El Gobierno de EU publicó los resultados de dos estudios realizados para saber si el uso de celulares desarrollaba tumores cancerígenos.

De acuerdo a los resultados realizados en ratas y ratones, según los cuales puede haber algún riesgo, pero aseguran que es leve.

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“Estos borradores de informes crearán mucha inquietud, pero en realidad no van a cambiar lo que le digo a la gente: los indicios de una asociación entre celulares y cáncer son escasos y, hasta ahora, no hemos visto un riesgo elevado de cáncer en personas”, tuiteó el director médico de la Asociación Estadounidense del Cáncer Otis Brawley, según Reuters.

Los dos estudios en cuestión, que llevaron 10 años de trabajo y 25 millones de dólares, además de estar considerados los más minuciosos realizados hasta la fecha.

Al investigar en ratas, se halló un vínculo entre una gran exposición a radiación de celulares con tumores cardíacos, pero sólo en el caso de las ratas macho, no en las hembras.

Cabe señalar que en los ratones no se vio ninguna relación semejante, ni en hembras ni en machos.

“Los roedores fueron expuestos a radiación durante 9 horas al día durante dos años, considerablemente más de lo que experimenta la mayoría de la gente, incluso las muy aficionadas al teléfono, por lo que ese resultado no puede extrapolarse a humanos”, dijo John Bucher, un científico veterano del Programa Toxicológico Nacional estadounidense.

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Lesiones por ver el celular largo tiempo

El problema físico de mirar nuestros dispositivos sin cesar hace que la cabeza del ser humano promedio pesa entre 4.5 y 5.5 kilos y, cuando la inclinamos para revisar Facebook, la fuerza gravitacional y la carga en el cuello aumenta hasta una presión de casi 27 kilos.

Si esa posición es continua, ocasiona una pérdida progresiva de la curva cervical de la columna vertebral, a lo que se le ha denominado como, el síndrome del “cuello de texto” se está convirtiendo en un problema médico que un sinnúmero de personas está padeciendo.

Está demostrado que la postura influye en el estado de ánimo, la conducta y la memoria, y que encorvarse con frecuencia puede hacer que nos sintamos deprimidos, de acuerdo al Centro Nacional para la Información Biotecnológica.

Nuestra postura influye tanto en la cantidad de energía de la que disponemos como en el desarrollo óseo y muscular, e incluso en la cantidad de oxígeno que reciben nuestros pulmones.

Con información de La Silla Rota

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