Catemaco, Ver. La Fiscalía General del Estado no fue la que encontró al párroco José Luis Sánchez Ruiz, sino que este fue quien dio parte a la Diócesis de San Andrés Tuxtla del lugar donde se encontraba, sin que este se revelara.

Así lo confirmó el fiscal Luis Ángel Bravo Contreras, quien dijo en entrevista que presenta huellas de tortura, pero será hasta que la autoridad judicial se entreviste con el sacerdote que podrán tenerse más detalles.

En entrevista a las afueras del Palacio Municipal, hasta donde llegó con el gobernador interino Flavino Ríos Alvarado, el secretario de Seguridad Pública, José Nabor Nava Holguín y el secretario de Gobierno, Genaro Mejía de la Merced, Bravo Contreras dijo que el móvil de la privación ilegal de la libertad se dará a conocer de manera posterior.

"Todo es parte de la investigación y en su momento lo estaremos dando", acotó.

Bravo Contreras dijo que "quien dio el aviso de que ya se encontraba con bien fue la Diócesis, estamos por entrevistarnos con él; la autoridad recibió el llamado de la Diócesis".

El fiscal dijo que ya se tienen avances en el caso y se exploran diversas líneas de investigación.

Respecto a la quema del Palacio, el encargado de la procuración de justicia en el estado señaló que también se investiga y "todo aquel que haya infringido la ley sea quien sea y haya causado estos daños y todos los daños que se generaron en las instalaciones y distintos puntos de Catemaco tendrán que presentar procesos".

En caso que las versiones de un auto sabotaje del propio alcalde Jorge González Azamar, que han corrido entre los habitantes de este municipio enfatizó que "quien viole la ley tendrá que enfrentar la justicia sea quien sea".