Veracruz, Ver.- El fiscal general del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, dijo que el avance de las investigaciones del homicidio de los dos sacerdotes de la Diócesis de Papantla confirma la teoría del robo como móvil de los crímenes.

En ese sentido, el funcionario descartó que la muerte de los sacerdotes Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Suárez de la Cruz, quienes prestaban sus servicios en una parroquia de la ciudad de Poza Rica, se relacione con la delincuencia organizada.

El entrevistado aseguró que la Fiscalía General del Estado (FGE) tiene identificados a los responsables del asesinato de los dos presbíteros.

Luis Ángel Bravo Contreras señaló que los probables homicidas están relacionados con robos a tiendas de autoservicio.

“Es muy importante decirles porque luego se genera un vacío de información y notas descontextualizadas, aquí es bien importante decirles que las personas que ya están identificadas en el caso y están vinculadas a asuntos que tienen que ver con robos de tiendas de autoservicio, lo tenemos referenciado (…), no, yo lo dije desde un principio, se fortalece de que es el robo el móvil”, insistió.

Bravo Contreras indicó que el personal a su cargo ya cuenta con una orden de aprehensión, en la cual trabajan para tratar de dar a la persona que reclama el juez conocedor de la causa.

Además, el fiscal explicó que se integra la investigación para solicitar otras dos órdenes de aprehensión.

“Estamos en búsqueda de los objetivos y por cuanto hace a otras dos personas ya estamos en la investigación nutriéndola de los elementos que nos permitirán solicitar otras dos órdenes de aprehensión”, agregó.

Cabe recordar que los dos sacerdotes de la diócesis de Papantla fueron secuestrados de la parroquia de Nuestra Señora de Fátima de la ciudad de Poza Rica la madrugada del 19 de septiembre, apareciendo sus cuerpos horas después en el sitio conocido como “la curva del diablo”, sobre la carretera Poza Rica-Papantla.

Avc