Xalapa, Ver. - La propuesta de crear un registro genético desde el nacimiento es de considerarse, pero la prioridad es resolver la catástrofe humanitaria que se generó con la desaparición de niños, jóvenes y adultos en Veracruz, aconsejó la integrante del Colectivo Solecito, Lucía de los Ángeles Díaz Genao.

En este momento hay más de 300 cráneos y miles de fragmentos que no se han logrado identificar, por lo que los Servicios Médicos Forenses de todo el Estado, están rebasados por la cantidad de restos que acumulan.

Y es que el pasado lunes 11 de junio el diputado local Sergio Rodríguez Cortés, presentó una iniciativa de ley para modificar la Constitución Política federal en su artículo 4to, con el objetivo de garantizar la creación de un registro de datos genéticos, que se tomaría desde el nacimiento.

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La propuesta que se remitirá al Congreso de la Unión se suma a una serie de iniciativas que se han promovido, incluso, desde la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago). En 2016 se planteó crear la Red Genética Nacional.

También la diputada local Yazmín Copete Zapot, presentó una iniciativa para crear el banco de datos genéticos que servirá para concentrar y confrontar datos de ADN y evitar la revictimización de familiares al momento de identificar a un ser querido.

¿De qué va la propuesta?

La iniciativa busca adicionar una fracción al artículo 4to de la Constitución federal, para establecer que toda persona tiene derecho a la identidad y a ser registrado de manera inmediata a su nacimiento.

“El registro deberá incluir la información genética de cada individuo. El Estado garantizará el cumplimiento de estos derechos. La autoridad competente expedirá gratuitamente la primera copia certificada del acta de registro de nacimiento en la que estará incluido el registro de información genética”, propuso el experredista que recibió el respaldo de todas las fracciones parlamentarias y diputados independientes.

De acuerdo con datos del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED), que lleva el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en la última década un total de 37,435 mexicanos y mexicanas fueron reportados como desaparecidos. Se presentaron 1,170 denuncias del fuero federal y 36,265 denuncias del fuero común.

Esa cifra, argumentó el ahora promotor del voto de Andrés Manuel López Obrador, habla del deterioro de la seguridad pública y la incapacidad del Estado mexicano para enfrentar el problema delictivo, particularmente el relacionado con las desapariciones forzadas vinculadas a la extorsión, el secuestro y el narcotráfico.

Por otra parte, el Informe especial de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sobre desaparición de personas y fosas clandestinas en México, habla de un subregistro de casos, por lo que calculan un total de 57,861 desaparecidos en las últimas dos décadas.

El banco de datos permitiría identificar plenamente a niños y niñas que han sido sustraídos de sus padres; permitiría identificar a una persona que participe en actos delictivos y deje pruebas de su participación en el ilícito, como puede ser en los casos de violación y asesinato.

En el caso de las personas desaparecidas, ayudaría a la autoridad a identificar su parentesco, en caso de encontrarse restos humanos en fosas clandestinas; brindaría información inmediata de identificación de personas lesionadas o fallecidas en accidentes diversos, estableciendo los vínculos familiares reales, argumentó en la exposición de motivos de su propuesta.

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Inoportuno crear banco de datos

Al opinar sobre la propuesta, Lucía Díaz Genao, planteó que la prioridad no es crear una base de datos desde el nacimiento, sino consolidar el registro genético de familiares de personas desaparecidas o no localizadas.

También explicó que como parte de las campañas que generaron los colectivos en búsqueda y el gobierno federal, a la fecha se han tomado el perfil genético a más de 3 mil 500 familiares, la gran mayoría no forman parte de colectivos y no presentaron denuncias penales.

En ese sentido, la autoridad está rebasada por la inseguridad, eso implica que las estadísticas se mantendrán al alza, dijo la activista, quien consideró que no es el momento oportuno para debatir la creación de un banco nacional de datos genéticos.

“No es que no sea importante hacer un banco de datos, lo que es importante es reconocer que hay que atajar el problema que tenemos en las manos, aunque hay que reconocer que muchos niños desaparecen continuamente (…) estamos con tantos frentes abiertos y está muy complicado seleccionar cuál atacar”.

Y reiteró que los temas prioritarios son: identificar los cuerpos que se han localizado y consolidar las muestras genéticas de los familiares.

Más de 362 cráneos en tres municipios

Díaz Genao relató que la semana pasada encontraron seis cráneos más en Colinas de Santa Fe, en el puerto de Veracruz y este lunes ubicaron una nueva fosa en el predio. A la fecha se han localizado 295 cráneos y miles de fragmentos. De esos sólo 16 cuerpos han sido identificados.

En el caso de la fosa clandestina de Arbolillo, en el municipio de Alvarado, se detectaron 47 cráneos y restos óseos, y se identificaron restos de 15 personas. “es muy desconcertante porque hay tres compañeras a las que les dijeron que sus hijos estaban en Arbolillo, pero les dijeron que estaba un brazo o una pierna, ellos hablaron de 47 cráneos y ahora hablan de fragmentos (…) la inhumación fue terrible, la hizo la Fiscalía”.

En Omealca ya suman 20 cuerpos localizados en pozos artesanales, aún no se inicia la identificación, y como el trabajo está a cargo de la Fiscalía General del Estado, no hay garantías de que se haga en breve.

La última vez que entregaron un cuerpo fue hace siete meses, y fue la Policía Científica de la Procuraduría General de la República (PGR), la que apoyó en el cruce de datos genéticos.

Las estadísticas oficiales ya fueron rebasadas

Durante su comparecencia el enero pasado, el Fiscal General Jorge Winckler Ortiz, afirmó que hasta el 2017 se habían detectado 343 fosas, en 44 municipios del estado, en las que se encontraron 225 cadáveres, 335 cráneos y 30 mil 600 restos humanos.

De ese universo, se identificaron 111 cuerpos o restos humanos y en otros 114 casos se comparaban datos genéticos. La ciudad de Veracruz concentraba 173 fosas, seguido de Agua Dulce, Misantla, Pueblo Viejo, Tres Valles y Alvarado con 16 en cada demarcación.

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