• Estado

Ropas y credenciales halladas en fosas, la esperanza para familias en el forense de Veracruz

  • Miguel Ángel León Carmona
Israel Moctezuma, aplazó una salida a Chiapas a cambio de poder recuperar alguna pertenencia de su hijo desaparecido en 2012.

Xalapa, Ver.- El olor a putrefacción en un edificio estatal donde a decir del Fiscal de Veracruz “ya no caben los cadáveres” hace inquietante la espera a 62 personas. Ellos han llegado a observar prendas y credenciales halladas en 32 fosas de Alvarado con la fe de que algo les resulte familiar.

La fila es larga en la Dirección General de Servicios Periciales, en Xalapa. Es el primer día en que estos indicios son presentados al público y nadie quiere quedarse fuera. Esto lo entiende Israel Moctezuma Viveros, quien cede su lugar a su esposa Isabel en la sala donde serán proyectadas fotografías dignas de una película de horror.

“Es una esperanza para nosotros. Queremos saber si nuestro hijo está vivo o muerto. Ya lo que sea que venga hay que recibirlo”, comparte el vendedor de chiles y semillas que aplazó una salida a Chiapas a cambio de poder recuperar alguna pertenencia de su hijo Israel Moctezuma Ramírez, desaparecido desde el 14 de abril de 2012.

Son las 18:00 horas en el patio de la morgue. Israel no es el único que ha quedado fuera de la sala; también por aquí hay madres y abuelas que piden a reporteros que fumen cerca de ellas para aminorar el hedor que las embiste, aunado al nerviosismo.

Don Israel prefiere estar solo en el rincón de una jardinera. Ahí, sentado mientras frota sus manos, comparte que la última señal de su hijo de 26 años de edad fue una llamada que hizo a su esposa, avisando que había sido detenido por policías en un retén en la localidad de El Castillo, en Xalapa.

-¿Y qué le hace pensar que su hijo puede ser uno de los 174 cuerpos que encontraron en Arbolillo, (ubicado a 160 kilómetros de Xalapa)?

“Si aquí (en Veracruz) un policía te desaparece en vez de protegerte, ¿por qué mi hijo no podría ser una de estas personas?”, responde Israel con sus ojos azules apuntando fijamente en la entrada de Servicios Periciales en espera de noticias.

Entrado en una plática que consume minutos de incertidumbre, Israel cuenta que su hijo salió de casa el 13 de abril de 2012 junto con su primo, Jesús Ramírez, de 32 años, y un empleado suyo. Los tres partieron a una fiesta en el municipio de Actopan, abordo de una camioneta Dodge Caravan, color verde.

“Llegaron a la comida y ya de regreso, el 14 de abril, mi hijo le habló a su esposa como a las ocho de la noche y le dijo que los habían detenido en un retén de El Castillo, y que policías le estaban revisando la camioneta. Fue lo último que supimos de ellos”, resume  el comerciante, que a menudo revisa su reloj.

El 21 de agosto de 2018, fueron detenidos y vinculados a proceso ocho expolicías de Veracruz, entre ellos el excomandante de Retenes José “N”. De acuerdo con el Fiscal Jorge Winckler, estos puntos de control en la administración de Javier Duarte, “fueron utilizados para desaparecer personas con la complacencia y participación de un grupo élite del ex secretario de Seguridad Arturo N, preso por desaparición forzada.

Según la declaración de un testigo protegido de la Fiscalía General de Veracruz, integrada en la carpeta de investigación FEADPD/ZCX/011/2017, estos retenes fueron desplegados en la zona metropolitana de Xalapa: Los Arenales, ubicado frente al motel Antiguo Coatepec; Banderilla, El Castillo; y Las Trancas”, (sic).

A Israel Moctezuma no le es ajena esta noticia, y recuerda con enojo que durante las investigaciones de su hijo, su familia pidió al exfiscal general Luis Ángel Bravo Contreras los nombres de los policías que participaron en el retén donde Israel y sus dos acompañantes perdieron comunicación. “Nunca nos dio esa información”, reprocha.

“Es pensar todos los días dónde estará mi hijo, ¿qué le hicieron?, ¿qué pasaría con ellos?, es pensar a cada rato en eso. No se puede superar. ¿Se imagina?”, cuestiona el padre a la persona que lo entrevista.

Se han cumplido dos horas y 15 minutos de espera y las madres comienzan a salir de la sala del forense. “No encontramos nada”, informan a medios los familiares provenientes de Veracruz, Xalapa, Coatzacoalcos y Tierra Blanca.

Isabel, la esposa de Israel, sale acompañada de dos compañeras del colectivo Por La Paz Xalapa. Las tres sonríen y se santiguan porque entre las 200 prendas y las 154 credenciales no hubo nada de sus hijos… En tanto Israel apenas asoma una sonrisa y se aparta de las mujeres, con un caminar cabizbajo. Se mira inconforme.

Foto de portada: Alberto Roa

[relativa3]