al partido en el gobierno. El monto que se ofreció como ingreso anual ha variado del 3 por ciento al 4 por ciento, en beneficio de los universitarios, pero la crisis económica ha obligado a ajustarlo en los gobiernos de Miguel Ángel Yunes Linares y de Cuitláhuac García.

Durante la transición de gobierno, la UV pasó de tener un gasto programado de 4 mil 107 millones de pesos, proyectados en el gobierno panista, a sólo 3 mil 62 millones, validado por el Congreso, a propuesta de la administración de Cuitláhuac García, que tendrá que garantizar un aumento gradual, hasta el año 2023, igual al 4 por ciento de los ingresos anuales.

El recorte de más de mil millones de pesos al subsidio estatal que se hizo en la Secretaría de Finanzas y Planeación al presupuesto de la UV en 2019, que se aprobó por el Congreso local el 27 de febrero, va contra el decreto de la 64 legislatura -del 20 de junio de 2017- cuando se aprobó la reforma constitucional, que garantizaba un aumento progresivo en base al 3 por ciento anual.

En todos los momentos políticos la UV, representada por la rectora Sara Ladrón de Guevara, ha sido pasiva en las posturas para exigir el cumplimiento de los compromisos contraídos con la comunidad universitaria, al grado de justificar estos recortes.

El investigador de la UV, Hilario Barcelata revivió la polémica por el ajuste a los fondos etiquetados para la educación superior en Veracruz. Con datos presupuestales advierte que el aumento a la UV se limitó a entregar el 2.9 por ciento de los ingresos del Estado, a pesar de que el monto para este año obligaba a entregar más del 3 por ciento del dinero que se gastará a lo largo del año.

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Yunes Linares comprometió a Cuitláhuac

En el proyecto de presupuesto del año 2019, que dejó integrado el panista Miguel Ángel Yunes Linares, se pretendía entregar un presupuesto de 4 mil 107 millones de pesos, monto equivalente al 4 por ciento de los ingresos totales del Estado.

Esa proyección la avalaron los diputados locales el 29 de diciembre del 2018, sin embargo, se aprobó un artículo transitorio en el que se dio un periodo de gracia al gobierno de Morena, que encabeza Cuitláhuac García Jiménez, para adecuar el gasto de los 113 mil millones de pesos de ingresos locales en base al Plan Veracruzano de Desarrollo (PVD).

Durante la revisión, la Secretaría de Finanza y Planeación a cargo de José Luis Lima Franco, determinó reducir en más de mil millones los ingresos de la máxima casa de estudios al presupuestar solo 3 mil 62 millones de pesos como subsidio estatal, monto equivalente al 2.9 por ciento de los ingresos locales. El acuerdo se aprobó por unanimidad en la Cámara el 27 de febrero de este año.

Rectoría justifica el recorte de Morena

Previo a la aprobación, el 23 de febrero del 2019, la Universidad Veracruzana fijó su postura ante el ajuste que se hizo público en los medios de comunicación, en el que se recortaba el financiamiento en torno a lo planteado por el panista Miguel Ángel Yunes, quien en su intento por defender a su alma mater, terminó por comprometer al nuevo gobierno.

Para justificar el recorte se mencionó que era suficiente el subsidio estatal ordinario, incluso, se planteó la fórmula de cálculo, por lo que se validó la asignación de tres mil 60 millones 976 mil 948 pesos, y se afirmó que correspondía al 3.2 por ciento de los ingresos estatales.

La base de cálculo se planteó al restar el monto que corresponde como participaciones federales a los municipios, lo relativo a convenios federales y fondos distintos al monto total del presupuesto de egresos del estado. Se presumió un aumento de 503 millones de pesos en relación con lo que se ministró en el 2018.

“Sumado a los dos mil 569 millones de pesos de recursos federales, la casa de estudios ejercerá este año un presupuesto de 5 mil 630 millones de pesos”, se argumentó en el boletín emitido por el área de comunicación social de la UV.

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Investigador y economista reprocha a Rectoría justificar el recorte

El economista Hilario Barcelata consideró que fue inoportuna la postura de la Rectoría, en especial pues su cálculo para obtener el monto de 3 mil 60 millones de pesos fue erróneo, pues la propia ley marca que para hacer la distribución a cualquier órgano autónomo -Universidad, Fiscalía y Poder Judicial-, se debe restar a los ingresos anuales el monto que corresponde a municipios y cualquier convenio estatal.

Hacer una operación matemática reduciendo aún más el monto de los ingresos de la entidad, resulta fuera del marco legal, por lo que la institución se tenía que mantener al margen de la polémica; la función de los académicos y de las autoridades universitarias es “exigir” mayores fondos para la educación superior.

El monto otorgado para este año corresponde al 2.9 por ciento de los ingresos del Estado, lo que es contradictorio al decreto que proclama la constitucionalidad de la reforma, publicado el 27 de noviembre del 2017, y que proponía la entrega del 3 por ciento de los ingresos locales, que para este año tendría que ser superior a los 3 mil 60 millones programados.

El economista observó que la mitad de los fondos recortados a educación se reasignaron al gasto corriente de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), lo que genera dudas y opacidad.

“A qué clase de emergencia responde darle mil millones menos a la UV (…) Tal cantidad de dinero sufre una quita de presupuesto; sí merecemos los universitarios, una explicación a dónde fue a parar ese dinero” opinó en entrevista con E-Consulta Veracruz.

La historia de la autonomía de la UV

El 25 de febrero del 2016 el gobernador Javier Duarte de Ochoa, hoy sentenciado por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero, anunció que remitiría al Congreso local una iniciativa para garantizar la autonomía financiera para la máxima casa de estudios.

Durante el anuncio se detalló que la intención era que la institución recibiera anualmente al menos un tres por ciento del presupuesto estatal, para que garantice el cumplimiento de sus funciones.

El monto que se asigne, “en ningún caso será inferior al otorgado en el Ejercicio Fiscal inmediato anterior”, informó el mandatario en conferencia de prensa en la que reconoció adeudos de dos mil 76 millones de pesos.

Al documento, que proponía cambios a la redacción del artículo 10 de la Constitución, se le dio entrada el 3 de marzo del 2016, cuando se turnó a comisiones para su análisis y dictamen en la 63 legislatura. En ese entonces aun era mayoría el PRI, que tenía como aliados al Verde Ecologista, y a diputados de los extintos partidos Alternativa Veracruzana, así como a Nueva Alianza, que avalaron el acuerdo.

El 23 de junio de ese mismo año, apenas 18 días después de las elecciones locales en las que el PRI perdió la gubernatura, se aprobó el dictamen en el que se validó la autonomía financiera con apenas 33 votos. Y se obligó a un cambio de la propuesta original de Duarte de Ochoa.

PRI aumenta el monto para comprometer al nuevo gobierno panista

Durante la sesión ordinaria, la entonces diputada del Verde Ecologista, Mónica Robles Barajas, hoy legisladora de Morena, subió a tribuna para pedir una modificación al acuerdo: aumentar el tope de los fondos asignados para la UV del 3 al 4 por ciento de los ingresos totales del Estado.

El argumento fue que el trabajo de la UV promueve el arte y la ciencia, “la autonomía financiera es el pilar estratégico para el aseguramiento de la libertad académicas, estudio e investigación”.

Al defender a la nueva administración panista que tendría que asumir el compromiso financiero, el diputado local Julen Rementería del Puerto pidió conocer el dictamen financiero, para saber cómo se determinó pasar de 3 a 4% en el presupuesto y la manera en qué se afectaría a la administración de Miguel Ángel Yunes Linares.

Recordó el nivel de endeudamiento y las líneas de crédito que tiene la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) lo que limitaría poder cumplir con el compromiso financiero, “se necesita saber si se va a poder (…) hay que dejar de ver a la máxima casa de estudios como un botín político”.

El cambio en la redacción del artículo 10 de la carta magna estatal quedó de la siguiente manera: “La Universidad Veracruzana es una institución autónoma de educación superior (…) El presupuesto asignado a la Universidad Veracruzana no podrá ser menor al cuatro por ciento del total del presupuesto general del Estado, previsto para el ejercicio anual respectivo”.

Al tratarse de una reforma a la Constitución era necesario votarla en dos periodos ordinarios continuos, y tener el aval de la mitad más uno de los 212 ayuntamientos.

Diputados locales del PAN hacen algunos ajustes

El 20 de julio del 2017, un año después de que se aprobó en un primer periodo, se votó el dictamen para garantizar la autonomía financiera de la máxima casa de estudios.

En ese entonces, la mayoría del PAN publicó una fe de erratas en el que se obligó una nueva modificación al porcentaje que se debía etiquetar para el gasto de educación superior.

El documento que en otro momento ofreció un 3 por ciento a partir del 2017 se ajustó a solo el 2.58 por ciento de los ingresos anuales, no se justificó el recorte, pero era evidente que la situación financiera lo obligaba.

Para el 2018 se le fijará un presupuesto del 3 % del total del presupuesto general del estado, a partir del cual se incrementaría gradualmente de forma anual hasta llegar al mínimo establecido para el ejercicio 2023.

En el año 2018 se respetó el monto que gasto la UV, equivalente para el 3 por ciento de los ingresos totales, por lo que gastó 2 mil 557 millones de pesos.

Sin embargo, para el ejercicio fiscal 2019, el panista Miguel Ángel Yunes Linares intentó cumplir con la obligación de entregar el monto equivalente al 4 por ciento de los ingresos totales, pero la nueva mayoría en Veracruz -Morena- lo frenó.

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