Xalapa, Ver.- El reportero Walter Ramírez denunció haber sido golpeado por el jefe de Seguridad del Congreso de Veracruz, Filiberto Ruiz Vargas dentro del Palacio Legislativo.

En un comunicado, el comunicador detalla que la agresión vino después de un confrontamiento verbal con los policías que resguardan la entrada al recinto legislativo, quienes intentaron impedirle el paso a él y a otros dos reporteros.

Ramírez Aguilar refirió que tras argumentarles que la entrada al Congreso es antes de las nueve de la mañana, decidieron hacer caso omiso a los policías e ingresar al recinto para continuar sus labores.

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Sin embargo, al dirigirse al área de prensa fue alcanzado por Ruiz Vargas, con quien nuevamente se confrontó de manera verbal y posteriormente le propicio un par de golpes en el rostro.

A continuación el comunicado que el comunicador hizo público:

A quién corresponda:

MI nombre es Walter José Víctor Ramírez Aguilar tengo 52 años de edad y soy reportero y trabajo para varios medios de comunicación.

Esta mañana al llegar al Palacio Legislativo de Xalapa de la Calle Encanto sin número, de la colonia El Mirador de la capital de Veracruz fui detenido en la puerta de acceso por dos elementos del IPAX que a mí y  otros dos compañeros periodistas Leticia Silva y Javier Salas de RTV nos informaron que no podíamos pasar al inmueble porque el acceso estaba permitido sólo hasta la nueve de la mañana. Sin embargo, el día de ayer esa determinación no había sido aplicada, y yo jugué con Javier salas y le dije     que no me estorbara y que me dejara pasar, luego de eso los tres reporteros ingresamos y reímos.

Al llegar al vestíbulo del edificio A del Palacio Legislativo salió de su oficina con una radio de comunicación el jefe de seguridad del Congreso, Filiberto Ruiz Vargas y me empezó a increpar por haberle faltado el respeto a sus policías. Yo le dije que yo ni siquiera había hablado con ellos y el continuó reclamándome con un tono de voz alto, sin darme chance de explicarle, por lo que yo también con un modo grosero le dije que no me estuviera molestando y le menté la madre, me di la vuelta y me quise dirigir a la sala de prensa para terminar la discusión, sin embargo en servidor público se vino detrás de mí lanzando amenazas.

Yo me detuve y me voltee a verlo para increparlo y el hombre me lanzó un puñetazo con su brazo derecho a mi boca y me abrió la parte interna de mi labio superior.

Yo llevaba en mi mano izquierda una bolsa de pan y unos tacos, y en la mano derecha un vaso de unicel con café, por lo que al recibir el primer golpe no pude ni defenderme, luego de esa primera agresión alcancé solo a aventarle mi café, pero en ese instante el me volvió a golpear con la mano izquierda con la que sostenía su radio comunicador en la frente arriba de mi ojo derecho ocasionándome una hinchazón inmediata.

No está demás dejar constancia que me relación profesional con este servidor público siempre ha sido ríspida y que él ha tomado decisiones sin consultarlas con nadie que afectan el desarrollo del trabajo cotidiano de los periodistas al interior del Congreso, y además que son muchas las quejas de ciudadanos y trabajadores de ese órgano institucional que refieren malos tratos, abusos de autoridad y autoritarismo de parte de esta persona.

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