Hablar de Juan Rulfo inevitablemente es volver a la narración extraordinaria de un México desigual que parece permanecer intacto, los caminos y escenarios rurales de los desastres naturales, familiares y sociales; o las reflexiones fantasmales de Pedro Páramo.

De Rulfo, sin embargo, poco se sabe (aunque se ha explorado) de su trabajo fotográfico, que algunas personas hemos intentado conectar con su literatura, y que sin embargo, el propio autor sentención “cuando yo tomaba fotografías no pensaba en la literatura, son dos géneros muy diferentes”.

El director de la Fundación Juan Rulfo, Víctor Jiménez, detalló para El Universal en 2017, que ambas cualidades del autor –fotografía y literatura- “deben verse no sólo independientes, sino que aunque uno quisiera conectarlas no hay manera”, y al hacerlo, “es una simplificación pensar que la literatura prestó a la fotografía; la cometió Carlos Fuentes al decir que Rulfo fotografió a los habitantes de Comala”.

El mismo Rulfo aclaró en alguna entrevista: “La realidad no me dice nada literariamente, aunque pueda decírmelo fotográficamente. Admiro mucho a quienes pueden escribir acerca de lo que oyen y ven inmediatamente. Yo no puedo penetrar la realidad: es misteriosa”.

En el marco de su centenario, celebrado entre altibajos en 2017, el bueno ojo del Rulfo fotógrafo fue expuesto a través de diferentes exposiciones; la más completa llevaba al estado de Puebla.

La exposición constaba de 30 documentos y apenas 150 fotografías, aunque se sabe, existen cerca de 6 mil negativos.

El fotógrafo nació quizá antes que el escritor. En su vida joven, Rulfo –apasionado del excursionismo- realizó algunos viajes en los que retrató el paisaje, la vida rural y la arquitectura del México de hace unos 60 años.

Estas fotografías ya han sido integradas en algunos libros:  100 fotografías de Juan Rulfo, y El fotógrafo Juan Rulfo; ambas publicaciones, de la Editorial RM, quien cuenta con los derechos de autor de sus obras literarias, y ha realizado ediciones especiales de sus libros.

Sus fotografías retratan escenarios en diferentes estados de México, Veracruz incluido, la cuenca del Papaloapan, o la sierra mixe de Oaxaca, por poner un ejemplo.

Rulfo fotografió el México de finales de los años 30 a 1961, y el principal tema de su obra, fueron la arquitectura, Oaxaca, cine, danza, ferrocarriles y la Ciudad de México.

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