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Negar fosas clandestinas, la política duartista que Yunes mantiene en Veracruz

  • Miguel Ángel León Carmona
El gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y el Fiscal Jorge Winckler repiten las prácticas de sus ex homólogos, ambos presos

Xalapa, Ver. - En el gobierno de Javier Duarte, una política de descrédito se hizo constante ante los hallazgos de fosas clandestinas. Descubrimientos de restos humanos fueron calificados como rumores de las redes sociales, huesos de perros o excremento de vaca. Esa negación de indicios -ante el escándalo mediático- terminó siendo retomada por la administración del panista, Miguel Ángel Yunes Linares.

El pasado 11 de septiembre, Yunes arremetió en entrevista radiofónica contra familiares de desaparecidos y dijo que es falso que el reciente hallazgo de un cementerio clandestino -en el que además se encontrarían personas desaparecidas en su gobierno- se haya dado en la comunidad de Arbolillo, Alvarado, y calificó como mentirosa a la directora del colectivo Solecito de Veracruz, Lucía de los Ángeles Díaz Genao.

 “Es una mentira total de la señora que el que el hallazgo sea en Arbolillo, forma parte de todo este discurso de mentiras que esta señora constantemente trae y da a conocer para sentirse importante, ella opina una cosa y dice hasta los nombres de quienes están ahí prácticamente”.

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El expriísta abundó que, en la comunidad de Arbolillo se ubicó una fosa (en marzo de 2017, con 47 cráneos humanos) y se cerró. “Este (nuevo descubrimiento) es otro lugar que en su debido momento será a dada a conocer la ubicación para que los colectivos puedan ingresar”, refirió en el noticiero de XEU.

E-Consulta Veracruz publicó el trabajo titulado “En mega fosa de Veracruz sí hay víctimas de desaparición en gobierno de Yunes”, en el que se cita el testimonio de un reportero que acudió a la zona y visualizó el procesamiento de la nueva fosa anunciada por el Fiscal Jorge Winckler Ortiz: “Si acaso son tres metros los que separan a estas fosas de las de 2017. Es el mismo lugar en Arbolillo”, confirmó.

Esta versión ha sido publicada en medios de proyección nacional e internacional y ha sido desacreditada por la autoridad estatal. Aunado a ello, un poblador de Arbolillo, quien pidió el anonimato por temor a represalias, facilitó la ubicación exacta de las 32 fosas clandestinas mediante una geolocalización en la aplicación Google Maps y se trata de las mismas coordenadas de las diligencias de marzo de 2017.

Fiscalía de Yunes también negó hallazgos de restos en La Gallera, Tihuatlán

No es la primera vez que la administración de Yunes desacredita el trabajo de los colectivos. En abril de 2017, Jorge Winckler Ortiz negó que en el rancho La Gallera, en el municipio de Tihuatlán, una brigada de familiares hubiera encontrado restos humanos, luego de que su personal trabajara en ese mismo lugar meses atrás.

El 30 de enero de 2017 integrantes del colectivo Familiares en Búsqueda María Herrera, presenciaron una diligencia a cargo de la Fiscalía de Veracruz en La Gallera. La autoridad encontró en el patio de una casa de dos niveles -presuntamente propiedad de la delincuencia organizada- seis cadáveres desmembrados (cinco hombres y una mujer), prendas de vestir de unas 20 personas y partes de una camioneta desvalijada con placas del Estado de México. Pese a esos indicios, Fiscalía dio por terminada la diligencia.

Inconformes por la decisión, los familiares solicitaron una nueva autorización a un juez de control y regresaron al rancho el 01 de marzo de 2017, esta vez reforzados con la Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas. La diligencia civil fue reveladora, pues en un perímetro ya indagado por la autoridad local, descubrieron nuevos restos humanos.

Con base en información disponible en la carpeta de investigación UIPJ/PZR/3/254/2017, las familias encontraron 1 cráneo con las características de un menor de edad y 249 fragmentos óseos, distribuidos en 22 puntos “positivos”. Además: seis camisetas o playeras, 3 shorts, 1 par de tines, 1 sudadera, 1 bóxer, 3 pantalones, 1 gorra, 2 mochilas y 1 cinturón. Asimismo, materiales presuntamente empleados para el sometimiento y tortura como pedazos de tela, cuerda de nylon y 2 cintas de tipo industrial.

Tras hacerse público este trabajo de las familias, Jorge Winckler no tardó en desacreditarlo ante medios nacionales. "Dicen (los familiares) que después volvieron a ir y encontraron más restos. Eso es falso, no hay más restos que los que se encontraron en ese momento”, aseguró el procurador de justicia.

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Dichas aseveraciones fueron criticadas por Luis Eduardo Coronel Gamboa, Fiscal Especializado en Atención por Denuncias de Personas Desaparecidas en una reunión con los familiares de desaparecidos el 09 de mayo de 2017, al señalar que 'el Fiscal Jorge Winckler se había resbalado en una entrevista banquetera al negar los descubrimientos civiles en el rancho La Gallera'.

En respuesta a la postura de Winckler, las víctimas protestaron frente a la Fiscalía Regional de Poza Rica y tapizaron el inmueble con fotografías de los restos encontrados en La Gallera en marzo de 2017 y solicitaron al entonces subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián una tercera diligencia, esta vez supervisada por la PGR.

El 13 de noviembre de 2017 inició una tercera búsqueda en Tihuatlán. En siete días de trabajo, personal de la PGR encontró en un perímetro apenas equivalente al 30 por ciento de la propiedad nuevos pedazos de fémur, pelvis, un maxilar, un cráneo y cientos de restos óseos -algunos carbonizados- en la zona que ya había sido indagada por la Fiscalía.

Con Duarte y Luis Ángel Bravo fue similar; hoy los dos están detenidos

En el gobierno de Duarte las campañas de descrédito fueron similares. El 27 de agosto de 2014, el entonces procurador de justicia Luis Ángel Bravo Contreras, señaló como “rumores que se generan en redes sociales y que son falsos” el hallazgo de tres fosas con dos cuerpos y cabeza humana, en el municipio de Agua Dulce.

La versión del exfuncionario -hoy preso por desaparición forzada de personas- chocó con un informe del subprocurador de Coatzacoalcos, Ricardo Carrillo Almeida, quien confirmó la exhumación de las tres osamentas. “Hay que decirlo, no son cuerpos recientes, los encontramos a flor de tierra”, dijo.

La falsa aseveración de Bravo Contreras también fue evidenciada con fotografías de reporteros de la zona sur de Veracruz, que acudieron a un camino de terracería ubicado a la altura del kilómetro 6 de la carretera Agua Dulce-Tonalá, cerca del rancho “Los Alacranes”, en la división de los ejidos Tonalá y Punta Gorda.

Las tres fosas fueron encontradas en un tramo de 200 metros de longitud. En la primera fosa había una osamenta de aproximadamente 10 meses de estar bajo tierra, así como restos de ropa; en la segunda cavidad se encontró un esqueleto completo, momificado, también con casi 10 meses de haber sido enterrado; en la última fosa había otro cuerpo completo, aunque este tendría cerca de 2 meses y medio de inhumado.

En Córdoba, Bravo descalificó hallazgos de Brigada Nacional como “pedazos de madera”

El 16 de abril de 2016, la Brigada Nacional de Desaparecidos en Veracruz, halló once cavidades clandestinas con restos óseos, en la comunidad de San Rafael Calería, en Córdoba. Apenas el descubrimiento se publicó en medios, la Fiscalía de Veracruz aseguró mediante un comunicado que en realidad se trataban de restos de madera y telas sintéticas.

Aracely Salcedo, representante del colectivo Orizaba-Córdoba, reviró a la autoridad: “Encontramos 11 cocinas humanas, donde quemaron a decenas de nuestros hijos. Ahora Duarte nos sale con chingaderas y se burla de nuestro dolor”.

Tras la inconformidad de los familiares, Rosario Zamora González, exdirectora de Investigaciones Ministeriales de la Fiscalía y también presa por desaparición forzada, se justificó al decir que era un comunicado preliminar y que ellos seguirían trabajando en pro de la verdad. Pero el boletín no fue eliminado del portal de Comunicación Social ni tampoco hubo precisiones. 

Restos de Veracruz y Alvarado, “confundidos” con huesos de perro y excremento de vaca

El 12 de abril de 2015, en el bar Mi gente, de Las Bajadas, Veracruz, la Procuraduría General de la República, (PGR), exhumó los cráneos de cinco personas decapitadas, todas en estado de putrefacción. La investigación se llevó a cabo en el mismo lugar donde la policía ministerial de Veracruz había buscado en días anteriores y el fiscal Luis Ángel Bravo declarara que más bien eran “huesos de perro”.

Otro conflicto entre activistas y la Fiscalía de Bravo Contreras se registró el 15 de septiembre de 2015, tras un reporte de campesinos sobre fosas clandestinas en el municipio de Alvarado, localidad de Paso Nacional. El hallazgo fue negado por la Fiscalía.

 “Se recibió la alerta, hay diligencias; pero hasta ahora sólo han encontrado caca de vaca (sic), dijo el vocero de la Fiscalía, Omar Zúñiga”.

No obstante, integrantes del Colectivo por la Paz y Solecito, dieron parte a la PGR, quienes confirmaron el hallazgo de nueve cuerpos que llevaban pocos meses de haber sido enterrados, la mayoría con reportes de entre dos y tres años de desaparecidos.

Foto de portada: tomada de Twitter 

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