Xalapa, Ver.-  Hace seis años Pablo Hernández Hernández salió de Chiconquiaco en busca de trabajo en el puerto de Veracruz y sus familiares no han sabido de él desde entonces.

Su madre Teresa y hermana María, llegaron desde la noche de este domingo a esta ciudad para someterse a la toma de muestra de ADN de la Policía Científica a fin de descubrir qué ha pasado con su familiar.

Llegaron antes de las 9 de la mañana y en ayunas esperaron por casi hora y media a que se les tomara la muestra, pues al llegar se encontraron con que la iglesia estaba cerrada y no había ni personal de la Fiscalía General del estado (FGE) ni de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) que los atendiera.

María Hernández Hernández relató que su hermano tenía 26 años cuando decidió dejar su lugar de origen para buscar trabajo, pues las actividades del campo ya no eran suficientes para ayudar a su familia.

"Yo no sabía de estas pruebas, me enteré y por eso estamos aquí; no hemos hecho ningún movimiento porque él salió con destino a Veracruz y nos quedamos esperando".

Tras ese día, no han sabido de él y temen que haya sido una víctima más de la inseguridad en la entidad, pues ni una llamada han recibido de Pablo.

Reconoció que no se atrevieron a interponer una denuncia porque tenían la esperanza de que regresara a su pueblo natal; sin embargo, al paso de los años han querido saber si está vivo o muerto.

"Él se dedicaba al campo, a trabajar de campesino, de lo que fuera; nos dijo que se iba a trabajar en Veracruz, pero ya no supimos de él (...) ya no regresó".

Avc

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