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AMLO ordena despliegue de 43 mil elementos de la Guardia Nacional

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AMLO les ha ordenado a sus secretarios de Defensa y Marina iniciar el despliegue de los primeros 43 mil soldados y marinos.

Jorge Alejandro Medellín | La Silla Rota

A contracorriente de analistas y expertos en seguridad y pasando sobre el texto constitucional para lograr sus objetivos y promesas de campaña, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) les ha ordenado a sus secretarios de Defensa y Marina, general Luis Crescencio Sandoval y almirante Raúl Ojeda Durán, iniciar el despliegue de los primeros 43 mil soldados y marinos con los que la eventual Guardia Nacional enfrentará a la delincuencia organizada y común en todo el país.

Para lograr el objetivo sin elevar los niveles de enfrentamiento, sin causar más muertes entre los militares y entre la sociedad civil (daños colaterales), el presidente López Obrador echará mano de las estructuras de inteligencia militar y naval que se fortalecieron en el gobierno de Enrique Peña Nieto, a las que se incorporaron 571 militares formados en la Escuela Militar de Inteligencia (EMI), y 3 mil 173 oficiales formados en la Unidad de Inteligencia Naval (UIN).

La compleja red de instancias de formación de inteligencia militar de las fuerzas armadas mexicanas incluye estamentos para crear y capacitar pilotos de aeronaves no tripuladas, centros de entrenamiento para detectar y decodificar señales de radio, centros de formación de personal de contrainteligencia, unidades especiales para monitorear plantíos de droga desde el espacio, recursos satelitales para conformar bases de datos con información anticrimen, programas para concentrar información antisecuestros y centros dedicados a formar analistas de inteligencia coordinados con instancias civiles de seguridad.

El Ejército Mexicano se ha enfocado en el rearme, en el fortalecimiento de su Industria Militar, en el aumento del personal, en su despliegue y capacitación en materia de derechos humanos (en el último año de gobierno de Enrique Peña Nieto la Secretaría de la Defensa Nacional solicitó recursos por casi 10 mil 930 millones, 458 mil 288 pesos para proyectos de la Industria Militar, mientras que en los cinco años anteriores la inversión total en esta misma cartera fue de 5 mil 900 millones de pesos).

En tanto, la Marina impulsó su industria de construcción naval, su presencia en ejercicios multinacionales y su participación en operativos de alto impacto contra los cárteles de la droga a partir del impulso de sus capacidades de inteligencia.

Este rubro se fortaleció de manera relevante, al estrechar sus lazos con un sector de la comunidad de inteligencia naval del continente -especialmente con Brasil y los Estados Unidos-.

Entre los recursos de inteligencia de la Marina vinculados al apoyo en temas de seguridad pública destaca la elaboración, en 2015, del Sistema de Información Geográfica y la realización de un vuelo 3D de alta resolución sobre Ayotzinapa, en el Estado de Guerrero, en una acción de apoyo a las investigaciones en torno a los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre de 2014.

Como este instrumento, la Marina creó varios más para fortalecer sus capacidades de operación en el combate a la delincuencia.

Los informes de labores de la Marina, los documentos de rendición de cuentas y el seguimiento de las metas y objetivos trazados conforme avanzaba la administración peñista dan cuenta de los pasos que ha seguido la institución para ampliar y diversificar la agenda de inteligencia naval en el marco del combate a la delincuencia en todas sus formas.

Si bien el sexto y último informe de labores de la Marina refiere la inversión inicial de 40 millones, 201 mil 291 pesos para echar a andar el Sistema de Inteligencia de la Armada de México (SIAM), lo cierto es que los trabajos de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) para activar e incrementar sus herramientas en inteligencia y contrainteligencia naval datan de principios de la anterior administración y tienen antecedentes en el gobierno de Felipe Calderón, con la creación -en febrero de 2008- de la Unidad de Inteligencia Naval (UIN), encargada de coordinar una parte de la formación de oficiales especializados en esta área.

Este año, la UIN recibió recursos por 274 millones 737 mil 124 pesos (del presupuesto otorgado a la Marina por un monto superior a los 31 mil millones de pesos) para fortalecer la operatividad de los cinco Centros Regionales de Fusión e Inteligencia creados para apoyar el trabajo institucional en el combate a la delincuencia y para generar instrumentos aplicables en la agenda de seguridad nacional.

La Marina ha destacado en sus informes finales los avances inusitados en la formación de especialistas en inteligencia y contrainteligencia naval, así como la creación de instancias que impulsan y multiplican esta parte de la agenda en la Semar.

El Informe de Rendición de Cuentas 2012-2018 asegura que durante el gobierno de Peña Nieto se logró la consolidación del Sistema de Inteligencia Naval (SIN) y el horizonte de cumplimiento de las metas planteadas se rebasó mucho antes de lo esperado.

En junio de 2018 se llegó al 100 por ciento de lo planteado para apuntalar la Infraestructura del Sistema de Inteligencia de la Armada. Mientras tanto, el Índice de desempeño profesional del personal de inteligencia naval llegaba a un inusitado 222.66% en 2017 y alcanzó el 267.68 por ciento al cierre del sexenio.

Esto quiere decir que el nivel de capacitación, aprovechamiento, productividad y efectividad del personal capacitado dio frutos antes de lo esperado y con resultados sobresalientes.

La UIN fue creada bajo el mando del almirante secretario Francisco Saynez Mendoza para poyar al Ejército y a la Fuerza Aérea en la guerra al narco ordenada por Felipe Calderón y para dotar a la institución de herramientas para consolidar a futuro las capacidades de una fuerza naval avanzada, pero sus primeros pasos se encaminaron a aportar información para enfrentar a los cárteles de la droga a partir de una estructura y de recursos limitados.

Sus alcances y capacidades reales solo pudieron medirse hasta el sexenio de Peña Nieto, porque el peso del combate al narco recayó mayormente en el Ejército.

Desde 2013 la Marina ha creado diversas instancias y mecanismos de inteligencia navaly ha formado y enviado a su personal a especializarse en la materia dentro y fuera del país, preferentemente a Colombia, Chile, Estados Unidos y, de manera muy marcada, a la Escuela de Inteligencia Naval de Brasil.

Entre 2013 y 2014 la dependencia invirtió 140 millones 543 mil 297 pesos en la construcción y equipamiento de instalaciones para unidades de inteligencia naval.

La meta era la de contar con cinco Centros Regionales de Inteligencia Naval (1ª, 4ª, 5ª, 6ª y 8ª RN) enlazados al Centro de Inteligencia Naval (CIN) que opera en la Ciudad de México.

En el camino, la Marina continuó con la selección y capacitación de personal de oficiales para las áreas de inteligencia y contrainteligencia. En junio de 2013 se graduaron 11 capitanes y oficiales de la Armada y el Ejército pertenecientes a la sexta generación de especialistas en inteligencia naval.

A finales de 2016, el entonces secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, anunció la creación del Centro Nacional de Fusión e Inteligencia (CENFI) y de cinco Centros de Fusión e inteligencia en zonas estratégicas del país. La Marina ha enviado a sus graduados en inteligencia y contrainteligencia a dichos centros y también ha proporcionado información sensible para apoyar acciones contra la delincuencia.

El combate al secuestro es uno de los delitos graves en los que la Marina ha puesto su atención. Entre 2015 y 2016, personal especializado de la Semar creó el Sistema DENYS (Denuncia y Secuestro) para reunir y sistematizar de manera coordinada la información en torno a este delito en todo el país.

En noviembre de 2015 Osorio Chong presentó los avances en el combate a este delito. Lo acompañaban el general Juan Manuel Rico Gámez (comandante de la IX Región Militaren Cumbres de Llano Largo, Guerrero) y el almirante Eduardo Redondo Arámburo, quien entonces era el jefe de la Unidad de Inteligencia Naval y hoy es el Subsecretario de Marina.

Ahora, ante la inminente creación de la Guardia Nacional -que estará integrada por policías militares, policías navales y policías federales en una primera etapa- la estructura de inteligencia y contrainteligencia naval será una base importante para coordinar los primeros despliegues de la nueva fuerza policiaca.

La Guardia Nacional actuará sobre terrenos en los que ya hay trabajo de inteligencia previo, consolidado por las instancias navales en los estados de Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Guerrero, Jalisco, Estado de México, Campeche, Chiapas, Coahuila, Colima, Durango, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Ciudad de México, según sus propios documentos en los que se asegura que con la estructura descrita se ha logrado "incidir en la reducción de diversos delitos para debilitar las estructuras de las células y cárteles de la delincuencia organizada en esas entidades".

@JorgeMedellin95

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