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Repudian "Encierro de Burros" en Alvarado; señalan abuso infantil

  • Rodrigo Barranco
Fotografía de alcalde con niño vestido de mujer generó inconformidad de la presidenta del Frente Nacional de la Familia en Veracruz

Alvarado, Ver. El sábado 13 de octubre de este 2018 en la ciudad de Alvarado, Veracruz, celebraron su fiesta más importante del año con “El Encierro de Burros”, un carnaval en el que la mayoría de los hombres visten y actúan como mujeres, en calles del centro de esa localidad.

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Sin embargo, en esta ocasión el equipo de comunicación social del ayuntamiento difundió una fotografía del presidente municipal, Bogar Ruiz Rosas, abrazado y posando con un menor de edad disfrazado como una princesa.

Esto generó el repudio de algunos usuarios de redes sociales como Alejandra Yañez Rubio, presidenta del Frente Nacional de la Familia en Veracruz.

“Terrible que la gente imponga sus preferencias e ideologías a quienes no tienen la madurez psicológica para decidir: abuso infantil”, señaló en una publicación.

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Todos los años, en octubre, la población de Alvarado organiza el evento que dura una semana el cual incluye jaripeo, espectáculos con toros y desfiles.

El sábado cientos de jóvenes y adultos se personifican como mujeres, trabajo que en ocasiones les lleva horas, desde el maquillaje, pelucas y el vestuario.

Algunos historiadores indican que el Encierro de Burros nació durante la colonia cuando la clase alta salía a cabalgar con trajes elegantes para celebrar a Nuestra Señora del Rosario.

En respuesta, las personas de escasos recursos usaban burros y vestían como las damas de sociedad, en tono de burla a los caciques de la ciudad.

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Con el paso de los siglos la festividad fue cambiando, pues ahora consiste en que los pobladores varones se personifican y actúan como mujeres durante toda la tarde en un desfile que dura horas, similar a un carnaval.

Sin embargo, en los últimos años padres de familia llevan a sus hijos, algunos bebés, otros niños o adolescentes y también los ponen vestidos, pelucas y los maquillan para que reserven la tradición.