Una mujer abordó el boeing 747 de Virgin Atlantic en el aeropuerto londinense de Gatwick con algunas copas de más sin saber que sería la última vez que viajaría en avión.

La mujer comenzó a platicar con sus compañeros de fila sobre sus planes para su viaje a Cancún, unos minutos más tarde ya se estaba besando con uno de ellos.

Un rato más tarde, la mujer se levantó de su asiento y fue hacia el baño, pero el hombre con quien se había besado siguió sus pasos.

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La pareja entro al baño y un grupo de azafatas comenzaron a tocar la puerta, sin respuesta, forzaron su apertura, y encontraron al hombre con los pantalones bajos y a la mujer practicándole sexo oral.

"¿Vas a poner en peligro tus vacaciones por un poco de sexo oral?", dijo una de las azafatas a la mujer, tal como se oye en la grabación del episodio que difundió el diario The Sun.

Eran dos personas de unos 20 años, que no se conocían antes de subir al avión, indicaron en el medio.

También aseguraron que cuando ambos se fueron al baño, todo el mundo sabía lo que iba a pasar, porque ella venía hablando a los gritos y rudamente".

Cuando fueron descubiertos, el hombre salió primero del baño y trató de explicar que la mujer se sentía mal.

“Ustedes ni siquiera viajan juntos, ¿por qué están ahí adentro?”, les indicaron las azafatas.

Sorprendidos, ambos se vistieron rápidamente y regresaron a sus asientos, en medio de las carcajadas y los aplausos del resto de los pasajeros.

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Ambos fueron sentados en asientos separados. Minutos más tarde, la mujer comenzó a pelearse con otra pasajera y comenzó a lanzar vasos con bebidas que salpicaron a otras personas que viajaban en el avión.

Cuando el vuelo aterrizó finalmente, oficiales de seguridad subieron al avión para escoltar a la escandalosa pasajera.

Virgin Atlantic emitió luego un comunicado en el que pide disculpas por el "comportamiento disruptivo" de una pasajera en el vuelo VS93 del 13 de marzo. La empresa afirma que no está dispuesta a tolerar "conductas que comprometan el bienestar del resto de los pasajeros y la tripulación".

Al final, la empresa informa que la pasajera fue colocada en una lista negra y tendrá prohibido de por vida volver a volar con la línea aérea.

Para el hombre que compartió el baño con la señorita no hubo ninguna sanción.

Con información de Infobae | La Silla Rota

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