Xalapa, Ver. – “Se metieron con el sustento del pobre. Dios sabe lo que hace uno para completar 13 pesos ahora imagínese para juntar 17. Va a estar difícil. Pero no hay de otra, si nos aumentan el precio de la tortilla tendremos que seguir comprando, porque es lo que llena”.

Es la queja de María Catalina García Estrada, quien hace fila en la tortillería “Mara”, ubicada a un costado del mercado “Los Sauces”, en Xalapa. Allí, el kilo se mantiene en los 11 pesos y ella diariamente se surte con dos kilos. “Ya le he buscado por todos lados y aquí es más barato”, refiere la ama de casa.

A María y al resto de clientes que van formándose en la fila los despachadores les informan que el precio del producto básico podría incrementarse en los siguientes días. María se limita a pagar y menea la cabeza de un lado a otro en seña de inconformidad.

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El aviso de los despachadores no es producto de la especulación, pues según Luis Palacios Mecedo, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Xalapa, A.C., al día 03 de enero de 2018 se han detectado incrementos del 10 por ciento en algunos establecimientos de la capital y sus municipios vecinos.

Además, Lorenzo Mejía Morales, presidente de la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillas (Unimtac), declaró que durante los primeros días de 2018 el kilogramo se venderá entre los 11.50 y los 17 pesos en algunos lugares del país.

El aumento es justificado por Palacios Mecedo, al asegurar que los empresarios de la región Xalapa-Banderilla (que a diario producen 4 toneladas de tortilla) también son afectados por el aumento de combustibles como el Gas LP y la gasolina, cuyos precios se elevarán en los próximos días, según expertos. 

“La venta de tortilla es un negocio y deja de serlo cuando el gobierno federal solo aprueba aumentos en algunos productos y te sancionan si reaccionas. ¿Quién no paga por diésel para acarrear la materia prima?, o ¿quién no ocupa gasolina para surtir su producto?, los empresarios se sienten sofocados. “El tortillazo es una estrategia para mitigar las críticas por los gasolinazos”, refirió el entrevistado.

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Lo anterior, en respuesta a la postura de la Secretaría de Economía (SE) que consideró el posible aumento de la tortilla como algo violatorio a la Ley Federal de Competencia y meritorio de sanciones por parte de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

En tanto, María Catalina -madre de tres hijos- asegura que no hay opción ante un incremento en el precio de la tortilla. “Tendremos que volver a buscar donde vendan más barato el kilo y aguantarnos. La tortilla es lo que llena”, comparte. 

Detrás de María le sigue Andrés Madrid, un empleado del gobierno estatal. El padre de tres hijos, advierte que hasta que las autoridades no confirmen el incremento en el precio de la tortilla denunciará ante la Profeco.

“En nuestro caso -que somos cinco integrantes de familia- compramos 1 kilo y medio de tortilla al día. Estamos hablando de 4.50 pesos diarios que gastaremos de más. Al mes serán 126 pesos más de lo que alguien gana en un día, según lo establecido en el salario mínimo (88.36)”, refirió el burócrata.

La opinión de Andrés Madrid no difiere a la de los demás clientes. Brenda Capistrán, madre de familia, refiere que de haber aumento en el kilo de tortilla ella no pagará un peso más en su gasto diario. “Ya no me alcanza para más. Yo seguiré pagando 11 pesos diarios, ya veré para cuántas tortillas me alcanza”, concluye la mujer dedicada al hogar.  

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