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Identifican a Carlos David Bautista, desaparecido por exdirector de penales de Duarte

  • Miguel Ángel León Carmona
“Sí es él, mi mastodonte”, exclamó María de Jesús frente a una osamenta maniatada de pies y manos.

Xalapa, Ver. (Miguel Ángel León Carmona) – “Sí es él, mi mastodonte”, exclamó María de Jesús frente a una osamenta maniatada de pies y manos. Para los médicos forenses eran solo restos, para ella fue el final de una búsqueda de dos años, desde que su hijo fue desaparecido por órdenes de José Oscar Sánchez Tirado, director de penales en el gobierno de Javier Duarte. 

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El pasado 7 de noviembre en la Dirección de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado, la madre reconoció en la estructura ósea de Carlos David Bautista López una placa de metal que se extendía desde el brazo hasta el hombro, “¿qué no voy a conocer de mi hijo?, si yo le fui a comprar esa placa cuando tuvo una fractura de adolecente jugando futbol”, sostiene.   

María de Jesús también identificó la vestimenta que su hijo portaba el 15 de septiembre de 2015, cuando el exdirector general de Prevención y Reinserción Social y siete policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) lo detuvieron de manera ilegal en el municipio de Xalapa, posteriormente le habrían dado muerte en una casa de Sánchez Tirado, ubicada en Actopan, Veracruz.

Se trató de un pantalón de mezclilla color negro y una chamarra en vivos azul y blanco, con un holograma de la agencia de motocicletas Suzuki -uniforme del último empleo de la víctima-, ropaje que fue hallado entre cañaverales de la comunidad Paso de Cedro, a unos 9 kilómetros de la propiedad del exfuncionario apodado “El Mesié”.

Los restos de Carlos David fueron encontrados el 13 de abril de 2016 y posteriormente enviados a la fosa común del panteón municipal de Actopan, por una presunta negligencia del personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO) de Veracruz, pues el cuerpo no fue cotejado con la denuncia por desaparición interpuesta por la familia de la víctima desde el 24 de septiembre de 2015.

“Nosotros lo buscamos por diversos Semefos y nunca nos dieron información. Esperamos que haya investigaciones en contra de esos servidores públicos que no actuaron en ese momento. Hay muchos compañeros que no encuentran a sus hijos y que pueden estar perdidos en fosas comunes”, recrimina María de Jesús.

Por este crimen, el 26 de septiembre de 2017 fueron vinculados a proceso seis policías que permanecían activos en la SSP (un séptimo se dio a la fuga), Oscar Sánchez Tirado y Olga Hebe Jiménez Noya, expareja sentimental de Carlos Bautista, quien también habría participado en la desaparición.

De acuerdo con señalamientos de la Fiscalía General del Estado (FGE) dictados en la audiencia inicial del 20 de septiembre de 2017, Carlos David fue privado de su libertad entre las 7:22 y 7:50 horas del 15 de septiembre de 2015, afuera del domicilio de Olga Jiménez.

Con base en investigaciones que forman parte de la carpeta de investigación UIPJ/DXI/15/174/2015 en el domicilio de Olga Hebe, ubicado en la colonia Unidad del Valle calle Ángel Carvajal, número 134, Xalapa, se apersonó el exdirector de reclusorios junto con dos de sus escoltas: José Guadalupe "N" y Rafael “N".

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La víctima, en contra de voluntad, fue ingresado en un vehículo Nissan color blanco, propiedad del gobierno del Estado y posteriormente llevado hasta la propiedad de Sánchez Tirado, a unos 90 kilómetros de distancia, en la costa veracruzana.   

Según la declaración de un expolicía designado como cuidador del rancho, él recibió una llamada de “El jefe Capi” para que abriera el portón de la casa. El exfuncionario ingresó al domicilio portando una pistola tipo Beretta, 9 milímetros y detrás de él los seis policías que fungían como su guardia personal. Fue la última señal con vida de Carlos David Bautista.

Dos años más tarde, tras un cateo realizado en el predio de “El Mesié", fue hallada una pulsera en tonos rojo, azul y blanco con la insignia Suzuki, que los padres de David identificaron como una de sus pertenencias. El objeto fue el primer indicio que podría desencadenar en una condena de hasta en 45 años de prisión.

“Mi hijo fue víctima de un arranque pasional, con todo el abuso del poder”

Carlos David y Olga Hebe se conocieron en septiembre de 2014, él era agente de ventas en la agencia de motos Suzuki, con sede en Xalapa, y ella ahí trabajaba como edecán. Salieron algún tiempo, se hicieron pareja y vivieron dos meses juntos en el domicilio de la colonia Unidad del Valle.

Ya como pareja, Carlos y Olga tuvieron problemas económicos. Ella entonces anunció que regresaría a un antiguo empleo como “dama de compañía”. Tiempo después se separó de Carlos y conoció a Oscar Sánchez Tirado, con quien se casó en el estado de Sinaloa a principios de 2016.

En una de las confesiones del cuidador del rancho fue que, 15 días antes de la desaparición de Carlos David, él recibió una llamada de Sánchez Tirado para compartirle que “iba a matar a un cabrón que andaba con su vieja”. La amenaza del exdirector de penales, según investigaciones, se cumplió.

Carlos David fue encontrado sin vida, maniatado de pies y manos, en un cañaveral de la comunidad Paso de Cedro, Actopan. Su cadáver fue encontrado en la misma trayectoria que registraron los equipos telefónicos de él y de Oscar Sánchez Tirado.

“Es algo atroz lo que le hicieron a mi hijo. Fue víctima de un arranque pasional, pero con todo el abuso del poder. Con esto que le pasó a Carlos, se demuestra que cuando las autoridades quieren justificar los crímenes señalando a las víctimas como delincuentes no siempre es así”, recrimina María de Jesús.

La madre fue notificada sobre la identificación de su hijo el 07 de noviembre de 2017, la cual se consiguió tras el cotejo de los cadáveres no identificados que fueron llevados a los Semefos de la zona centro de Veracruz con las características de su hijo Carlos David.

Entre los cuerpos que permanecían en la fosa común del panteón del municipio de Actopan fue hallada la osamenta de un hombre de 30 años, que vestía una chamarra de características idénticas a una fotografía que María de Jesús entregó a las autoridades desde la denuncia de desaparición. La hipótesis de la FGE fue ratificada por un dictamen de la Procuraduría General de la República (PGR)

“No nos esperábamos esta noticia. Por una parte, sentimos tristeza, pero también sentimos paz, porque tendremos un lugar adonde iremos a rezarle”, confía María de Jesús.

“Le meta de Carlos era reencontrarse con su hija”

María de Jesús comparte que una de las metas de Carlos David era reencontrase con su hija, de quien se hizo cargo desde su nacimiento, hace poco más de un lustro. Del pago quincenal que recibió durante varios años en agencias de motocicletas él destinaba una parte para la manutención de su hija.

“Toda la vida, aunque sea con poquito, se hizo cargo de mi nieta. Los vecinos lo recuerdan como un hombre trabajador, que además de sus empleos también vendía motos y carros, era fanático a los automóviles”, abunda la madre.

María de Jesús recuerda que desde sus inicios laboró para empresas como Gomsa Automotriz, Yamaha y finalmente en la agencia Suzuki. “En Gomsa fue el único que se ganó un diplomado porque pudo ensamblar los vehículos en computadora. También armaba y desarmaba motos”, enuncia orgullosa.

La madre recuerda que, producto de años de ahorro, Carlos compró una moto Suzuki 125 CC, placas YK/8656, color azul con blanco, de edición especial, vehículo que ocupaba para hacer acrobacias, pero sobre todo para visitar a sus padres en el puerto de Veracruz.

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El 14 de septiembre de 2015, Carlos envió un mensaje a su madre para avisar que ese fin de semana no iría a visitarla porque no tenía dinero. La madre se despidió de él, sin saber que pasarían dos años para que ambos se reencontraran.   

María de Jesús comparte que los restos serán sepultados en Tuxtepec, Oaxaca, donde su “cabezón” conoció la vida. La madre dedicará algunos días a su duelo, para luego exigir justicia y regresar a Veracruz, donde a su hijo lo alcanzó la muerte.